La familia Hale - Sterek AU

8. Nuevamente Derek Hale

Estaba deprimido, Scott había conseguido novia. Lo que sería grandioso si no fuera por lo popular que era.

Su nombre era Allison Argent. Una chica nueva que en seguida conquistó no sólo el corazón de Scott, también la confianza de la chica más popular de la escuela y su ex amor platónico, Lydia Martin. Por lo que sí, al ser su amiga automáticamente era de las chicas más populares, lo que hacía que Scott fuera medianamente popular. Todo sería maravilloso si no fuera porque ahora Scott era "demasiado cool" como para juntarse con sus verdaderos amigos.

Cora lo escuchó quejarse una sola vez y luego le dijo que se callara porque no le interesaba y no había nada que pudieran hacer, mostrando una total frialdad. 

Si nadie escuchaba sus quejas, entonces ¿para qué tenía amigos?

Estaba molesto y solo. Hasta que se le ocurrió una brillante (estúpida) idea.

Había un club que se rumoreaba era para chicos gays. No es que él lo fuera, era bi de hecho, pero sentía que tenía más oportunidades con un hombre que con una mujer.

El único problema era su maldita identificación. Debía ser mayor de edad para poder entrar y obviamente no lo era.

Tuvo que pagar veinte dólares para conseguirla, sin mencionar los extraños contactos que tuvo que hacer, pero valieron completamente la pena cuando ingresó sin ningún tipo de dificultad. Estaba orgulloso.

Al principio, todo se sintió un poco emocionante, las luces, la música, las personas que bailaban sin ningún tapujo porque sabían que estaban en su lugar, era bastante excitante. Estaba ansioso por perder su virginidad.

Pero, después de un rato, se dio cuenta de que veía muchas películas. Había imaginado llegar y que un chico guapo se interesara por él, que lo hiciera sentir mejor y que después de unos tragos ambos se dejaran llevar por el momento hasta conseguir borrar cualquier obstáculo de sus mentes que les impedían quitarse la ropa en ese instante.

Stiles suspiró en la barra. Olvidaría todo con alcohol. No es que fuera fan, pero en momentos como este era su única escapatoria de la realidad.

"Los menores de edad no pueden entrar aquí."

Stiles vio de reojo quién le hablaba en completo pánico. Si fuera su padre o alguien cercano a él...

Pero no. Era el idiota de Derek Hale.

"¿Por qué no te metes en tus asuntos?"

"Wow. Me pregunto cómo mi hermana puede ser amiga tuya."

"Y yo me pregunto cómo alguien tan genial como Cora puede ser pariente tuyo."

"Porque yo también lo soy."

"Pff..."

"¿Y entonces?"

"Entonces qué"

"¿Qué haces aquí?"

"¿Por qué crees que te lo diría?"

"Porque te sientes solo."

"Bah, no lo estoy tanto como para hablar contigo."

"Muy gracioso. ¿No puedes ser más agradable?"

"Podría decirte lo mismo."

"Bien, estamos a mano. Grandioso, ¿no?"

Stiles rodó sus ojos. Otra vez este tipo había arruinado todo. Ahora con su única posibilidad de dejar de ser virgen en la adolescencia. Pero no lo permitiría.