Chupa pollas

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#Henrway


El norte era caluroso hasta los días más frescos y la única razón por la que Conway se dirigió hacia allí era para tener una charla lo más tranquila que pudiese con el sheriff, el sabía que le faltaba un tornillo en esa vieja cabeza y lo último que Necesitaba era tener un desacuerdo con el, llevaba una semana de mierda.

Esa reunión se estaba posponiendo demasiado y tenía que aceptar que mayormente era su culpa, habían tenido una rápida llamada donde se pusieron de acuerdo y por su horario apretado tuvo que posponerlo por unos cuantos días, sabía que esto pondría nervioso a Henry pero que se aguantara. .

El viaje fue largo y pesado, mantuvo su ventanilla baja pero el aire era tan caliente que en vez de refrescarle le hizo sudar más, incomodo por su ropa que empezaba a humedecerse por el sudor acelero lo más que pudo para evitar matarse pero llegar en menos tiempo. La comisaría del norte era vieja y solitaria, el lugar de trabajo que le gustaría tener si no fuera por los pequeños detalles molestos de la zona.

Acelero su paso hasta entrar a la recepción donde estaba ligeramente más fresco, se acerco a la secretaria que perdía el tiempo en su celular para pedirle que llamara al Sheriff, la mujer le miro sobre el aparto sin levantar la cabeza y con movimientos aburridos tomo lo que parecía ser una radio para dar el aviso con una voz monótona. Conway se sintió disgustado y arrugo su entrecejo, bufo molesto y se dirigió a una de las sillas para esperar, al final el que terminaría perdiendo la paciencia sería el.

Espero unos justos 22 minutos antes de que Henry entrara tropezándose con la puerta de la entrada, se acomodo el sombrío y se ajusta el pantalón, se acerco al a paso calmado, como si quisiera imponer respeto, cosa que ni en sus sueños lograba.

-Conwis, amigo mío, no te esperaba- hablo con su voz raposa y fingiendo desinterés

-¿En serio?- pregunto irritado- Pensé que teníamos una cita- cambio su expresión a una fingida decepción.

Henry empezo a reírse incomodo mientras miraba a un costado suyo donde se encontraban uno de sus ayudantes, Conway no se tomaría el tiempo de recordar su nombre. Su vista estaba en ellos y tenía una sonrisa que no alcanzaba sus ojos, fingir gracia era su pan de cada día.

-Bueno Conway, vamos a mi oficina aquí hay muchos pájaros en el alambre- Hizo un ademan con su mano y empezo a dirigirse hacía una de las puertas del fondo.

-Te juro que cada día te entiendo menos loco de mierda- murmuro entre dientes mientras se ponía de pie y lo seguía.

La comisaría del norte al ser más pequeña era más fácil de memorizar y no se perdía el tiempo entre pasillos por lo que llegaron con rapidez a la oficina del Sheriff que si no fuera por una foto enmarcada de el mismo con un perro en sus brazos y una taza sucia arrinconada en una esquina parecería que nunca estaba ahí.

-Ponte cómodo si sabes a lo que me refiero- rio con ganas.

-Dejémonos de bromas quieres, ve al grano- hablo manteniéndose de pie con sus manos en su cadera.

-¡No podemos ponernos al día Conwis?- se apoyo en la orilla del escritorio- Hace mucho que no nos vemos, platiquemos, contémonos chismes- carraspeo.

-Claro, si quieres nos hacemos las pajas también- alzo la ceja y se cruzo de brazos.

-¡Conway!- alzo la voz- Sabes que no me empino hacía allí-

-Mmm-murmuro por lo bajo- Lo que tu digas Williams-

-Que...Aca..Conway por favor- se rio- No viniste para que nos chupáramos las pollas- se quito el sombrero y lo dejo aun costado suyo.

-Tampoco vine a escuchar tu puta vida- rodo sus ojos molesto- Al menos lo primero sería más divertido- susurro para si mismo.

La habitación quedo en silencio, Henry meditaba cosas que solo el entendía mientras se rascaba su barca, mientras tanto Conway analizaba todo en la habitación.

-Mierda Conwis, eres un tipo duro, deberías relajarte- tomo un lápiz que tenía cerca y un post-it donde escribió unas palabras rápidamente- Aquí hay buena cerveza y buenas mujeres- se lo estiro.

