Las armas se estaban deteriorando del uso y mucho mantenimiento, Lute debía solicitar unas nuevas, ¿Cuando fue la ultima vez que su jefe solicito armamento nuevo? Una buena alternativa fue usar los arcos, aunque de por sí eran muy útiles, disparar a tu enemigo desde lejos era eficaz, sería bueno tener pistolas angelicales pero no seria posible convencer a Sera de manejar esas armas.
Por lo que tuvieron que disparar con las flechas a simulaciones de pecadores que se movían, parecían reales, lastima que no se puedan entregar con reales.
El atardecer llegó para suerte de Lute, ordenó la retirada de sus subordinadas y que guardarán sus arcos mientras se retiraban, ellas necesitaban mejorar mucho más de lo esperado, Adam las había suavizado mucho, hacían lo mínimo. Ellas deberían aprender como le enseñaron a ella de más joven, aventarlas a un laberinto con pecadores armados y sobrevivir por su cuenta, esos eran buenos tiempos para ella.
No habia papeleo por este día a comparación del anterior así que podría tomarse un largo descanso para recompensar sus ojeras. Pero antes debía coordinar con Adam y retirarse.
En su camino a la oficina se cruzó con un camino de plumas doradas, no le cabía duda sobre el dueño, le facilito su búsqueda al seguir su rastro hasta llegar a una puerta color celeste sobre plata, con hermosos tallados y patrones. Conocía esta puerta, llevaba al Edén, ella había ido algunas veces a desahogarse.. tal vez él este dentro.
Entro por la puerta y vislumbro un enorme campo con árboles alrededor y solo con uno en el centro. Pudo reconocer una silueta bajo el árbol, se acercó y vio a Adam recostado con una manzana en su mano y botando una botella tirada al lado.
"Señor?"
Él se sorprendio dejando caer la manzana y volteo a mirarla "Mierda Lute! Que carajos haces aquí?!"
"Necesitaba hablar con usted sobre otra solicitud."
"Solo dilo y lárgate" se noto a leguas lo ebrio y desordenado que estaba.
"Se requiere nueva armería y se necesita renovación de recursos"
"Solo eso? Puedes irte entonces, todas las mujeres no sirven para nada sin que un hombre haga algo" Él estaba tratando de desquitarse con lo primero que tuviera.
"Si, señor." Lute se volteo y no perdería el tiempo con sacarse de quicio.
Ella al irse cerro la puerta dejando solo a Adam, pero en el último momento este la confundió con alguien más.
"Espera.. Porfavor.. Lilith.. no me dejes.." Mientras estiraba su mano a dirección de la puerta entre cerrandose.
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Lute al llegar a su apartamento se quitó la máscara, se dió un baño y limpio su espejo con su mano después del todo el vapor que salió de la ducha, ella tenía un hermoso rostro acompañado de una piel pálida y cabello corto hasta sus hombros, ella extrañaba su cabello largo pero le dificultaba en el entrenamiento o eso le decía su hermana ahora caída, no le tomaba importancia porque eso no le ayudaría con el trabajo.
Ella se puso ropa holgada para no apretar las partes lastimadas que le dejo Adam en el entrenamiento.
Se puso a plantear lo que iban a hacer el próximo día, tendría que ejercer mucha presión y nuevas técnicas a las exorcistas.
Se detuvo a mirar el informe del alma al que estuvo supervisando en el purgatorio, su nombre era Eva de muchas que estaban ahí con ese mismo nombre, los humanos eran muy originales al ponerles el mismo nombre de la primera mujer.
Ella llegó hace 4 años, se negó a hablar, como si le quitarán la voz. Quedó aislada en su celda sin enfrentar sus pecados, se debía tener cautela, ella ya había escapado una vez y quién dice que no lo volverían a hacer. Igual de inútil que Lilith en estos momentos, ¿Porqué fue recibida al cielo? Según Sera ella seria una herramienta en el momento indicado pero tener a un pecador entre ellos era repudiable para aquella exorcista.
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•Te amaré después de todo•
RomanceRecorramos los orígenes de estos socios, ¿Puede que su relación sea algo más que lo laboral? ¿Adam podrá superar a sus decepciones amorosas? Lute es una persona cerrada pero, ¿Porqué esa cercanía hacia su comandante? Su vida dara un giro inesperado...