Posesivo

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#Intenabo


Si Conway sabía una cosa en la vida era que Gustabo era muy fácil de querer, cualquier persona que interactuara con el caería ante su personalidad carismática y lo seguirían como un perrito a su dueño, eso hasta cierto punto no le molestaba, aceptaba que para su trabajo donde tenía que negociar era más fácil así, pero que le coquetearan sin sentido ni medidas le jodía.

Eran pareja desde hace ya tiempo y no habían podido compartir mucho tiempo juntos en el trabajo por su diferencia de horarios, Gustabo en el turno matutino y el en el turno nocturno, lo hacían funcionar sin problemas y la confianza en el otro era ciega, pero el era posesivo con lo que le pertenecía desde siempre. Cuando vives una vida donde pierdes todo empiezas a valorar esas pequeñas cosas que te queda, entonces, se iba a cargar a quien sea que quisiera alejar a Gustabo de el.

Habían discutido un par de veces por los grandes celos del superintendente aunque siempre terminaban en una cama o empotrados en una pared "reconciliándose". Conway nunca le había armado una escena de celos al rubio, siempre tragándose su veneno o usando alguna excusa para darle unos cuentos golpes a la persona que se atrevía a coquetear con su pareja, un ejemplo la estúpida serenata que armo Freddy.

Habían dos ocasiones que le había tocado mucho en las pelotas como se comportaban con el.

La primera paso en un robo, el se encontraba en el patrulla esperando y viendo como se desenvolvía la malla, pero el su mayoría su vista estaba en su pareja que se encontraba negociando con un grupo de delincuentes con sus mascaras horribles y que a su parecer eran una perdida de tiempo.

Mantenía su radio encendida para poder estar al‍erta ante cualquier cambio en la negociación pero hasta donde parecía todo sería igual que siempre, una persecución aburrida que terminaría o con su patrulla estrellado por algún lado o el carro que perseguían volcado.

Aburrido soltó un suspiro sin perderse ningún movimiento de Gustabo, entrecerró sus ojos cuando los uno de esos raritos se acerco más de lo que deberían y al gilipollas de Isidoro riéndose como si no hubiera mañana, su pareja solo movía su cabeza y mantenía sus manos en los bolsillos de su pantalón. Con una sospecha y con el hervor de sus celos a todo lo que da saco su Tablet y busco la bodycam del rubio, lo primero que escucho fueron muchas risas y esto hizo que frunciera el seño, siguió escuchando y entre más escuchaba más se molestaba.

Cuando sintió que la rabia era demasiada tiro su Tablet a la parte de atrás del patrulla y apretó con fuerza el volante bajo sus manos. Pasaron unos cuantos minutos más y la negociación termino, los agentes corrieron a sus respectivos zetas y todos se prepararon para salir.

Gustabo entro con tranquilidad al patrulla que compartía con Conway y aunque su atención estaba casi por completo en la persecución pudo notar la molestia en cada parte del rostro de el hombre, guardo silencio y le miro de reojo, lo conocía muy bien y sabía cuando tenía que alejarse pero había momentos como estos que no sabía como reaccionar.

-Voy a cazarlos hasta que se pudran en la federal- murmuro entre dientes como si escupiera veneno y su vista fija en el auto rojizo frente a ellos.

-Joder- soltó junto a un suspiro.

La persecución duro unos buenos cuarenta minutos y cada cinco minutos Conway se sentía más molesto, por suerte para el y no tanto para los delincuentes la persecución termino cuando el carro rojizo se estrello en una calle concurrida.

Dio una orden rápida en la radio y sin esperar nada ni a nadie salió de allí con mucha velocidad, Gustabo se reía por lo bajo, tuvo que pasar unos cuantos minutos que ya se había dado cuenta que lo tenía tan molesto y aunque en otros momentos lo molestaría en ese momento lo consideraba algo muy caliente.

La ciudad estaba cubierta por la noche y Conway estaciono el patrulla debajo de un puente, una zona oscura y en ese momento no le importaba si alguien pasaba por ahí, salió con rapidez con Gustabo imitando sus pasos, no hablaron nada sus cuerpos se juntaron en cuanto estuvieron cerca, besándose con hambre y pasión, sin poder mantener sus manos quietas.

Gustabo agarraba con sus dos manos los glúteos de Jack y daba fuerte apretones sobre la ropa, por su parte Conway lo mantenía agarrado por el cabello y con cada mordida que daba le jalaba unos cuantos mechones, su otra mano se encontraba entretenida buscando la manera de introducirse en el pantalón contrario.

Una situación llena de una tensión sexual que termino con Conway siendo penetrado sobre el capo del patrulla y haciendo que Gustabo le dijera más de una vez que le pertenecía. Tuvieron sexo apasionado y muy riesgoso pero no les importo hasta que se corrieron sobre el otro.

La segunda ocasión involucra a su sub inspector Gordon, el hombre le caía bien, no se lo diría y nadie lo escucharía decirlo, pero era un buen trabajador, ¿Su problema? que no se despegaba de su pareja.

Conway no podía confirmar si su empleado estaba enamorado de su novio pero ¿Qué importaba? le molestaba muchísimo la actitud y el trato que tenía hacía Gustabo, demasiadas informalidades y demasiados coqueteos "amistosos" no podía soportarlo.

Gordon fue la razón de una de sus peleas más fuertes, el quería que su pareja pusiera limites y Gustabo aseguraba que estaba alucinando, pero le importaba un comino si estaba alucinando lo quería lejos. Tampoco podía tomar medidas diferentes, tenía que mantenerse legal, tampoco habría hecho nada por que el idiota era importante para la malla.

Conway dejo pasar mucho tiempo y dejo que su relación se fortaleciera para su mal, como haberle pedido demasiado a Gustabo provoco que su relación se tensara prefirió callar, se empezo a alejar de ellos cada vez que los veía e intentaba ignorar cada cosa que lo pondría de mal humor o lo haría sentir mal, pero todos tienen un limite y el de Conway se termino hace mucho tiempo. Cada vez que compartía una sección de radio y Gordon no paraba con sus comentarios reaccionaba de manera agresiva, contestando con fuerza e insultando sin importarle nada.

Gustabo sabia (como siempre) de sus celos, pero el apreciaba mucho la amistad con el sub comisario y otra de las razones es por que trabajan juntos, no quería crear un ambiente incomodo entre los compañeros por una disputa que es entre ellos, una pareja que debería poder arreglar este tipo de cosas en privado.

Pero no eran una pareja normal.

Fue un viernes en la noche, decir que Conway lo planeo todo es decir la pura verdad. Gordon había terminado una persecución y estaba cansado, la espalda la tenía tensa y no podía esperar para irse a casa, mientras caminaba por los pasillos para llegar a la armería escucho entre susurros que el inspector jefe se encontraba ahí, en unas de las oficinas, esto le pareció raro de distintas maneras, Gustabo nunca estaba tan noche en la comisaria.

Se cambio de ropa y re acomodo su radio, en la Tablet vio quienes se encontraban de servicio y vio que su jefe no estaba en H-50, si no en una de las facciones de las oficinas, sumando uno más uno intuyo que se encontraban juntos, decidido se dispuso a acercarse para hablar con ellos, aprovecharía para comentar unas cosas sobre la malla.

Subió las escaleras de dos en dos y saludo a quien tuvo que saludar, realmente no iba a un paso acelerado, caminaba tranquilo sin imaginarse una mierda.

Cuando se estaba acercando al despacho del super escucho unos cuantos sonidos raros, se quedo quieto para asegurarse que no había oído mal y cuando lo volvió a escuchar acelero ligeramente su paso para llegar con rapidez al despacho.

Las ventanas eran de un cristal muy transparente y se podía ver muy bien desde donde estuvieras tanto el exterior como el interior, así que ni siquiera tuvo que estar en la puerta para ver lo que sucedía adentro, por instinto se detuvo y contuvo el aire en su pecho como si se fuera a quedar sin oxigeno, con la mirada fija en las dos personas en el escritorio.

Los sonidos se escuchaban con más fuerza mostrando que quien los producía no le importaba nada que lo escucharan.

Conway se encontraba recostado sobre el escritorio mientras tenía a Gustabo entre sus piernas, estaba recibiendo una de las mejores mamadas de su vida y la iba a disfrutar con locura, sin importarle el hombre que no dejaba de verle desde a fuera.

Gustabo mantenía sus ojos cerrados, concentrado mientras lamía, chupaba y mordía todo lo que estuviera a su disposición para hacer correr a Conway. Tenía la polla del super hasta el fondo mientras le introducía dos dedos buscando una sobre estimulación.

Conway no se guardaba nada, jadeaba tanto como gruñía, sus gemidos roncos y algunos ahogados por el increíble trabajo que su pareja estaba haciendo resonaban entre las paredes, le causaba escalofríos escuchar su voz tan destrozada, después de todo este iba a ser su tercer orgasmo.

Recostó su cabeza en el escritorio y busco un ángulo donde pudiera ver a Gordon fijamente y aunque su mirada estaba cubierta por unos lentes supo el momento justo donde sus miradas se encontraron, sonrió con una mirada llena de poder, era una marca de territorio y si el gilipollas no notaba que le estaba diciendo que le alejara entonces era más idiota de lo que pensaba.

Mantuvieron sus miradas por varios segundos, hasta que Conway tuvo que cerrar sus ojos con un gran gemido cuando sintió como Gustabo el chupaba la punta con mucha fuerza, lo tomo del cabello y mientras le gritaba que siguiera se corrió en la boca del rubio. Su respiración era agitada y podía sentir como le temblaban las piernas, con su ante brazo se tapo los ojos y se dejo hacer.

Gustabo subió hasta su rostro y le dio un casto beso y empezo a cerrarle su camisa blanca que ya se encontraba arrugada y húmeda de sudor, Conway decidió mirarle y le sonrió con cariño, disimuladamente volteo hacía atrás y pudo asegurarse que ya no había nadie allí.

-Conway- le llamo el rubio.

-¿Mmm?- contesto con cansancio.

-Se que se supone que eres el celoso y posesivo de la relación- se burlo mirándolo con una ceja alzada- Pero no te voy a perdonar tan fácil que dejaras que Gordon te viera así- para acentuar su punto le mordió con fuerza su oreja.

-¿De que hablas muñeca?- intento fingir que no sabía de lo que hablaba.

-Claro, finge lo que quieras viejo pero si Gordon no olvida lo que vio ahora créeme que la pasara muy mal- soltó su amenaza con un rostro tranquilo pero podía sentir su agarre con fuerza y ver las venas de sus brazos marcarse.

-El karma es una perra Gustabín- se rio y se sentó para acomodarse su pantalón- Talvez deberíamos cambiar de binomio, el sub inspector siempre ha sido un buen agente- se acerco al borde del escritorio y estiro un poco sus manos para jalar desde el pantalón a Gustabo y así poder tener sus rostros muy cerca- Dime, ¿Debería hacer un checo físico?- murmuro sobre los labios contrarios.

-Eres un...- intento hablar pero se callo, realmente sabía como sacarle de sus casillas- Que infantil mi amor, eres el mayor por que no actúas como tal-

Conway sonrió y le dejo un beso en la comisura de su labio- Tienes razón, toda la razón gustabín, es mas iré a trabajar ahora, estoy seguro que después de esto hay alguien que estará muy feliz de "leer denuncias" conmigo-

Termino de acomodarse su pantalón y sin importarle que se veía como si claramente le hubieran dado la follada de su vida se dirigió a la puerta para salir, cuando tomo el pomo de la puerta sintió como era empujado contra el cristal y le sujetaban las manos.

-Mierda Conway más te vale no hacerme pedir perdón por esto- hablo con su cara enterrada en el cuello contrario.

-Ya lo veremos- dijo antes de que le dieran la vuelta y fuera besado con fuerza, Gustabo se encargo de dejar más que claro sus pensamientos cada vez que chupaba la legua contraria y lamia la sangre que caía en su boca por el labio partido de Conway.

Estuvieron en ese despacho hasta altas horas de la madrugada y solo cuando los pocos policías de turno se encontraban patrullando bajaron al garaje para sacar un auto e irse a casa, los días después Gordon escapaba de la vista de Conway y mantenía sus juego muy bajos para evitar escenarios de nuevo, aunque a veces no podía evitar que su vista se distrajera y terminara recibiendo un taseraso de parte de Gustabo.

Conway era posesivo pero Gustabo podía ser peor.

Carol 08/03/24

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