⌇༴ཱི༷𝕬𝖑𝖕𝖍𝖆 || Kooktae

🌱ˀ⌇ 032 Rosa Roja

Jungkook salió de su auto que dejó estacionado justo en frente de la casa del mayor. Le envío un mensaje avisando que lo estaba esperando, cuando tuvo una respuesta guardó su teléfono en el bolsito de su pantalón.

La casa de Taehyung quedaba relativamente cerca de la suya, solo a unas diez calles o menos. Era un lugar bastante caro, lo sabía porque él vivía en un sitio igual. La casa del mayor era de dos pisos, se veía bastante grande desde afuera y tenía un patio precioso. Se notaba a simple vista que estaba bien cuidada.

Cuando vió al alfa salir por la puerta su corazón se aceleró. Estaba nervioso.

Ocultó su mano detrás de su espalda mientras veía a Taehyung caminar hacia él. Estaba hermoso, era de esperarse.

—Hola—. saludó al estar frente al menor.

—Hey, te ves bien— dijo brindándole una sonrisa, Taehyung inclinó su cabeza y Jungkook pudo ver una sonrisa intentando ser ocultada.

—Gracias, tú igual— metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y miró a Jungkook esperando a que dijera algo.— ¿Nos vamos?.

El menor reaccionó y se paró enderezando su espalda.

— Quiero... Quiero decirte algo antes—. Habló con su voz algo baja. Taehyung se extrañó por eso. Jungkook solía ser alguien bastante confiado y ruidoso, y verlo comportarse tan tímido y algo avergonzado lo hacía sentir extraño.

—¿Qué quieres decirme?—. Lo miró atentamente. Debía admitir que cada vez se ponía más nervioso.

—Bueno, mis amigos ayer estaban hablando sobre el cortejo que los alfas le hacen a los omegas que les interesan para poder estar con ellos—. Carraspeó conectando su mirada con la del mayor—. Y sé que tú no eres un omega, pero yo. Yo quería saber si podía cortejarte.

Taehyung se quedó sin palabras. ¿Había escuchado bien?, ¿Jungkook quería cortejarlo?, ¿A él?. Abrió su boca pero nada salió de ella, balbuceó hasta que pudo formular algo.

— ¿Qué? —fue lo único que pudo decir.

— Sé, sé que no soy uno de los mejores alfas—. Jungkook dió un paso al frente.— Pero tú me interesas mucho y quiero hacer las cosas bien para poder llegar a gustarte. Si me dices que no solo lo dejaré y me iré, no volveré a molestarte ni nada por el estilo.

—No... ¿No te importa que sea un alfa?—. Preguntó con un tono de duda.

—Es lo último que me importa, en realidad—. Respondió firmemente el menor.

Taehyung se quedó en silencio. ¿Qué debía decirle?, No tenía idea. Una voz en su cabeza decía que no, que no podía. Pero quería hacerlo, deseaba decir que si. Y su lobo estaba más que de acuerdo con eso, lo sentía muy dentro suyo.

Recordó lo que Jimin le había dicho unos días antes, quizás podía permitirse hacer lo que deseara y no lo que creía que era correcto.

Solo esta vez, por una vez podía dejar que las cosas fluyeran. Suspiró y asintió con su cabeza para luego hablar.

—Si, puedes hacerlo—. Disfrutó de ver los ojos de Jungkook abrirse y transmitir su felicidad. Le gustaba poder saber como se sentía al mirar sus ojos, eran muy expresivos.

—Genial... Eso es genial, gracias—. Entonces Jungkook mostró lo que escondía detrás de su espalda—. Toma.

Le tendía una rosa roja en perfecto estado, era hermosa. Taehyung se sorprendió. Con cuidado, estiró su mano y la tomó. — Te daré una todos los días desde hoy, cuando sean treinta puedes responderme.— Explicó brevemente.