Conway miro la pequeña hoja colorida con un tipo de asco extraño- No gracias- escupió- Si no empiezas a hablar rápido mejor me voy chupa pollas-

-A que me chupas tu la polla- se defendió mientras cruzaba sus brazos y le miraba desafiante.

-¿Es una invitación?- Sonrío con una mirada característica suya.

La sonrisa abandona el rostro de Henry y de nuevo se rio nervioso, se acomodo en su lugar y se aclara la garganta.

-Hace mucho calor estos días Conwis, deberíamos ir a la playa, tu sabes- intento cambiar el tema.

Conway se rio por lo bajo mientras se empezaba a acercar hasta quedar lo suficientemente cerca como para que las puntas de sus zapatos chocaran y estuvieran frente a frente, con la mirada relajada alzo su mano para empezar a acariciar la solapa del uniforme del Sheriff, su mirada se encontraba en los bordados y en el horrible cuello que si se atrevía podía rozarlo con las yemas de sus dedos.

-¿Cambiando el tema Williams?- susurro subiendo su mirada pero manteniendo su rostro bajo.

-Conwis- trago saliva- No soy gay ¡Y tu tampoco lo eras!- se exalto.

-Mmm- murmuro mientras apretaba sus labios- Tengo unos cuantos contigo recuerdos que no eran del todo...-Hizo como que pensaba- Heterosexuales-

-Es el pasado, ya sabes lo que dicen- estiro ligeramente su cuello- Pasado bisado, ah no, pisado claro pisado- su voz se iba perdiendo mientras Conway se acercaba más.

Sus narices se rozaban y la mirada café desafiaba a la mirada azulada frente a suya, mientras el Sheriff empezaba a sentir un calor extraño en su vientre. Conway disfrutaba viéndolo deshacerse poco a poco ante sus burlas. La mano que mantenía en la ropa empezo a subir hacía la barbilla de Henry acariciando todo debajo suyo, caricias que no eran toscas, eran caricias que hacían poner nervioso al Texano.

-Tienes razón Conway deberíamos hablar de mi negocio- Tomo la mano contraría entre sus dedos.

- Entonces ¿no quieres que te la chupe?- pregunto con naturalidad- Di que no y me largo-

Henry suspiro y cerro los ojos, Conway siempre había sido la tentación en persona, lo fue antes en su juventud y lo era ahora ya en su adultez, tenía una atmósfera que te eclipsaba por completo y una mirada en la que no podías evitar perderte, era peor que una jodida sirena que te cantaba al oído y te llevaba a lo más profundo el mar para ahogarte.

Hace muchos años que no tenía tan cerca al hombre con el que libero sus tenciones en el campo, recuerda claramente sus encuentros cuando sus compañeros estaban dormidos, como podría olvidarlo joder, estaba grabado en su cerebro desfasado.

La mejor manera de vivir como la era olvidando las cosas, haber tenido ese tipo de relación con Conway no fue planeado, el iba a casarse, tener hijos y morir viejo tirado por ahí por que seguramente sus hijos lo odiarían.

-¿Sigues aquí o estás perdido en tu mundo feliz?- pregunto irritado.

La vida era una mierda, nada lo castigaría por darse cuenta de un placentero descanso. Murmuro un joder y tomo con fuerza el cuello de Conway, lo acerco hacía si mismo y lo empezo a besar, eran rasposos y dolorosos, el superintendente mordía los labios contrarios cada que podía y Henry solo podía jadear cada vez que pasaba. Sin dejar de besarse bajo sus manos a su cinturón donde con movimientos torpes empezo a desabrocharlo.

-Joder Conway espero que no decepciones- hablo jadeando sobre los labios ajenos.

-Yo jamás decepciono Williams- un deje de orgullo se escucho en su voz.

Conway se dejo caer de rodillas, ayudando a las manos torpes que tardaban demasiado a su parecer quito el cinturón, lo lanzo lejos para después ir por el botón, cuando no había más restricciones hundió sus dedos en el borde de la prenda y tiro hacía abajo llevándose también la ropa interior. El miembro de Henry para su vergüenza estaba completamente erecto, unos cuantos besos lo habían puesto duro y Conway no podría mostrarse más contento sobre ello.

Armándose de valor, Henry lo tomo por el cabello y lo jalo para que su rostro quedara justo en su pubis, empezo a mover sus caderas para descansar su polla en sus mejillas, nariz y labios, era una escena tan excitante que casi cierra sus ojos. . Conway lo miraba fijamente desde abajo y con una sonrisa jodida empezo a lamer la carne cerca de su boca, su caliente lengua lamía la piel a su alcance, siempre manteniendo su mirada fija.

-No te atrevas a ver a otro lado Conway- Jadeo- Quiero ver como te atragantas con mi polla-

Conway no contesto, alzo su mano y con su puño empezo a acariciar la punta mientras chupaba la base, a veces bajaba hacía las bolas y Tomaba una en su boca para molestarlo. Mantenía movimientos constantes y los jadeos de Henry empezaban a ser más altos con cada tirón que daba o cuando apretaba con fuerza medida la punta que empezaba chorrear ya manchar su mano.

Intercambiando de lugar Conway se metió la punta a la boca y empezo a mamarla con avidez, el cuerpo debajo suyo se contrajo y por accidente la polla se introdujo hasta el fondo de su garganta, Henry tembló y quiso retirarse pero Conway no lo permitió, coloco sus dos manos en el culo del sheriff y lo jalo hasta que el vello púbico de Henry le picaba la nariz. Hizo unos cuantos movimientos de tragar antes de alejarse por completo y tragar el exceso de saliva en su boca.

Recupero el aliento unos cuantos segundos y volvió a introducirse la polla en la boca, movía su cabeza de arriba abajo y utilizaba una de sus manos para cubrir lo que su boca no podía, tenía que aceptar que el pene de Henry era grande y horrible, Estaba disfrutando mamar el pedazo de carne y por momentos se preguntaba como se sentiría tenerlo dentro, si su memoria no le fallaba en ese momento sería algo que sentiría por unos cuantos días.

Henry sintió su respiración más pesada, no podía dejar de gemir y cada cierto tiempo tomaba del cabello a Conway para mantener en un lugar empezar a follarle la boca a su gusto, cuando sintió el orgasmo más cerca se alejaba pero el hombre no le daba tregua. , chupaba su pena como si fuera una paleta helada en un día de mucho calor y estaba seguro que se correría en cualquier momento.

Sintiendo sus piernas empezar a temblarle Henry casi grito que se iba a correr, lo que siguió contenido sería para masturbarse por bastante tiempo. Conway dejo de chuparle pero no dejo de masturbarle la polla, lo miro fijamente y luego se coloco justo en una posición donde la punta le quedaba justo encima de su lengua, hizo un largo ah y Henry se corrió con fuerza, largas tiras de semen cubrieron la boca y rostro del superintendente de los santos.

El cuarto estaba caluroso y sin pena Henry se dejo caer hasta quedar sentado, tenía sus pantalones y ropa interior enredados entre sus pies pero no podía importarle menos, por que frente a el tenía a su pecado más grande tratando de limpiar sus fluidos con una toalla que encontró en uno de sus cajones, respiro hondo y se recostó en el escritorio detrás de suyo.

-¿Te han dicho que tienes una boca maravillosa?- pregunto con la voz más rasposa y más grave que de costumbre.

-Mayormente a mis comisarios les gusta mucho- contesto sonriendo y con la voz jodida- Si me entiendes-

Se quedaron viendo fijamente, sintión el sudor cubrir sus cuerpos, las camisas se pegaban a su piel y el pequeño ventilador en una esquina no lograba deshacerse del calor de sus cuerpos.

Sonó la radio de Henry.

-Ehh patroncito- se escucho- Si ya termino su "Charla" con el señor Coniwais ¿Podemos irnos a arreglar ese asunto?- pregunto dejando en claro el doble sentido en sus palabras.

Henry suspiro, se arreglo la ropa y se puso de pie al mismo tiempo que Conway, tomo su sombrero y se acerco hacia el otro para tomarlo de la cintura y jalarlo hacia un beso feroz.

-Voy- carraspeo mientras apretaba el botón de la radio y se lograba colar la ronca risa de Conway.



Carol 31/03/24

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⏰ Última actualización: Mar 31 ⏰

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