Despertar con algo de paz en la mañana era algo a lo que le estaba agarrando el gusto, era su segundo día desde que se fue de casa, pero la sensación de que no haya gritos de apuro para ser ex sirvienta de a gratis, si es que asi podía llamarlo, era extrañamente tranquilizante.
Por primera vez después de mucho tiempo sentía que no tenía que preocuparse, más allá del dinero que era lo superficial sentía que su libertad al fin se la había ganado.Debía alistarme rápido, tenía media hora antes de que Cristian pasara a buscarme, en el medio debía ducharme, peinarme, ver cómo vestirme aunque muchas opciones no había y desayunar algo rápido para no salir con el estómago vacío.
Si, había aceptado la propuesta, había algo en este chico que lo sentía totalmente sincero , más allá de su belleza claro está.
Pero esta oportunidad podría ser su click en la vida de poder ser totalmente independiente aprovechando las oportunidades, y quien sabe quizá luego estudiar una carrera.Cristian estaba afuera, con su brillante chaqueta de cuero, camisa negra y jean azul oscuro. Se veía tan sexy reposando en el capo del auto mientras la esperaba.
Su tía Ana le había dicho que no dejase pasar esa oportunidad, la verdad es que la apreciaba en el poco tiempo que realmente pudo conocerla, se notaba que era una buena mujer, soltera y sin hijos pero bien formada.-Buenos días Lu ¿Estás lista?- preguntó el
-Como no estarlo, hoy podría ser mi primer día en un trabajo de verdad- sonrío ella
-Tranquila, no te pongas tan ansiosa, solo estate calmada que todo estará bien, ya hablé con mi padre y nos espera en casa- respondió el
-¿En casa?- preguntó ella
-Si, en casa, no tiene mucho tiempo pero sinceramente ansia conocerte, y luego irá a su oficina y no podré robarle más minutos, pero durante el desayuno podremos conversar- respondió el
-¿Vamos a desayunar de nuevo?- pregunto ella
-¿De nuevo? ¿Acaso acabamos de desayunar juntos que no lo recuerdo?- preguntó el mientras reía
-Que tonta soy- dijo ella mientras se sonrojaba- Si, es decir he tomado un té rápido así que sería un desayuno a medias, entonces sería un desayuno y medio en total.
-De igual manera con un té es imposible que te llenes, y el desayuno es el alimento más importante del día así que vamos, desayunemos y conversamos- respondió el mientras manejaba a su casa
Su casa era realmente impresionante, no estaba muy lejos, pero claramente se distinguían las diferencias vecinales al estar allí.
Una casa así ocuparía casi una manzana entera donde su tía vive, era, era demasiado y jamás había tenido la oportunidad de entrar a una casa con la que de pequeña soñaba tener jugando con sus muñecas, la cual también le diseñaba a sus sims cuando tenía quince y su padre aún vivía, ahí tenía paz.-Pero muy buenos días, debes ser Luciana, por favor no te quedes ahí parada, siéntate y toma algo- Indica Marcos- Marta ven- grita Marcos- sírvele un café a la muchacha y trae más medialunas
Marta la empleada de limpieza de la familia asiente con la cabeza y va por ello.
-Muchas gracias señor, no se hubiera molestado- responde Luciana- me presento correctamente, mi nombre es Luciana Nicole
-A contrario, tu desayuna mientras conversamos. Mi hijo me ha hablado muy bien de ti, de echo si tengo una propuesta laboral que darte y dadas las circunstancias no contaba con el tiempo suficiente para poder atenderte mejor que en el desayuno- respondió alzando una medialuna para darle una mordida- verás, sucedieron cambios en la familia y la casa en general, por lo pronto estaría ayudando a alguien más ayudando como empleada doméstica en la casa, hay mucho por hacer y poco tiempo para poder encargarme, crees poder hacerlo?- preguntó Marcos
Cristian observaba la conversación en total silencio, no quería intercambiar palabra con Marcos, ya suficiente habían conversado la tarde anterior, así que solo se limitó en dejar hablar a Luciana como en una entrevista de trabajo.
-Claro que si señor, no tendría ningún problema, cualquier cosa es bienvenida - respondió Luciana
-No no no, no me llames señor, solo dime Marcos que no estoy tan viejo- respondió Marcos- entonces, si te parece y no tienes nada que hacer hoy al terminar el desayuno me retiraré pero puedes quedarte con Marta, ella te guiará en lo que tendrás que hacer de ahora en más.
El desayuno transcurrió de una manera muy tranquila, Luciana estaba un poco tensa por los nervios de hacer algo mal. Pero se sintió cálida cuando Marcos la quizo conocer más y le contó su historia reciente, el la había hecho sentir muy cómoda. Fue muy respetuoso y amable, ahora entendía de dónde sacaba la caballerosidad Cristian.
Cuando Luciana había por fin terminado de recibir el adiestramiento con Marta Cristian aprovechó la oportunidad para alejarla de la sala.
-Ves, te lo dije, el podía ayudarte- dijo emocionado- ahora vas a estar más tranquila
-Tenías razón, debo admitir que tenía mis inseguridades pero pareces una buena persona "jefe Cristian"- respondió ella
-¿Como me has dicho? -dijo entre risas Cristian, proporcionándole una profunda mirada- no me vengas con tonterías que para ti soy Cris, ¿o no señorita Nicole?
-Bueno ya creo que nos estamos pasando en formalidades, no te dire jefe si no vuelves a pronunciar mi apellido- respondió ella
-Parece un nombre, que apellido tan extraño, pero combina, si te queda- respondió el- ademas ahora que te voy a tener todos los días en mi habitación debería empezar a conocerte un poco más.
Lucero no pudo evitar soltar una bomba carcajada
-Corrijo, en tu mansión, no solo en tu habitación, que donde se come no se caga- respondió ella con una mirada algo coqueta, por fin sintiendo algo desestresante
-ash bueno pero si es la señorita pudor, está bien por ahora te dejo en paz que ya muchos cambios tuviste por hoy- respondió el alejándose hacia su habitación
Ella lo tenía claro, había algo en el que la atrapaba, su mirada tal vez, o su enorme hospitalidad. La señorita Marta le había mencionado un poco de la relación que tiene Cristian con su padre y ahora que lo pensaba mejor si había notado algo de distancia entre ellos durante el desayuno. Pero lo que la señorita Marta le contaba sobre el no parecía el Cristian tan amable que ella conoció, sino que todo lo contrario, un caballeroso, guapo y algo atrevido era el Cristian que ella se sirvió.
Ahora dejándole algo de confusión, ya que por fin había logrado algo, con ayuda obviamente pero no quería arruinarlo, el había sido muy bueno pero ahora tenía metas que concretar y solas no se iban a cumplir.
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Marcas Del Pasado
Teen FictionCristian es un joven de 24 años, un enorme dolor en su juventud le hizo sentir en lo más profundo de un pozo. Las responsabilidades de la megaempresa de su padrastro lo abrumaban dejándolo en el mayor sentimiento de soledad en su vida. Acompañaremos...