Naruto y Shikamaru son los únicos sobrevivientes de la 4ta guerra ninja, sin embargo, ambos están lentamente muriendo... Pero, logran recibir otra oportunidad para vivir. Asi juntos vuelven q sus épocas genin para cambiar el cruel futuro que les esp...
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Por Shikamaru
30 de noviembre, 3 pm.
Al ser el día previó al nacimiento de mi bebé este estaba muy inquieto. Por más de que acariciaba mi estómago y practicaba algunos ejercicios de relajación este parecía querer salir más que nunca, sin embargo, y por suerte, no hubieron contracciones durante la mañana, todo iba muy tranquilo. Naruto me dejó en la mañana para ir a atender un llamado de la Hokage pero no sin antes pedirme de rodillas que fuera a la casa de mis padres, según el, estoy en una situación vulnerable y lo mejor sería que me cuide alguien, pero realmente no tengo ganas de acercarme a nadie que no sea Naruto, los olores me matan, menos salir de mi nido, por lo que opte por tener el teléfono a mano, por si lo necesitaba.
Tomo la taza de te que me había preparado en este tren de pensamientos y me dirijo de vuelta a el dormitorio. Me meto entre las mantas, peluches, ropas y almohadas y me acuesto suavemente, algo sentado para poder tomar mi te. Tomo el te y suavemente lo bebo mientras miro la ventana. Es un lindo día, algo frío, estamos a la vuelta de diciembre, pero sigue siendo lindo. Por suerte los tiempos bien fríos no habían comenzado, ayudándome a no cargar con el peso de los abrigos pesados de invierno, ya bastante era con menma. Sin embargo debemos de ser muy cuidadosos cuando nuestro bebé nazca, ya que va a hacer frío.
Siento como el te va calentando mi estómago. Lentamente entro en otra nube de pensamientos...
¿Que estará haciendo Naruto? Tomo otro sorbo de te. Se que estaba ocupado con el resto de los Akatsukis... Sorbo. Se que Sasuke, Itachi y el resto lo ayudan en la búsqueda y planeación. Sorbo. ¿Que deben de estar planeando? Apoyo suavemente la taza en mi estómago. Doy un respiro. Naruto no me dice más de lo "necesario"... No quiere estresarme, pero yo lo conozco. Llevo lentamente la taza a mis labios, doy un sorbo. Yo se que el esta muy estresado, que tiene miedo, que esta cansado, que quiere resolver las cosas lo más rápido posible, todo para evitar ese futuro tan cruel. Un escalofrío recorre mi espalda, no hay Buenos recuerdos. Sorbo. Siento a mi bebé un poco inquieto, debo relajarme. Suspiro y doy un último sorbo, mientras mi mano se dirige a dejar la taza en la mesa de luz mi bebé se remueve, incluso más fuerte que antes, esto hace que me detenga a mitad de camino, casi dejando caer la taza, sin embargo puedo recomponerme y lograr mi cometido.
Me recuesto más en la cama, tapandome mejor y hundiendome más en las esponjosas almohadas, lentamente cayendo en un sueño profundo. Mi último pensamiento fue Naruto.
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