❀ Maladie de Hanahaki ❀

Capítulo 5

❀~✿ ❀~✿ Sentimientos ❀~✿ ❀~✿

"Alastor deberías decirle"

"No hay nada que decir..."

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La negativa de Husk a aceptar ayuda era una muestra de su orgullo y su determinación por enfrentar su enfermedad solo. A pesar de la preocupación y el cariño de sus amigos, él se aferraba a la idea de que podía cuidarse por sí mismo, resistiendo cualquier intento de intervención.

Su actitud era comprensible dada la naturaleza de su enfermedad y su deseo de mantener su independencia y dignidad. Husk temía convertirse en una carga para los demás y prefería enfrentar la adversidad solo, sin tener que depender de la compasión o la ayuda delos demás.

El apoyo incondicional de Niffty, Charlie, Vaggie y Angel Dust era un bálsamo para Husk, a pesar de su resistencia inicial. A medida que su enfermedad avanzaba, se volvía cada vez más evidente la necesidad de aceptar la ayuda de sus amigos, quienes se unieron en un esfuerzo colectivo para cuidar de él en sus momentos de mayor vulnerabilidad.

Niffty, con su energía y diligencia, se convirtió en un pilar de apoyo para Husk, ayudándolo con la limpieza y el cuidado personal con su característica dedicación y atención al detalle.

Charlie y Vaggie, con su bondad y habilidades culinarias, se aseguraban de que Husk recibiera las comidas nutritivas y reconfortantes que necesitaba para mantenerse fuerte y saludable, demostrando su amor y preocupación a través de actos de cuidado y atención.

Angel, con su constante presencia y apoyo emocional, se aseguraba de que Husk nunca se sintiera solo en su lucha contra la enfermedad, ofreciendo compañía y consuelo en los momentos más difíciles.

Por otro lado, la actitud indiferente de Alastor.

A pesar de la resistencia de Husk a aceptar la ayuda, su condición seguía deteriorándose con el paso de los días. A medida que su enfermedad avanzaba, sus fuerzas menguaban y su capacidad para valerse por sí mismo disminuía gradualmente.

Aunque Husk seguía aferrándose a la idea de que podía cuidarse solo, la realidad era cada vez más evidente: su salud se estaba debilitando rápidamente y necesitaba más ayuda de la que estaba dispuesto a admitir. Los gestos de amabilidad y cuidado de sus amigos se volvían más cruciales que nunca, ofreciéndole un apoyo vital en medio de su creciente debilidad.

Los síntomas de su enfermedad se hacían cada vez más evidentes: sus pasos eran vacilantes, sus brazos perdían fuerza y su voz se desvanecía en un susurro apenas audible. A pesar de sus mejores esfuerzos, Husk no podía negar la realidad de su situación y la necesidad cada vez más apremiante de aceptar la ayuda que se le ofrecía.

A medida que sus amigos continuaban cuidando de él con amor y dedicación, Husk se veía obligado a enfrentarse a la verdad incómoda de su propia vulnerabilidad.

El rostro preocupado de Rosie reflejaba la seriedad de la situación mientras se acercaba a Husk, su mirada llena de inquietud por lo que estaba por venir. Con una mezcla de determinación y compasión, le cuestionó a Husk si estaba verdaderamente preparado para enfrentar las consecuencias finales de su decisión.

Para Rosie, era importante comprender hasta qué punto Husk estaba dispuesto a llegar en su lucha contra la enfermedad. Sabía que las próximas etapas serían difíciles y que requerirían una fortaleza y determinación inquebrantables, y si seguía avanzando ya no habría retorno.

"¿Morirás por amor?"La pregunta de Rosie resonó en el aire, cargada de significado y urgencia, mientras esperaba la respuesta de Husk con el corazón en la mano. Era un momento crucial, un punto de inflexión en el viaje de Husk hacia la aceptación de su destino inevitable.

Husk, enfrentando la realidad cruda de su situación, contempló las palabras de Rosie con seriedad. Sabía que estaba llegando al límite de sus fuerzas y que el camino por delante sería arduo y doloroso. Sin embargo, en medio de la oscuridad que lo rodeaba, encontró una chispa de determinación y valentía que lo impulsaba a seguir adelante.

Con una mirada firme y decidida, "Por primera vez en mucho tiempo, siento que tengo amigos verdaderos a mi lado. Es un sentimiento reconfortante, uno que nunca querría perder. Saber que hay personas que me apoyan y me acompañan en los buenos y en los malos momentos me llena de gratitud y alegría. No quiero dejar escapar este sentimiento de camaradería y compañerismo, no quiero perder mis sentimientos... No tengo miedo de enfrentar los desafíos que puedan surgir en el camino. Me enfrento a ellos con valentía y determinación, y moriré sabiendo eso." Husk respondió a Rosie con una determinación tranquila, demostrando su compromiso con su decisión y su deseo de enfrentar lo que sea que el futuro le deparara. Era un momento de claridad en medio de la incertidumbre, un recordatorio de la fuerza interior que residía en lo más profundo de su ser.

La comprensión de Rosie hacia Husk era profunda y conmovedora. Reconocía la complejidad de los sentimientos y la lucha interna que Husk enfrentaba en su camino hacia el final. Sabía que para él, perder sus sentimientos y renunciar a su amor era una carga demasiado grande para llevar.

Entendía que, para Husk, mantener sus emociones y su amor intactos era fundamental, incluso si eso significaba enfrentar la muerte. Era un acto de valentía y determinación, una muestra de la profundidad de su amor y la fuerza de su espíritu.

Para Rosie, la decisión de Husk era desgarradora pero también inspiradora. Admiraba su coraje y su dedicación a mantener viva la esencia misma de lo que lo hizo humano, incluso en medio de la adversidad y el sufrimiento.

A medida que contemplaba las palabras de Husk, Rosie se dio cuenta de la profundidad de su sacrificio y la nobleza de su corazón.