°La otra cara de la moneda°

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Pasaron unos meses por lo visto, llegaron nuevas angeles exorcistas y actualmente ya eran el doble de cantidad que antes, todo iba bien por lo visto en su preparación e incluso ya no eran un dolor de cabeza, hasta que Adam entró a la sala.

"Que onda hermosuras? De seguro me extrañaban."

"Señor!" "Señor" "Amo!" "Señor!!" Muchas de las exorcistas se dirigían alrededor de Adam, a excepción de algunas entre ellas Lute.

Ella había podido enseñar a sus subordinadas nuevas como comportarse pero Adam las estaba "malcriado" y no podía dejar que se sigan frenando.

"Quieren verme tocar la guitarra y ver lo que pueden hacer estás manos?" Adam invoco su instrumento y casi iba a tocarla hasta que lo interrumpieron.

"No es el momento señor" Exclamó Lute de forma seria desde el otro lado de la sala.

"Oh vamos nena solo relajate y dejaselo a un verdadero hombre" Menciono Adam mientras empezaba a alardear con su guitarra alimentando su ego.

El vaso de la paciencia de Lute se rompió, así que iba a hacer lo que hace mucho anhelaba hacer.

Dejo su espada y se dirigió a la salida que estaba al lado de Adam no sin antes jalarlo por uno de sus cuernos de su máscara hasta sacarlo de la habitación mientras esté la maldecia para que lo soltará dejando caer su guitarra.

"Auch! Auch! Qué crees que haces estúpida?!! Te ordenó que me sueltes! Auch!" Las exigencias de Adam eran escuchadas por las exorcistas observándolo hasta salir arrastrado de la habitación hacia el pasillo.

Entonces Lute lo solto en el pasillo, cerro las puertas detrás de ellos y se paró en frente de Adam cruzando los brazos.

"Cómo te atreves insolente, conoce tu lugar!" Mientras se inclinaba a ella con enojo.

"Y lo estoy haciendo, quiero que me deje hacer mi deber y que deje de interponerse." Respondió pacientemente conteniendo su furia.

"Fíjate como me hablas, serás la teniente pero fuiste escogida por mi, muestra respeto, acaso tienes la regla o que?!"

Lute suspira y habla con seriedad. "Puede que me esté pasando de la raya en este momento, pero usted ya lo cruzo desde hace mucho"

"Y que? Yo puedo hacer lo que quiera, soy la jodida polla original y tú una simple exorcista entre muchas."

Ella de pronto agarra el cuello de la túnica y lo jala hacia ella, mientras que Adam se exalta ante tal acción estando cara a cara con su teniente.

"Déjeme hacer mi maldito trabajo, deje de retrasarnos y haga algo útil por el cielo, puede ser el comandante pero el único que debe conocer su lugar es usted y comportarse como tal, entendió?"

"Tu.. como te atre-"

"ME ATREVO Y NO ME IMPORTA LO QUE PIENSE DE MI, LAS COSAS SERAN DIFERENTES DESDE HOY, SOY UNA MAQUINA DE MATAR NO UNA DE TUS PERRAS DESCARTABLES." Alzando su voz hasta que algunas exorcistas escucharon dentro de la habitación.

Adam quedó impactado ante la otra cara de Lute, ningun ángel o alma se había revelado así con él, no desde Lilith.

Ella lo soltó, se acercó a las puertas y mientras las abría para ingresar no sin antes voltear hacia él.

"Sera la espera en su oficina en media hora, Señor" Dandole una sonrisa cortante.

Está abrió la puerta y vio algunas tratando de escuchar su conversación "No tienen que entrenar? Agarren sus lanzas y empiecen!"

"Si, teniente!" Gritando todas al mismo tiempo haciendo caso sin valor a enfrentarse a la ira de Lute mientras que está cerraba las puertas dejando a Adam mientras empezaba a sentirse avergonzado y furioso por esta mujer.

•Te amaré después de todo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora