II

3.4K 351 52
                                    

Capítulo 2: Un malentendido.

Salio de la habitacion lleno de panico y muy sonrojado sin reparar en su vestimenta y pies descalzos, no, se negaba a creer lo que había visto, en aquel gran cuadro se podía ver a una familia feliz, ¿lo malo en esto? Es que era la familia de Lucifer y lo que era aún peor es que él era parte de aquella familia....caminó por los interminables pasillos tratando de aclarar su mente hasta llegar a la enorme cocina y se detuvo bruscamente, ahí estaba el mismísimo Lucifer con una enorme sonrisa cocinado tranquilamente mientras tarareaba una suave melodía, para Adam fue tan jodidamente bizarro ver a su enemigo de esta forma tan amena y tranquila. -Veo que al fin despertastes- Lucifer se giró y le sonrió con ternura provocando un nudo en el estómago de Adam -Si, si, ya se, debi de haberte despertado pero es que te veías tan cómodo que no pude hacerlo- Su voz era tan suave que le hizo sentir un hueco en el estómago.

-¿Qu-que?- Lucifer se veía tan deslumbrante, era como ver a aquel ángel risueño y soñador que alguna vez fue su amigo en el edén, lo miró acercarse y él no pudo evitar tensarse, sintió como la cálida mano de Lucifer se entrelazaba con suavidad con la suya, todo era tan extraño, quería empujarlo y salir corriendo pero al mismo tiempo sabía que eso sería arriesgado en ese momento, no tenía forma de comunicarse con el cielo y pedirle a Lute que fuera por el asi que solo se dejó guiar hasta la mesa totalmente incomodo por la cercanía del demonio.

-¿Porque estas tan callado?- Adam solo se sentó en la silla sin decir nada, analizando cada uno de los movimientos del demonio listo para cualquier enfrentamiento, no quería sobrepensar todo lo que estaba pasando, era sofocante, tenía tanto que decir y a la vez tan poco, sus pensamientos fueron interrumpidos por el delicioso aroma de los hot cakes en su nariz y su estómago rugió. -Vaya parece que alguien desperto con hambre- Soltó una pequeña risita y le sirvió para después sentarse a su lado, Adam solo miraba el delicioso desayuno pero no lo tocaba, veneno, droga, calmantes, podrían tener cualquier cosa, no importa que tan amable sea, no importa cuanto se llene de adornos, Lucifer era el mal encarnado y no iba a caer de nuevo con sus gestos lindos y amables, aborrecía todo, todo lo que tuviese alguna relación con él -Por cierto nuestra hija quiere que vayamos mañana a su hotel...-Adam le miró asqueado al escucharlo decir aquello, para buena o mala suerte Lucifer no lo estaba mirando en ese momento por lo que no notó su expresión de desagrado. -M-mira se que no te gusta su idea acerca de la redención y el hotel, a mi tampoco me agrada mucho pero se veía tan emociona y no pude negarme- su voz solo paso a ser un eco lejano en que resonaba en lo más profundo de su cabeza, cada palabra, cada movimiento de sus manos ansiosas, cada mirada cariñosa, cada sonrisa tímida, todo, todo le hacía sentirse enfermo. Golpeó la mesa con fuerza haciendo a Lucifer saltar del susto y mirarlo confundido.

-No lo harás, no de nuevo- Amenazó molesto y se levantó de la mesa bruscamente provocando que la silla caiga a sus espaldas.

-¿D-de qué hablas?- Su pregunta nerviosa quedó en el aire mientras Adam miraba fijamente el plato con el delicioso desayuno. -¿A-adam?- Lo odiaba, lo odiaba tanto, de un rápido movimiento tiró el plato lejos de la mesa, se negaba a caer en su retorcido jueguito, solo se estaba burlando de él porque solo era eso ¿no? Solo un intento más de la serpiente por lastimar su corazón.

-¡Déjate de estas mierdas raras ni pienses que voy a caer maldito idiota!- Gritó fuera de sus casillas, ¿Pensaba que después de toda la mierda que le hizo tragar podía solucionarlo con prepararle un desayuno o palabras tiernas? Noto la mirada del demonio perdida en el desayuno que yacía en el suelo junto al plato hecho pedazos. -¡No sabes cuanto quiero matarte ahora mismo!- Confesó atrayendo la atención de Lucifer el cual le miró con los ojos cristalizados.

-¡No se que rayos te esta pasando esta mañana pero no permitiré que me faltes al respeto de esta forma!- Lo confronto levantándose de igual manera mostrando su forma demoniaca, era claro, comenzarían una pelea, sonrió colgándose una medalla imaginaria en el pecho, había desenmascaró los planes descarados de Lucifer o al menos eso creía.

- Mirate ¿Acaso hice enojar al puto bebito de mierda? ¡Si vas a golpearme hazlo no te tengo miedo!- Reto levantando su puño listo para contraatacar pero, los ojos de Lucifer llenos de total horror le hicieron congelarse, el demonio negó con la cabeza rápidamente escondiendo su forma demoníaca tan rápido como apareció y le miró con total arrepentimiento.

-N-no yo nunca te pondría una mano encima yo solo- El gran nudo en su garganta le hizo callar, no entendía porque Adam lo trataba así, nunca antes habían peleado y ahora se encontraban ahí, en una pelea sin sentido. -L-lo siento yo- No pudo continuar cuando Adam tomó su muñeca con fuerza y lo acercó a él de un brusco tirón lastimando su brazo.

-¡¿Por qué éstas tan aferrado en hacerme la vida miserable?!- Gritó con furia desencadenando las primeras lágrimas de Lucifer y se alejó con rapidez, estaba incomodó por la sensación de culpa que invadió su pecho, se dio vuelta saliendo del lugar sin volverlo a mirar, tenía que salir de ahí.

-¡No Adam es peligroso!- Escuchó la advertencia del demonio a sus espaldas pero no se detuvo, sentía que se volvería loco si seguía un segundo más ahí, corrió lo más rápido que sus piernas le permitían hasta dejar de ver el castillo a sus espaldas y suspiro con alivio, levantó su mirada sin caer en cuenta del alboroto que pasaba a su alrededor y solo se enfoco en el cielo a la lejanía, bien, sólo volaría hasta haya y toda esa pesadilla terminaría, intentó alzarse en vuelo una, otra, otra y otra vez pero nada, entro en pánico y se miró la espalda cayendo en cuenta de que...No tenía alas y en su lugar se encontró con una cola larga que se movía de un lado a otro ansiosa.

-¡¿Q-que mierda?!- Lo tomó entre sus mano y tiró de está tratando de arrancarla pero esta acción solo le hizo caer al suelo, se puso de pie y dejó la cola de lado al mirar a su alrededor notando los demonios corriendo despavoridos en total pánico mientras sus oídos se llenaron de  gritos, súplicas, llanto, ¿Era un exterminio?...¿Pero como? Se suponía que ya se había acabado, se dio vuelta intentando salir de la multitud que lo envolvió desesperada pero un fuerte empujón le hizo caer al suelo nuevamente golpeándose la cara quedando muy aturdido, ¿Quien había sido el idiota? Volvió a ponerse de pie tambaleante en busca del responsable pero en su lugar se encontró con una exorcista frente a él, una que era totalmente inconfundible para el y se acercó con seguridad a esta. -¡Lute! Que bueno que te- Fue interrumpido con brusquedad cuando su mano fue atravesada por la lanza bendita que tenía su "amiga" en manos y la miró totalmente confundido y aterrado. -¡¿Que mierda Lute?!- La ángel no dijo nada y volvió a levantar la lanza apuntando a su pecho pero Adam dejó de prestar atención y enfoco su mirada en su mano notando la sangre oscura brotar de la herida -¿Q-que?- Su sangre había vuelto a ser roja...

-¿Pero mira a quién tenemos aquí?- Una nueva figura se unió a ellos aterrizando sin cuidado en el suelo a su lado, Lute bajo su lanza y en su máscara se pudo ver una sonrisa de lado mirando a la recién llegada. -Así que sigues con vida...-

-Mi señora- Saludó con respeto a la mujer recién llegada y Adam salió de su ensoñación mirando incrédulo a Lute, ¿Señora?¿Traidor?¿Que?...

¡¡Adam con colita es re lindo!! Ya me dieron ganas de dibujarlo TwT.

Espero que les este gustando tanto como a mi escribirlo.

Espero sus comentarios y opiniones con ansias.

 ¡¡Gracias por leer y Hasta la próxima actualización!!

¡¿Casado con Lucifer?! (Lucifer x Adam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora