¡¿Casado con Lucifer?! (Lucifer x Adam)

V

Capítulo 5: Distancia.

Aún estaba muy aturdido, miraba como su hija le explicaba emocionada los planes que tenía preparados para ese dia pero no lograba centrarse en la conversación por lo que en cada momento que su hija le preguntaba qué le estaba pareciendo la idea el solo atinaba a asentir con una sonrisa forzada.

No estaba nada bien, pero, ¿Podía hablarlo con Charlie, no? no, no podía arruinarle su mañana, ella se miraba tan entusiasmada por volver a su hotel y si él llegaba a mencionarle que se sentía mal ella no dudaría en quedarse y él no quería hacerla perder su tiempo, miró a Adam el cual estaba muy centrado en devorar el filete en su plato, sonrió de lado, era tan adorable, "¡¡¿Porque no entiendes que preferiría haber muerto a recibir tu ayuda?!!" Su sonrisa tembló y sus ojos volvieron a mirar a Charlie quien seguía hablando con una enorme sonrisa. "No quiero una mierda de ti maldito hipócrita, ni ahora, ni nunca" Sintió su pecho doler y su sonrisa desapareció.

-¿Y qué opinas?- La pregunta le tomó desprevenido.

-¿Sobre qué?- Preguntó con voz seria sin pensarlo mucho y Charlie dejó de sonreír para mirarlo y al fin se dio cuenta de que algo no andaba bien, el sentimiento de culpa y preocupación inundó su ser, ¿Como no lo noto antes?.

-Papá...¿Estás bien?- Lucifer se enderezó en su asiento al sentir la mirada de Charlie sobre él y volvió a sonreír mientras asentía.

-Si, si, todo está bien cariño solo estaba distraído- Le resto importancia pero la chica bajó su mirada al plato que aún estaba lleno de comida, volvió a ver el rostro de su papá y sonrió de lado, siempre había sido muy malo para mentir.

-No has comido nada- Señaló y Lucifer miró su plato sin expresión y suspiro.

-Estaré bien, no te preocupes.- se levantó de la mesa y deposito un beso en la frente de la chica. -Suerte en tu dia amor.- Se despidió y sin decir más se retiró del comedor, Charlie miró a Adam el cual recién terminaba de comer y se había desparramado en la silla.

-Dios, que bueno estuvo- Soltó para después eructar sin vergüenza alguna, sintió la mirada de la princesa sobre él y frunció el ceño. -No voy a disculparme por eructar, si te molesta me importa una mierda.- 

-¿Ustedes pelearon?- Preguntó sin mirarlo y Adam solo se encogió de hombros.

-Eso no te importa mocosa.- Hablo indiferente de la situación y Charlie frunció el ceño, la actitud altanera y grosera que su padre le estaba mostrando ahora no le gustaba nada.

-Papá ustedes nunca habían peleado, se que son sus problemas y que no debo meterme pero son mis padres y me preocupan- Adam se enderezó en su asiento y miró arto a la chica a su lado, comenzaba a ser irritante. -Se que no me harás caso pero de cualquier manera, toma.- Un libro apareció en sus manos y lo extendió al demonio quien lo miro  confundido. -Quizás leer su historia te ayude. -La voz de la chica se suavizó al igual que su expresión, Adam tomó entre sus manos y lo miró con más atención, su tapa era color rojo vino y sus esquinas eran doradas.

-¿Q-qué es esto?- Pregunto a la chica pero esto soltó una risita burlona.

-No puedo creer que lo hayas olvidado- Se burló mientras se ponía de pie y comenzaba a recoger la mesa. -Cuando era pequeña tenía problemas para dormir lo que comenzó a ser una tortura para ti y para papá, solía obligarlos a jugar conmigo hasta alta horas de la madrugada, tú lo odiabas- Charlie volvió a reír algo melancólica y Adam dejó de mirar el libro y posó su mirada en la chica que seguía limpiando la mesa. -Un día harto de la situación y muy preocupado por tu salud a papá se le ocurrió la idea de contarme historias, mientras tu dormías él se quedaba conmigo y me contaba las más bellas historias, historias del cielo- Adam rodó los ojos. -Historias del edén.- La atención del primer hombre volvió a la chica. -Y mis favoritas...Tu historia y el cómo se conocieron.- Los ojos de Charlie brillaron y una gran sonrisa se instaló en sus labios mientras que el rostro de Adam se llenó de horror.