Luna y yo estábamos juntas como de costumbres, sentadas en un muro observando
—¡chicas! ¿Nerviosas por el baile?, Neville baila excelente, ¡que nervios!— Luna y yo nos sobresaltamos al escuchar la voz de Ginny cerca de nosotras
—¿con quién irán al baile?— interrogó Hermione detrás de Ginny
—No iremos, mi hermana y yo tendremos una noche mágica nosotras juntas— sonrió Luna mirándome
—Ahh, haciendo cosas inusuales— Ginny le pegó un codazo a Hermione
—Las cosas inusuales son especiales y originales Hermione, deberías dejar volar tu imaginación— Luna se levantó del muro de la ventana sonriendo
—No me gusta sentarme en las ventanas, es raro— volvió a decir Hermione haciéndome rodar los ojos
—No nos importa, ¿con quién irás al baile?— pregunté cambiando la conversación
—A Hermione la invitó Víctor Krum— chilló Ginny entusiasmada
—Pensé que querrías ir con Ron— cuestione sonriéndole
—Claro que no, ¿ir con Ron?, Víctor es más importante— restó importancia Hermione
—Pensaba que te invitaría, ya sabes, por qué te gusta, pero es bueno buscar otras opciones— contó Luna con tranquilidad
—Que cosas, las dejamos, nos vemos luego— Ginny tomó a Hermione fuertemente del brazo llevándosela lejos.
El día del baile pasó e hicimos una pijamada mi hermana y yo sin preocupaciones.
Estaba nerviosa por la segunda prueba del torneo, aunque Cedric estaba entusiasmado no podía dejar mi preocupación por el de lado, ya quería que se acabara todo esto.
Afortunadamente la prueba pasó rápido, ayude a Cedric con el hechizo para que pudiese respirar bajo el agua y todo sucedió sin interrupciones.
Celebre con Cedric su primer lugar en la prueba y por supuesto a Harry su segundo lugar sabiendo lo mucho que se esforzaron y el peligro evidente al que estuvieron expuestos.
Tenía miedo, el ambiente en Hogwarts no era muy agradable y menor con la repentina muerte del señor Crouch.
—¿por qué tan calladita niñita?— escuché de nuevo la fastidiosa y atractiva voz de Malfoy caminando a mi lado, aunque afortunadamente estaba solo
—¿por qué tan interesado Malfoy?— ataque deteniéndome abruptamente
—Tranquila niñita, solo pasaba por aquí y te vi, pensé, tengo que ir a descubrir que a ocurrido en su patética vida— sonrió burlón mirándome a los ojos
—Mi vida sigue siendo patética, nada interesante, nada que contar, fin de la plática— irritada me di la vuelta a lo que se me paró enfrente Malfoy deteniéndome
—No tan rápido linda, tu vida puede resultar interesante cuando los idiotas de Diggory y Potter están involucrados— sonrió acercándose a lo que rápidamente di un paso atrás
—Ni Cedric ni Harry son un asunto para hablar contigo Malfoy, déjame ir, no te diré absolutamente nada de ellos— alce la voz dejándolo claro
—¿A dónde te diriges?— cambio de tema mágicamente dándome paso y moviendo su mano invitándome a continuar mi camino
—Tengo que llegar a la biblioteca— aclaré caminando con el siguiéndome
—¿qué tanto haces en la biblioteca?, no me convence que todos los días tengas algo que leer— cuestiono
—Mi mamá decía que todos los días tenemos algo nuevo por aprender Malfoy—
—Sigue sin convencerme, sé que no solo te dedicas a leer, ¿alguien como tú no puede solo encerrarse a leer?—
—¿alguien como yo? ¿Qué quieres decir?—
—Tienes una hermana, tienes amigos, estoy seguro que no desperdiciarías el tiempo solo leyendo—
—Mi hermana tiene más amigas, mis amigos tienen pareja, espero te quede claro que me gusta leer más de lo que piensas—
—Por supuesto, un día lo descubriré— sonrió abriendo la puerta de la biblioteca
—Ese día no será pronto, gracias por acompañarme pero que no se repita, nos vemos— sonreí cerrando la puerta respirando el aroma de los libros
Zoé y yo nos encontrábamos comiendo al lado de Cedric que también estaba al lado de Cho en el gran comedor.
—Se acerca la tercera prueba, ¿estás listo campeón?— se rio Zoé codeando a Cedric que lo hizo atragantarse
—Más cuidado no seas salvaje— la regañó Cho mientras palmeaba a Cedric y este se reía
—No te preocupes Cho, así nos llevamos, ¿cierto Zoé?— se rio Cedric
—Cedric eres un campeón e irás a la última prueba de los tres magos, deberías comportarte como tal— se molestó Cho levantándose de la mesa
—Ni que te fuera a matar, que exagerada— resopló Zoé
—Solo debe estar preocupada por Cedric— musité siguiendo comiendo
—A veces me fastidia, pero que se le va a hacer— soltó Cedric resignado
No podía comer tranquila, sentía una mirada encima de mí pero no descifraba que ocurría, mientras miraba observé un momento a Alastor, el profesor de mis pesadillas, mi miedo a él aumentaba cada día pero ignorándolo completamente.
De camino a los baños de Myrtle 2 chicas me emboscaron, nunca las había visto antes y solo deducía que son Ravenclaw por su uniforme.
—Aléjate de ellos— amenazo una acercándose
—Deja de dar lástima a ninguno le interesas— amenazo la otra y yo miraba atrás retrocediendo lentamente buscando escapar
—Tranquilas, no sé qué les hice pero ya no ocurrirá— les prometí
—Aléjate de Diggory y Malfoy, solo eres una loca al igual que tu hermana ni creas que alguno te hará caso— me dijo la primera chica de cabello rubio y corto
—Locas ustedes peleando por algo tan patético, no estoy buscando pelea pero con mi hermana no se metan— replique molesta deteniendo mi huida y sacando mi varita
—Ahora la rarita se quiere revelar, a la próxima lo lamentarás estupida, y no solo tú, tu descerebrada hermana...—
—¿¡ella que?!— grite molesta acercándome a ambas sin temor— puedo ser buena pero no débil, por mi hermana haré lo que sea, creen que no se hechizos igual de fuertes que las maldiciones imperdonables, ándense con cuidado por que si las veo cerca de mi hermana lamentarán por el resto de sus vidas haberme conocido —amenazo furiosa delante de ellas con mis varita lista para atacar
Se miraron entre ellas analizando la situación para verme, ver mi varita, volverme a verme y salir corriendo de los baños.
Una vez fuera me metí a un baño comenzando a llorar, ¿a quien le mentía?, fingir ser mala es una cosa pero me dolía en el alma gritar como lo hice.
Escuché ruidos y levanté la cabeza para ver a Myrtle sentarse a mi lado en silencio.
—Eso fue valiente— susurró haciéndome sonreír un poco.
—Trate de serlo, odio eso— mi voz se cortaba para seguir llorando al lado Myrtle que comenzó a llorar conmigo.
No me gustaba ser tan débil, no me gustaba que me pisotearan pero no tenía más que hacer, mi corazón no me permitía sentir odio a esas personas, aunque mi mente trate, mi corazón me dice a gritos otras cosas, por más que intento nunca se hiba por completo la sensación de culpa.

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Nerea Lovegood (D.M)
FanfictionNerea Lovegood La dulce niña de Hufflepuff, la que no mataría ni una mosca, a la que le pueden decir cualquier cosa y no la molestaran. Draco Malfoy El temido alumno de Slytherin con quien nadie quería meterse si querían seguir viviendo tranquilos...