Castles Crumbling

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La habitación era un desastre.

Botellas de alcohol vacías esparcidas por todo el piso: latas de comida echada a perder que desprendían un olor particular a podrido; motas de polvo acumuladas sobre los muebles que ahora parecían capas protectoras de los mismos; una torre de trastes sucios con moho en el lavabo de la cocina y sin pasar por alto la ropa regada por cualquier lado de la única habitación. De primera impresión, el lugar era inhabitable, porque era el hábitat perfecto para roedores amantes de las alcantarillas y tenía escrito en sus paredes con letras mayúsculas y rojas "cuidado, riesgo de infecciones". Excepto que, ese lugar era habitado por una persona, a quien ya no le importaba en lo más mínimo si aún seguía respirando.

《 — ...y ahora, nos conectamos por videollamada con la compañera reportera Moon, quien ha viajado hasta Bangkok en medio de un clima demasiado escándaloso para conseguir una exclusiva con el llamado "novio de la nación", Thanu Romchumpa. Cuéntanos Moon, qué novedades nos tienes por allá.

— En efecto, mi estimado, Ray. Con el equipo de grabación, hemos viajado alrededor de dos horas en carro a través de la tempestad, pero cada segundo de riesgo vale la pena con tal de obtener esta entrevista con "el novio de la nación". En este momento, nos encontramos en el piso de recepción del hotel de la familia
Romchumpa, quienes nos han recibido como sus invitados; a mi lado ya se encuentra el hijo menor de la familia, Romchumpa. Thanu, bienvenido de nuevo a Bangkook, y muchas gracias por la hospitalidad que nos están brindando.

Un hombre de aproximadamente cuarenta años, con apariencia jovial y un aspecto pulcro, sonrió dulcemente para la joven reportera.

— Gracias a ustedes por guardarme tanto cariño y concederme ser el centro de atención de esta exclusiva —, el hombre se dirige a la cámara y hace un ademán de agradecimiento a todos los televidentes. Por su comportamiento, es obvio que toda su vida ha sido el foco de cámaras, pues sabe qué debe hacer en público y cómo hablar  para causar una buena impresión —. Es un honor para mí regresar a mi tierra después de una década y media. No es un secreto que los negocios externos de mi familia me han mantenido ocupado fuera de Tailandia.

— Luces como un estudiante foráneo que regresa a casa después de que ha terminado el ciclo escolar  —, comentó la reportera intentando hacer más amena la platica.

— Yo diría que más bien luzco como un hermitaño profesor de una Universidad de Bangkok que regresa a su provincia, después de que el ciclo escolar ha terminado con él —, bromeó Thanu, sonriendo de lado pero sin relajar por completo su cuerpo, procurando guardar una postura firme para no perder su buen porte de "empresario".

La periodista tardó un poco en entender el chiste implícito en la respuesta, tuvo que mirar la señal de su camarografo para entender y después se soltó a reír fingidamente.

—  Jajaja, que buen sentido del humor tienes; pero déjame decirge algo, Thanu, no te sientas muy culpable por permanecer demasiado tiempo fuera de casa, el trabajo lo demanda y todos en tu país estamos orgullos por tus logros.  Ahora, ¿quieres compartirnos algo?, lo único que hemos sabido de tí es a través del internet y noticias internacionales.

Thanu vaciló un poco. Un gesto demasiado presuncioso para insinuar que había algo. Algo grande. En cualquier otra persona, ese gesto evidenciaba un nerviosismo involuntario de querer ocultar algo que no era prudente contar debido al contexto; sin embargo, en aquel hombre significaba todo lo contrario. Thanu quería hablar sobre ello, quería gritarlo si era posible.

— Creo que es incorrecto seguir llamándome "novio de la nación", — dijo, sonriendo apenado —. Me temo que esta noche voy a romper muchos corazones con lo que estoy a punto de revelar.

— Oh, oh — Moon frunció el ceño y miró entre la lente de la cámara y a Thanu, esperando a que este contara lo que tenía en mente. — ¿Thanu ha sido tomado ya?

Thanu sonrió y asintió con la cabeza, luciendo como un chiquillo que por primera vez esta enamorado.

— Desde luego, estoy llegando a los cuarenta, no puedes esperar a que siga soltero — dijo – Más que solo ser "tomado", me he casado ya.

La expresión de sorpresa de la reportera fue signo de un meme. Moon tuvo que falsear un poco para poder salir de su shock momentáneo por la noticia.

— No estas bromeando, ¿verdad?

— No — respondió de inmediato Thanu — ¿No luzco como un hombre enamorado?

— Estás rompiendo muchos corazones en este momento al reconocer públicamente tu amor por alguien, ¿qué más prueba de que estas enamorado podemos pedir?, pero, cuéntanos, ¿cómo fue?, ¿cuándo te casaste?

Thanu rió un poco ante la emoción de la chica.

— De hecho, quiero presentarles a mi familia. Es la principal razón por la qué estoy de regreso. — Thanu llamó con un par de ademanes de mano a unas personas que se encontraban fuera de cámara. — Jeff, amor, acércate. Nanon, tú también.

Un hombre de mediados de los treinta se acercó de manera vacilante, tan pronto estuvo próximo a Thanu, éste lo tomó de la cintura y lo arrastró a su lado para besarlo; sin embargo, el otro hombre reaccionó rápido y movió la cabeza para que los labios aterrizaran en su mejilla. Jeff le murmuró a Thanu "hay gente". Poco después, a ellos se unió un joven de aproximadamente 15 años, al cual Thau arrastró bruscamente del brazo para que la cámara pudiera captar la imagen de una familia perfecta.

— Les presento a Jeff, el amor de mi vida y mi esposo; y este es Nanon, nuestro hijo.

— Wow, realmente esta noticia es muy inesperada, realmente hiciste tu vida y formaste una familia. Tu esposo es muy hermoso y Nanon es tan guapo como su padre.

—  Gracias... 》

En medio del horrible clima y la pésima señal de la televisión análoga, pues desde hace unos años había dejado de pagar su servicio de cable e Internet, se perdió el canal de la entrevista. El señor de aspecto como de vagabundo que pide limosna todos los domingos a la salida de la iglesia, escondido entre las sabanas grises en el sillón, hizo una mueca y desde su lugar presionó varias veces el mismo botón intentando recuperarlo, pero fue inútil, y sin intenciones de moverse de su cómodo lugar para mover la antena, apagó la televisión.

¿Cómo había terminado así?, se preguntó. Ahora era un viejo de casi cincuenta años, soltero, sin dinero y sin un buen baño desde hace días.

¿Qué karma de una vida pasada estaba pagando?

Excelente pregunta.

Quizá en una vida pasada mató al gato de un gobernador y este era su castigo. Quien sabe.

Alan se ocultó con regocijo entre sus mantas  y mejor decidió dormir, ya que al día siguiente tendría un largo día de trabajo en el taller mecánico y su jefe era un viejito panzón, calvo y malhumorado. En el mundo de los sueños, en el que solía recordar sus mejores años, se olvidó por un momento de su miserable vida.

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Oficialmente comenzamos esta nueva aventura, gracias a los que han decidido subirse a bordo. Espero disfruten de este viaje y nos leemos en un próximo capítulo.

Gracias!!!