Ayer metí la pata hasta el fondo, no debí haberle tocado. Soy idiota, a ver con que cara entro yo ahora a clase y le miro. Encima hoy tenemos la mañana prácticamente entera con él porque teníamos tutoría.
Entro a clase y me siento en mi mesa, y como siempre justo al lado está Hugo, el cual me sonríe.
-Lo siento mucho, de verdad. No medí ni mi fuerza ni mis palabras. Espero que me puedas perdonar.- Parece que su disculpa es sincera. Tonto de mi, que me compadezco enseguida.
-No pasa nada- Le sonrío.
Pero esta vez, va a tener que hacer algo más que pedir perdón para que realmente lo perdone. Lo va a tener que demostrar, más le vale que se arrastre. No le va a servir su cara de pena como otras veces.
Llegó la hora de inglés, no quería verlo, que vergüenza. Pero para mi sorpresa entró en clase una señora, de unos 50 años, tenía el pelo rubio recogido, un poco regordeta. Vestía con el típico traje con falda de color rosa.
-Buenos días- Dice algo seria.
Pero...si ahora tenemos inglés...¿Dónde está Juanjo? ¿Le habrá pasado algo? Se me nota nervioso y algo preocupado, no paro constantemente de mirar hacia la puerta con la esperanza de que entre.
-Soy la señorita Geno, hoy voy a sustituir en su clase al Sr. Bona, el cual no ha podido asistir hoy a clase por motivos personales. Me ha dejado trabajo para todos, excepto para Martin.- Me busca con la mirada y yo levanto la mano.- Martin por favor, ven a mi mesa.
Por motivos personales...joder, la he cagado pero bien. No debí tocarle. Seguro que es por mi culpa.
Yo me encontraba...cómo describirlo...desconcertado, confuso, preocupado a la vez. Tenía una mezcla de sentimientos muy grande.Me acerqué a su mesa como me dijo. Me explicó lo que tenía que hacer y me dio la ficha de trabajo. Volví a mi mesa, me senté y me quedé mirando la hoja un buen rato, no leyendo lo que ponía, sino pensando en que estará pasando con Juanjo. Vaya mañana me espera...
Le mandé un WhatsApp a Ruslana nada más salir del instituto.
-Rusli, quedamos esta tarde? Tengo cosas que contarte.
-A qué hora?
-17:00 en el parque
-Allí nos vemosY así fue, quedamos en el parque a comer unas pipas y ponernos al día.
-¡Hola Ruslania!- Me siento a su lado en el banco del parque.
-Hola Martin, oye, ¿donde te has dejado a tu bebé?
-Juanjo no es mi bebé Ruslana...
-Vaya...yo me refería a tu novio Hugo, pero ya veo en qué y en quién estás pensando.- Se ríe- Aunque te entiendo, es muy guapo, su sonrisa, sus ojos...
-Cállate ya.- Le dije.
-¿Qué te pasa? ¿Me lo vas a contar ahora o tengo que rogarte un poco?
Ruslana me lo detecta todo, sabe cuando en pasa algo. Y en ese momento tenía un cúmulo de emociones...
-Mira, pasa que ayer, le toque la cara a Juanjo, para quitarle una pestaña que tenía debajo del ojo y nos quedamos un tiempo mirándoos a los ojos y más cerca de lo normal. Después, él se apartó y lo noté incómodo, tanto que salió corriendo de la clase prácticamente.
-Claro Martin, es que no puedes ir por ahí tocando a los profesores. Te dejaste llevar demasiado.
-Lo sé. Es que siento que pierdo el control de mi mismo cuando estoy con él. Y creo que he llegado a una conclusión Ruslana. Quizás me estoy enamorando de Juanjo...
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De cero a cien
FanfictionEsta historia de ficción se centra en Juanjo y Martin, la imprudencia e inocencia de uno y los miedos e inseguridades del otro, harán de este relato una montaña rusa de emociones.