La devolución (Shay x lectora) (2da parte)

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Los rayos del sol entran por la ventana, me despiertan y me hacen ver una escena que calculo, de película. La luz le favorecía su perfil a Shay haciendolo ver mas lindo e igual el brillo de su pelo. Lo observaba pues dormía tranquilo, aunque se le notaba algo incomodo por tener los brazos estirados. Pase con suma suavidad mi mano por su rostro. A decir verdad, su pelo estaba sin la cinta que lo ata y estaba todo desordenado, como que le hacía ver bien pero me hacía gracia. Le fui tocando los rasgos y lo peine un poco, como pude. Cuando estaba terminando, abre la boca para respirar y se manda un ronquido, audible de aquí a 1 km. me muerdo la lengua para no reírme pero me es inevitable y, al intentar alejarme, las mismas sabanas me retienen y, por mi acción tuve la reacción de ser acercada mas a su cuerpo.
El brazo que tenía extendido en cima mío, lo usa para tallarse los ojos. Cuando los abre, me ve a mi riendo cosa que le contagio la risa y me sonríe
— Veo que ha dormido bien y despertado feliz
— Bien si, ahora ¿feliz? Si feliz le llama a verlo a usted roncando muy fuerte, pues si, me ha puesto feliz
Me mira extrañado pues no se lo esperaba y se ríe
—Muy bien, nuestra primera incognita el día de hoy será que se pondra usted
—Pues, conociendo la zona no hay lugar para conseguir un vestido abrigado
—Le prestaré uno de mis trajes, de eso no se preocupe

Sale de toda la maraña de mantas, me doy vuelta y él se cambia, busca entre sus ropas y me da el atuendo que usaba antes de ser un templario oficial

—¿Acaso quieres que ya sea templaria? — le pregunto en broma
Solo se ríe y me lo extiende
—Con esto no tendras frio, puede que te quede algo grande, somos mas o menos igual de cuerpo por lo que puedo observar. Una vez que te cambies sal y hablaremos sobre la información que posee para darme.

Se va y se queda vigilando afuera para que nadie entre cosa que agradecí inmensamente. Me puse su traje y la verdad me quedaba pintando, lo unico que hice para que me quedara mas ajustado al cuerpo fue atarmelo con una cinta a la cintura para marcar la misma.
Al salir no puede evitar escanearme con la mirada

—He de admitir que le queda mejor que a mi, sobretodo con el lazo que se a puesto en la cintura
Un pequeño calor siento en mis mejillas y precibo que me he sonrojado por el comentario.
—Es verdad — agrega Gist — ya parece una templaría aunque, para la proxima que se presente una situación así tendremos preparado un vestido
—Bien, vayamos a un lado un poco más privado, Gist, cuida del Morrigan en lo que hablo con la chica
Gist asiente y mientras decendemos a tierra muchos de la tripulacion me mira extrañada pues, claro, la ropa que estoy usando no la usa una mujer habitualmente en esta epoca.
Estando en un lugar más alejado
—Muy bien, ¿cuál es esa información tan valiosa para brindarme?
—Cuantos de los asesinos has matado
—Por ahora Adéwale y Kesegowasse — me comenta algo desconfiado
—Pues, esta bien que se encargue de Hope y Chevalier, pero ellos 2 no serán más que meras distracciones que usara Achilles y Liam para distraerle de su objetivo principal
Me mira con atención mientras le cuento
—Y si piensa matar a Hope, llevese consigo un antídoto de veneno, es seguro que le intente envenenar pues espera que usted vaya tras ella
—Si bien su información me es muy valiosa, pensaba que tendría más
—A mi parecer es sumamente valiosa — lo miro desconcordante por su respuesta
Ha decir verdad, si la cosa terminaba aca no tenía manera de volver. Pensandolo, lo ultimo que sentí fue caer en un agujero. Por lo cual deduzco que justo se abrio un abajo mio, mas no de mi cama, que casualidad. Es decir, dependo de un agujero para volver y si no aparece tengo que hacer cebo
Como pasaban los segundos y no aparecían sabía que debía hacer algo
—Voy a necesitar su ayuda en una cosa para que pueda completar su ayuda dada
—Dígame
—Necesito obtener unas pieles
—Lo escuche hablando ayer con Gist
—¿Puede ayudarme a conseguirlas?
—Por supuesto, al servicio del gran maestre templario Shay Patrick Cormac — digo haciendo una reverencia ante él y se ríe por mi acción
Caminamos un poco mas y hayamos a los animales que quería cazar, unas liebres articas.
No mentire, me daba pena matarlas, pero era necesario
—Muy bien, ten esta — dandome una de sus armas de fuego — apunta y dispara a la cabeza para que la piel sea dañada y el animal no sufra al morir
Por supuesto que me costo, soy buen con el arco si, pero n ocon un arma de fuego. Lo intente pero, solo acertaba cerca del animal, nunca en su cabeza
Viendo que me costaba, se coloca atras mío. Siento el calor que emana de su cuerpo y quería acercarme a él, aunque al parecer mi pedido fue escuchado porque así eso él.

—Debes apuntar bien — agarrando el arma entre mis manos haciendo que, ahora si, mis emociones empiecen a aflorar
—¿Ahí darás?
—Daré
—Pues estas apuntando demasiado para el piso — eleva un poco mis manos — si disparas ahora, le darás
No espero otro comentario o consejo y disparo acertando y dandole una muerte rápida y no dolorosa al animalito
—Bien — susurra por la cercanía para no aturdirme
El cazo uno y yo otro mas. Luego en un arbol, me hizo pulir la poca puntería que tenía. Si bien no tenía mucho sentimiento hacía el protagonista mas que gran admiración, me era inevitable mirarlo por momentos, por tenerlo en vivo y en directo y porque, al tenerlo cerca, podía comprobar mi teoría de que Ubisoft tiende a hacer protagonistas bien guapos. Al final se paso la mañana con la puntería y luego zarpamos para que fuera ver a Haytam para llevarselas. En ese momento que el va de camino al Morrigan, veo un agujero abrirse y del otro lado mi cuarto. Entro y me es inevitable caerme en la cama dormida, como una especie de magia. 

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Assassin's Creed. One shots (asesinos x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora