Capítulo 10

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CAPÍTULO 10.

Cayendo un poco más

Law había pasado el resto del día como debería

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Law había pasado el resto del día como debería. Asistió a clases, dio tutoría a un estudiante recién ingresado, tomó un café y se sentó a estudiar en la cafetería trasera, que se encontraba al aire libre y a la que pocas personas llegaban a esa hora. Estaba cerca de iniciar con su residencia; por lo tanto, lo más pertinente para él ahora era seguir rigurosamente su plan de estudios y económico para no tener ningún percanse. Sabía que no lo haría, pero aun así, un bichito de la preocupación invadía su mente de vez en cuando para recordarle que era un humano como cualquier otro y no estaba elidido de cometer errores en un futuro.

―Hola, ¿este sitio está ocupado? ―no se molestó en levantar el rostro para ver a la chica que le hablaba, no le importaba.

―Sí ―respondió de forma seca con la esperanza de quedarse solo otra vez.

―Pero no hay nadie ―insistió.

―Llévate la silla si quieres, pero lárgate ―no despegó los ojos de su portátil en ningún momento, sentía que se le arremolinaba todo tan de repente y no podía concentrarse en una cosa a la vez. No le gustaban las interrupciones, mucho menos por desconocidos, no quería conocer más rostro de los necesarios durante su paso por la universidad.

―Grosero ―una voz conocida interrumpió su concentración y lo hizo quitar la cabeza de la pantalla para concentrarse en la nueva voz que le había regañado―. Siéntate si quieres, hay cuatro sillas aquí. Soy Luffy, por cierto.

―Soy Rebecca ―la chica se inclinó levemente hacia Luffy y se sonrojó. Law enarcó una ceja ―gracias por ser amable, pero creo que voy a incomodar. ―El mayor no perdió de vista la mirada afilada que le dedicó la mujer antes de comenzar a despedirse de Luffy―. Mejor busco otro lugar, por cierto, estaré observándote en el partido del sábado. Tienes que ganar.

La chica apretó los puños delante de ella para mostrar su apoyo. Parece que dicha acción sirvió de detonante para que Luffy lance una de las grandes sonrisas que lo caracterizaban y se acercaba más a Rebecca emocionado.

―¡¿Irás este sábado?!

―Claro, compito con el equipo de judo.

Los ojos de Luffy se iluminaron y Law se sintió como mal tercio de lo que sucedía, por lo que prefirió volver a prestar, o al menos intentar, atención a la computadora junto a su cuaderno.

―¡Genial!, ten.

Luffy giró hacia la mesa de Law en busca de un plumón o bolígrafo que le sirva, en cuanto le arrebató el único disponible en las manos de Law, este último se quejó mientras veía al menor volver con la chica pelirrosa. No le quedó otra opción que esperar a que todo terminara.

―Este es mi Instagram, contáctame cuando estés por ahí y puedes sentarte con mis amigos cuando sea mi turno, avísame para poder verte también.

Law lanzó una sonrisa enternecida que ninguno de los dos presentes notó, Luffy irradiaba un aura brillante y de confianza, no le sorprendía que la chica frente a él estuviera más que sonrojada y emocionada por tener el contacto de una persona como él. El chico era popular, era claro, estaba seguro de que contaba con un séquito de fans locamente enamorados de él.

High Hopes [LawLu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora