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Isaac
-No sé que comprar.- dije desesperado tirándome a la cama
-Estás muy pesado- dijo mi hermano rodando los ojos- cualquier cosa le gustará
-No lo entiendes, es el primer cumpleaños en el que le puedo regalar algo a Elena
-A tu novia querrás decir.- al oír esto me puse tan rojo como un tomate.
Me besé con ella y me encantó, pero no tengo claro cuál es el estado de nuestra relación. En acción de gracias habíamos tenido nuestro momento, me abrí con ella y le presenté a mi padre ¿Estoy yendo muy rápido?¿Quiere ella ser mi novia?¿Y si lo estropeo todo? He de admitir que he tenido miles de ligues casuales, nada serio, pero Elena es diferente. Tiene una sonrisa que podría iluminar el pueblo entero y los ojos cafés en los cuales me pierdo cuando me mira.
-Creo que alguien está enamorado.- dijo mi hermano
-Cállate, idiota

Elena
Me levanté por la mañana un sábado, pero no era un sábado cualquiera, era mi cumpleaños. Cuando abrí los ojos vi a Jackie con un muffin con una vela. Era una pequeña tradición nuestra que empezamos hace cinco años junto a nuestros padres. Mentiría si dijese que no les hecho de menos, pero la casa Walter cada vez se sentía más como un hogar para mí. Mis padres estaban demasiado ocupados como para cenar todos los días juntos, cosa que aquí hacemos todos los días. Después bajé las escaleras para desayunar. Katherine me esperaba con un plato de gofres y Lee me trajo mi café favorito. Me sorprendió no ver a Isaac en la cocina, pero supuse que seguía durmiendo.
-Elena esto es para ti- Katherine sacó un regalo del mueble de la cocina. Cuando lo abrí pude ver un vestido corto blanco con volantes n la falda- Era de tu madre, ella querría que lo tuvieras. Sé que estaría muy orgullosa de la mujer en la que te estás convirtiendo
-Gracias, me encanta el regalo
-Una cosa más cariño, Isaac te espera en el granero
Al oír estas palabras salí corriendo hacia allí, pero antes me puse el vestido que Katherine me había entregado. Sentía que todavía olía a ella. Llegué al granero donde pude ver unas flechas hecha de cartón y pintadas de rojo. Subí la escaleras y me encontré con todo el altillo lleno de luces y decoraciones de cumpleaños. En la mesa había una pequeña tarta que, a juzgar por el decorado, Isaac había decorado a mano. Tenía un glaseado de color azul, mi color favorito, y un mensaje de color negro que ponía 'feliz cumpleaños Elena'. En el sofá, Isaac me esperaba con una sonrisa de lado a lado.
-Sí que te has esforzado, está todo precioso.- dije acurrucándome con él en el sofa
-No me ha costado tanto además, por ti lo que sea
-Es muy bonito por tu parte. Me encanta la tarta, te ha quedado genial.- reía Isaac con mi comentario
-Creo que no voy a ser cocinero
-Yo creo que está riquísima
Así la mañana se fue pasando entre risas y diversiones, juegos y pasteles. Me sentía la persona más afortunada del mundo recibiendo tanto cariño y amor por parte de todos los integrantes de la familia Walter. Katherine era ya como si fuera mi madre, George como mi padre, y todos los niños Walter me querían como si su hermana fuera. Me lo estaba pasando en grande con Isaac, deseaba que ese momento durase para siempre.
-Una cosa más- dijo Isaac- tengo una cosa para ti.- sacó una cajita de su bolsillo, y con nervios me la entregó. Abrí la caja con cuidado y vi un collar con la letra ¨I¨ de color oro.-¿Te gusta?
-Me encanta.- sonreí y le besé diciendo esto
-Elena... necesito saber si te gusto
-Claro que me gustas Isaac
-No me refiero a gustar, me refiero a gustar gustar
-¿A qué te refieres?
-Madre mía sí que eres difícil... quiero poder llevarte al baile de bienvenida, al prom, quiero acompañarte a todas tus competiciones de baile y quiero verte en mis partidos de rugby. Elena Howard, quiero que seas mi novia, si tú quieres claro.- me quedé mirándole como una tonta y lo único que se me ocurrió fue darle un beso enorme.- ¿Eso es un sí?
-Es un sí

COMETLIGHT (Isaac García)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora