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«─── « ⋅ ᩠ 🖇️ ⁺⋅ » ───»
Una semana pasó en la que olvidamos por completo el mundo fuera de nuestro apartamento. Nos quedamos allí, en la tranquilidad de nuestro hogar, en los brazos del otro, solo amándonos sin nada que nos arruinara. Solo éramos nosotros, dos amigos que se habían enamorado en el transcurso del tiempo y que finalmente estaban juntos.
Pero debíamos volver a casa para las vacaciones, volver a la realidad y dejar en nuestra habitación los sentimientos que habíamos vivido juntos. Los besos, las caricias y todas las veces que habíamos hecho el amor debían quedarse allí. Olvidadas hasta nuestro regreso en los próximos meses.
—¿Qué te tiene tan pensativo, conejito?
Escuché la voz de Chris en mi hombro y luego sentí como sus brazos se aferraban a mi torso haciéndome suspirar. Busqué sus manos para dejar reposando las mías sobre estas para luego girar un poco mi cabeza y poder verlo sobre mi hombro.
—No es nada.
—¿No? Llevas diez minutos doblando y desdoblando esa camiseta —se burló obligándome a mirar de frente donde mi mochila estaba a medio hacer y una camiseta gris yacía estrujada sobre esta. Posiblemente la había soltado al sentir el calor de su cuerpo detrás de mí.