La camiseta azul

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DENNA
Ya estaba en el aeropuerto esperando a que abriesen las puertas de embarque para subirme al avión destino Barcelona. Estaba tan nerviosa y tenía tantas ganas de que todo saliese bien, que había llegado al aeropuerto 2 horas antes de que abriesen puertas y como mi avión salía temprano pues no había casi nadie. Por lo que facturé la maleta y solo me quedó esperar sentada con mi móvil, mientras aproveché para contestar mensajes que recibía por redes sociales de gente felicitándome por haber llegado a la fase final. Que feliz me hacía estar viviendo esto, era un completo sueño y que alguien estuviera siguiendo mi paso por los castings lo hacía aún más increíble.

Después de mucho rato de espera por fin abrieron las puertas de embarque, me levanté y me dirigí hacia ella. Una vez ya sentada en mi asiento correspondiente del avión, a mi lado, se sentó una chica con el pelo corto y pelirrojo la cual no paraba de mirarme. Mi teléfono empezó a sonar, vi que era mi padre y como aún quedaban unos minutos para despegar se lo cogí.
- Hola papá -dije con el teléfono ya en mi oreja-
- Hola hija, como vas? -preguntó él-
La verdad que mi padre siempre había confiado en mi como artista, por lo tanto, él estaba casi más nervioso que yo con toda esta aventura.
- Bien, estoy aquí en el avión, en unas horas ya estaré en Barcelona.
- Ves avisándome de todo lo que te van diciendo, reposa la voz, no hables mucho, ensaya, y...
- Que si papá -dije cortándole- Yo te iré avisando si voy pasando las fases, pero ya sabes que no lo sabré todo hoy, son unos días.
- Lo sé, confío en ti hija, estoy muy orgulloso de hasta donde has llegado.
- Gracias papá, te dejo que en breves vamos a despegar, te quiero.
- Y yo hija -corté el teléfono-
Puse el modo avión y guardé el aparato en el bolsillo de mi pantalón.
- Vas a los castings de Operación Triunfo? -me dijo una voz cercana-
Me giré hacia donde provenía el sonido de aquella pregunta y me topé con aquella chica pelirroja que no paraba de mirarme.
- Si, porque? -contesté amablemente-
- Yo también -respondió ella con una sonrisa- Me llamo Violeta por cierto.
- Encantada, yo soy Almudena, pero puedes llamarme Denna mejor.
Y así se pasó el vuelo, nos tiramos aquellas horas hablando y conectando en cuestión de segundos. Ella era de esas personas que me hacían pensar que si finalmente no entraba a la academia de OT al menos me quedaba habiendo conocido a personas maravillosas, sin duda ella una de esas.

ÁLEX
El viaje había sido eterno de lo nervioso que estaba, pero por fin el avión aterrizó y yo ya estaba en Barcelona. Tenía mucha curiosidad de todo, de a quien vería, con quien estaría en el hotel, si conocería a gente nueva, si me llevaría bien con todos... Muchas cosas rondaban por mi cabeza y cada vez estaba más entusiasmado. Tenía demasiadas ganas de vivir todo esto, era un sueño para mí y no podía disimular las ansias de saber si llegaría a ser de los 18 seleccionados para la Gala 0.
Vino a buscarme un autobús del equipo de OT en el que finalmente nos encontramos todos y nos llevó a donde estaríamos haciendo los castings esos próximos días.
Nos dijeron quienes serían nuestros compañeros de la habitación del hotel y a mi me tocó con Alejandro, me caía fenomenal así que para lo poco que estaríamos en la habitación no sería una mala estancia.

DENNA
Ya llegadas al hotel nos dijeron que justamente con quien tendría que compartir habitación sería con Violeta. Con todo lo que habíamos hablado, lo que nos habíamos reído y lo bien que me había caído me daban hasta ganas de pasar más tiempo en la habitación.
Subimos a dejar nuestras cosas y quedamos en que después dividiríamos el armario enorme que había y colocaríamos cada una sus cosas en un sitio para así tenerlo más ordenado.
Esos días estuvimos yendo juntas a todos sitios, pasábamos las diferentes pruebas individuales y aunque en la prueba por grupos no estábamos juntas nos ayudábamos a ensayar cuando estábamos a solas. Se empezó a volver un pilar fundamental para mí y empecé a ser consciente de que sin ella esta experiencia no sería lo mismo. Porque podría estar con Alejandro o con Omar que ya los conocía del casting de Valencia, o incluso hablar con personas nuevas que a pesar de todo ya lo estaba haciendo. Pero con Violeta era una conexión especial y la estaba cogiendo mucho cariño. Aunque también, la mayoría del tiempo, con nosotras estaba Salma, siempre decíamos que las tres éramos las súper nenas porque los personajes encajaban a la perfección con nosotras. Salma era cactus, Violeta pétalo y yo burbuja, todos allí sabían ya que éramos EL trío y que éramos un pack en esos días y lo seríamos en el futuro si entrábamos juntas a la academia.

ÁLEX
Llegó el gran día, por fin sabría si mi sueño se iba a cumplir o no, de momento era de los últimos 30 seleccionados. Ahora, solo quedaba entrar a una sala llena de taquillas y leer una carta que me diría cual era la mía, si la abría y estaba vacía mi camino acababa aquí, si al abrirla encontraba una camiseta azul con mi nombre, definitivamente, estaba dentro. Tenía muchas emociones acumuladas y estaba muy nervioso de lo que podría pasar, pero habiendo visto todo lo que había disfrutado este camino sabía que si no entraba iba a luchar por esto costase lo que costase.
Estaba esperando en una habitación con todas las personas que aún no habían pasado a las taquillas, tenia muchas ganas de saber quien había pasado y quien no, lo descubriría pronto.
Llegó mi turno, había 30 taquillas rojas, y una mesa en medio de la sala. En la que se encontraba una llave y una tarjeta con una nota. Me senté y empecé a leer, me temblaba la voz y sentía una presión en el pecho a medida que iba leyendo. Cuando por fin acabé cogí las llaves y me dirigí hacia mi taquilla asignada, era la número 25. La abrí lentamente, con nervios y la mano temblorosa y después de unos segundos asimilé que ahí estaba, después de tanto esfuerzo y empeño, ahí estaba la camiseta con mi nombre. La cogí y la abracé notando como toda la presión que sentía se esfumaba de golpe.

DENNA
Oficialmente estaba en la Gala 0 de Operación Triunfo 2023. No me creía nada de lo que estaba pasando, cuando abrí la taquilla y vi mi camiseta no cabía en mi de la emoción. Tenía muchísimas ganas de salir y llamar a mi familia para contarles todo.
Ahora, estaba en una sala con todos los que habíamos pasado de momento, solo quedaba una persona, estábamos Salma, Juanjo, Lina, Edu, Omar, Suzete, Álex, Naiara, Martin, Ruslana, Paul, Lucas, Chiara, Cris, Álvaro, Bea y yo. Estaba súper feliz por todos mis compañeros, me llevaba genial con todos, sobretodo con Salma, la chica de pelo moreno, rizado y largo que me había estado acompañando estos días. Pero me preocupaba el hecho de que Violeta no estuviera en esa sala, al final ella y yo, junto a Salma, éramos las súper nenas y en estos días nos habíamos imaginado millones de veces como sería seguir con esta experiencia las 3 juntas.
De repente, la puerta se abrió, era la hora de la verdad y de descubrir si finalmente la pelirroja entraría. Una persona se fue acercando y cuando mi miopía me lo permitió, enfoqué la imagen, la vi y empecé a correr hacia ella, todos me siguieron. Nos estuvimos abrazando entre todos, todos estábamos ahí para lo mismo y teníamos la misma pasión y no podía tener más ganas de disfrutar de esta aventura con todos ellos.

Por la noche decidimos salir a una discoteca de por allí cerca los 18 que habíamos pasado, para celebrarlo. De camino al hotel le hice una videollamada a mis padres y mi hermano, feliz, estuve hablando con ellos un buen rato y no se me borraba la imagen de ellos súper ilusionados por mi. Llegué al hotel y les expliqué que en otro momento hablaríamos, que tenía que cenar y prepararme porque saldríamos para celebrarlo.
- Que monada tu familia -me dijo Violeta mientras yo dejaba el móvil cargando encima de la cama-
- Me siento muy afortunada de tenerlos y de que confíen en mí en cada cosa que hago -contesté con una sonrisa de oreja a oreja-
- Que te vas a poner? -preguntó cambiando de tema-
- Pues había pensado en esto -dije, sacando la prenda del armario-
Era un vestido negro, ya me lo había puesto en varias ocasiones y se ajustaba a mi cuerpo a la perfección. No era ni muy largo ni muy corto y no tenía mangas.
- Me encanta, yo había pensado en ponerme uno rojo.
El suyo era más largo, se notaba que era una tela fina y tenía la espalda descubierta. Era increíble lo bien que le sentaba el rojo a esta persona.
Nos duchamos por turnos y nos estuvimos maquillando juntas mientras íbamos hablando y contándonos anécdotas que surgían. Me contó que tenía novia y yo le conté que de momento yo no estaba en ninguna relación, pero digamos que no lo había pasado muy bien con algunas del pasado. Bajamos a cenar todos juntos al restaurante del hotel y después salimos para irnos de fiesta.

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Pues primer capítulo, deseo con ansias que disfrutéis de esta historia igual que disfruto yo escribiéndola.
No olvidéis darle a la estrellita 🌸⭐️

Entre todo y nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora