La familia Hale - Sterek AU

5. Peter Hale

Advertencia: Este capítulo puede tener contenido inapropiado que no debe ser considerado como una representación de la realidad ya que es completamente ficticio. 

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Estaba en la pubertad y aunque le avergonzaba decirlo, se sentía...caliente. Sus hormonas estaban descontroladas, pero qué podían esperar de un adolescente de quince años.

Había algo más que había descubierto hace poco y le avergonzaba admitir... Tal vez no era tan hetero después de todo. Su amigo Scott nunca podría entenderlo. Llevaba años con un supuesto crush por Lydia Martin, no podía admitir ahora que ya no estaba tan interesado en ella o en chicas precisamente.

También últimamente Cora estaba un poco extraña. Ya no hablaba tanto con ellos y cada vez los invitaba menos a pasar el tiempo. Stiles suponía que eran todos estos incómodos cambios que tenías que aceptar cuando estabas creciendo. O eso decía su madre.

De todas formas se sorprendió cuando después de meses sin hablar con ella, Cora los invitó a una cena familiar. Esta era de las grandes según Cora, porque toda su familia estaría allí, lo que se le hizo algo extraño a Stiles. ¿Por qué los invitaría a ellos a una cena familiar de los Hale? No tenía mucho sentido, pero suponía que era algo importante y tal vez esa era su extraña forma de decirles que los quería como si fueran parte de ella.

Ya estaba tarde para llegar a casa, si llegaba tarde otra vez, su madre lo castigaría y no lo dejaría asistir a la cena con los Hale. Al recordar la invitación comenzó a sentirse intranquilo, como si sintiera que algo realmente importante sucedería al día siguiente y no estaba seguro de si sería bueno o malo.

Fue en esa confusión en que sin quererlo, empujó a alguien que estaba en la puerta de salida.

"Lo siento, señor. No estaba viendo por dónde pasaba."

En cuanto lo vio un extraño cosquilleo lo invadió. Era un hombre alto y bien vestido, con penetrantes ojos azules que parecían helar, contrastando con la brillante sonrisa de sus labios. Su cabello estaba cuidadosamente peinado hacia atrás y su afeitada barba le hacía ver mucho más joven de lo que seguramente era.

"No te preocupes. Pero por favor, llámame Peter. No tengo tantos años de diferencia."

"Oh, perdona. Entonces lo siento, Peter."

Era de alguna forma hipnotizante mirarlo. Como si no pudiera apartar la mirada de él. Y su rostro le era un poco familiar lo que lo hacía más confuso.

"No importa. Ahora, te acabo de decir mi nombre, creo que es justo que me digas el tuyo."

Era la primera vez en que alguien le prestaba atención de esa forma, con esa mirada. Por eso no pudo evitar sentir cierta atracción insana por él, aunque eso fuera solamente platónico.

"Soy Stiles. Bueno, es mi apodo. Mi nombre es realmente impronunciable por lo que todos me conocen por ese nombre."

"Stiles, es algo peculiar. Demonios, creo que me pareces cada vez más interesante. No quiero ser grosero, pero, ¿podrías decirme tu edad?"

Su pulso se aceleró. Nadie había mostrado tal interés en alguien como él, sobre todo después de escucharlo hablar. Era mayor, eso seguro, pero...era el primer hombre que le prestaba esa clase de atención.

"¿Y-yo? Tengo quince."

Hubo un silencio algo incómodo que pareció sentenciar la conversación. O eso creyó Stiles.

"Lástima, si tan solo fuera más jóven..."

Stiles esta vez se sonrojó y con un apresurado saludo de despedida huyó del lugar.