XXXIII. EXTRA Te lo juro mi amor [1ra parte]

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6 años después

«Plan»

-- Oh.. ¿Ya has llegado o apenas vas?

Sonrío, detrás de mi debe de haber una niña que me hago pensar que si volteó, aún tiene cinco años y no once, terminando de colocarle mermelada a mi pan, es todo lo que adorna esta cocina vacía, la sala vacía, la casa vacía.

Hoy es nuestro último día aquí, desde hace años en donde e vivido otra vida, otro "universo" que me parecía extraño y difícil de acoplar al principio, pero ahora me parece raro volver a ese lugar que un día por impulso dejamos.

Pero es necesario, Mean prometió que solo sería un tiempo pero a Kaia casi le salen los pechos, sonrío al recordar cómo anoche se lo dije y se enojó porque se niega a ver la realidad, pero no es del todo su culpa, yo le pedí no irnos, estuve de acuerdo en quedarnos un tiempo porque fue necesario, para dejar todo atrás, dónde apenas hace un par de años mamá y papá me han hablado de nuevo, pero Nina sigue sin querer hacerlo.

Lo siento tanto, pero no me arrepiento.

-- Papá, ¿Hörst du mich? "¿Me oyes?"

-- Si, si te escucho. -- niego -- aquí no se habla así Kaia.

-- Lo siento.. -- ríe -- ¿Qué haces? ¿Acabas de llegar del hospital?

-- Si.. un par de bebés se negaban a salir y fue una cirugía larga -- le volteé a ver con mi pan lleno de mermelada de fresa y le sonreí, aunque cuando miré su atuendo, se me fue poco a poco -- ¿Qué haces vestida así?

Arruga sus cejas.

-- Yo... -- se mira el pequeño Short que usa -- ¿Recuerdas que el fin de semana me dejaste ir de compras con mis amigas y la madre de Lea?

Sonreí cuando la vi asustada. -- Si pero.. bueno, yo creo que te equivocaste de talla. Déjame ver.

Me acerqué a ella, aún con mi bata puesta y los zapatos negros un poco salpicados de alcohol, me acerqué a Kaia, tirando de la parte de atrás de su Short de licra, que más bien parece ropa interior, observando la talla, me doy cuenta que en verdad es una prenda para estar en público y la veo a los ojos, su boxer rosita con flores, me hace ver qué aún es una niña como para ponerse estas cosas.

-- No creo que a tu papá le guste esto... -- le veo

-- ¿Por qué? -- abre los ojos -- ¿Se me ve mal?

-- No, no. -- sonrío -- pero.. es.. ¿Cómo te digo? Es... Muy, muy corto.. no parece un short..

-- ¿Si? -- se mira así misma -- pero... Todas hemos comprado uno igual

-- ¿No es para la piscina? -- trato de razonar

-- No... -- niega lentamente

Le miro de nuevo, ella por igual así misma y escuchamos como allá afuera un auto se estaciona.

Nosotros nos miramos complice, poniéndose nerviosa, me rio un poco pero decido ayudarle, dejando rápidamente el pan que ni siquiera mordí sobre el frasco de mermelada, giro rápidamente y al voltear para salir, se me nubla la vista, haciendo que apriete los ojos fuertemente, un fuerte mareo me hace casi caerme pero unos brazos pequeños me detienen.

-- ¡Papá! -- grita Kaia y quiero sostenenerne de la barra, pero no lo logro, caigo de rodillas -- ¡Papá Mean! ¡Ven! ¡Corre!

-- ¡¿Qué pasa?!

Escucho a lo lejos y quiero levantarme, esta no era la manera de ayudar a Kaia.

-- Solo... -- niego -- solo déjenme respirar.

¡PAPÁ EN APUROS! MP ADAPTACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora