Decisión.

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Rey volvía de la universidad a su casa. Últimamente se había sentido mal, con náuseas y vómitos; un cansancio terrible que no la dejaba hacer nada.

Por eso hoy tenía cita con su doctor. Le había mandado a hacer estudios de sangre y orina entre otros para saber que sucedía.

Ella llegó a la clínica y se sentó a esperar. Tenía sus ahorros así que si le pedía otros estudios estaba bien, podía pagarlos.

Esperó un buen rato hasta que la llamaron:

-Rey Palpatine.

-Soy yo-dice levantándose y entrando al consultorio.

El doctor le dice que se siente, él también se sienta viendo los resultados de los análisis y le dice:

-Rey, lo siento mucho pero tengo malas noticias.

-Qué quiere decir!

El se aclaró la garganta y dijo:

-Bueno, los resultados dicen que tienes cáncer.

Ella se tambalalea y tartamudea:

-Can--cer... No puede ser.

El doctor la miró y dijo:

-Revise bien los estudios y es verdad tiene cáncer, leucemia.

-Por éso es que me he sentido tan cansada y con náuseas y malestar?- le preguntó.

-Sí, pero lo detectamos a tiempo, hay una posibilidad de que se curé.

-Una posibilidad, en serio!

-Sí, lo podremos controlar y a lo mejor curar.

Rey sonrió un poco y después de que le dieron sus medicamentos fue a su cafetería favorita, estaba llena de gente así que se acercó a la barra y ordenó su pedido para llevar.

Cuándo llegó a su casa, entró y cerró la puerta y se sentó en el suelo empezando a llorar. Ahora entendía todo, por éso se había sentido tan cansada. Ya no rendía el día cómo antes, estaba cansada todo el tiempo.

Después de un rato dejó de llorar y se acostó quedándose dormida. Cuándo despertó ya era tarde, fue a la cocina y calentó su comida; en lo que estaba se quedó pensando en èl último año. No había notado sus síntomas pero ahora que recordaba lo veía todo claro. El cansancio, las náuseas, el dolor a veces y los vómitos; al principo pensó que estaba embarazada e iba a hacerse una prueba pero luego pensó que el dolor no tenía nada que ver. Suspiro y fue a servirse su comida. De ahora en adelante nada de amor, amistades, nada por el estilo, ya tenía suficiente. Éso era lo mejor para ella y para cualquier persona que la conocía.

Se puso a comer y a ver televisión, una de sus series favoritas. Pensó que a lo mejor en la noche podría ir a tomar unos tragos. Podría divertirse un rato. De todas formas tendría que buscar un trabajo en línea, ya no podría trabajar en la cafetería de la escuela pues no podría andar de un lado para otro.

No sabía si iba a morir pero lo más seguro para ella era no amar ni encariñarse con nadie. Así no extrañaría a nadie ni viceversa. Fue una decisión difícil pero acertada.

Decidió terminar de comer para arreglarse para salir, tal vez ya con el medicamento se sintiera mejor pero empezaria a tomarlo en la mañana pues está noche quería tomar, divertirse, conocer a alguien; quién sabe a lo mejor un poco de sexo.

Sonrió y puso sus trastes en la lavavajillas y se metió a bañar. Después salió y buscó algo que ponerse cuándo sonó su teléfono y contestó viendo que era su compañera Rose de la escuela, que le dijo:

-Pasaré por tí en una hora y no me digas que no. Lo haré. Iremos a divertirnos un rato.

-De acuerdo, aquí te espero.

-En serio!- exclamó Rose asombrada. Rey nunca quería ir a ningún lado.

-Sí, es en serio Rose, te espero.

-De acuerdo.

Cuándo colgó Rey decidió que era hora de hacer todas las cosas que alguna vez quiso hacer y no pudo, ahora sí podría solo esperaba que le alcanzará el tiempo.




Otro capítulo.

Saludos Marí.

Deseo, Lujuria y... amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora