Assassin's Creed. One shots (asesinos x lectora)

Harem (parte 2)

-Psss,_______, despertate que si mamá se entera te come cruda- me decía mi hermano.
-5 minutos más- le decía dormida

Lleno un vaso de agua y me cayo toda el agua en la cara.

-¡¿Qué paso Piero?!- grito despertando rápidamente sobresaltada y enojada
me tapa la boca y dice- lo que pasa es este- señalando a Connor
¡¿Qué?!- exclamo pero me tapa más la boca.
-Inconscientemente le dijiste que si podía dormir contigo. Levántate y vestite.
-Okey

Me puse la ropa, me peine haciendo una trenza y despabile a los demás.

A mis padres se les ocurrió la idea de ir a caminar un rato por la playa. Acepte feliz, relajarme un rato no me vendría mal.
Salimos y nos formamos en las siguientes parejas: Yo y Arno, Mis padres, Connor y Edward, Evie y Jacob , Altaïr y Ezio y Bayek y mi hermano.

Estábamos todos a unos metros de otros. Arno y yo éramos los últimos. Me gustaba porque de alguna manera teníamos más privacidad para hablar.

-Y Arno, ¿qué cuentas? - le pregunto pensando: que original mi pregunta
-Nada. Estoy pensativo. Nunca llegue a pensar que mi vida dependiera de una jovencita tan bella como tú - dijo tocándome la nariz
-Ammm - sonrojándome. - muchas gracias
-Eres tan linda roja
-¡Hey!- exclame soltándole una leve bofetada
-Bueno me calmo.- dice mientras besa el dorso de mi mano
-¡Arno!- grito rezongándole
-A una Mademoiselle hay que tratarla como tal
-Gra - gracias, nadie me había elogiado tanto como tú
-¿Por qué lo dices?- pregunta lago confuso
-Ven siéntate - le digo palpando la arena
-¿Qué pasa?
-Hace unos 2 años aproximadamente, me gustaba un amigo. Él me trataba igual que tú y siempre me pedía ayuda con ciertas tareas. Un día me le confesé. No solo que no me correspondió, sino que me humillo frente a todo el mundo. Me dijo que era tan idiota al haber caído ante sus encantos. Que realmente me tenía como su amiga solo por sus notas. Me usaba para mantener su popularidad. No entendía como si yo no era ni popular.
Como boba- sollozando - siempre le hacía los deberes, pero, lo único que lograba, era que el sacara buenas notas, no por su esfuerzo. Ese tiempo que dedicaba a sus tareas, el las usaba para darles bien duro a mis compañeras y presumir de lo bueno que era en el fútbol - rompiendo en llanto.
-Ya mademoiselle, no llores por un cretino
-Lo más cascarrabias de todo, es que, él desde ese momento, comenzó a burlarse de mí. Hacía chistes realmente malos de mí, me trataba como su sirvienta en clase y los "docentes" no hacían nada. ¡Tanto que decían que hay que respetar y defender! ¡¿Qué respeto tenía ese idiota hacía mí?! ¡¿Como me defendían ellos si no sabían ni mantener la clase?! ¡Pares de papanatas son?!- grito impotente
Me abrazo entre sus cálidos brazos. Lloré, quería sacar mi pasado. Realmente dejarlo como una huella más en la arena pero que se pudiera borrar. Peor no es así, son de esas huellas, de esas experiencias que te dejan marcado de por vida, como un sacapuntas y un lápiz.
Después de unos minutos, me subió a sus hombros como un caballito y comenzó a corretear por aquí y allá. Yo lo mire extrañada.
-Arno bájame- le digo tranquila
-No hasta que rías - me dice
-¡Arno!¡Bájame!- le exigí un poco enojada
-Vamos _______ Sonríe un poco
-No tengo ganas - digo literalmente
-Te cuento. En un pueblito había muerto Juan, el hermano de Pedro. Poco antes del velatorio, él quería que su hermano quedara como todo un héroe. Consulto a varios sacerdotes, pero no le prestaron atención. Hasta que llego uno. Le ofrecía 10000 dólares, a cambio de que dijera que su hermano era un santo. Paso toda la noche pensando que hacer. Al día siguiente, cuando todos estaban en el velatorio, avanzo y tomo la palabra diciendo: "Este hombre ha matado, ha robado grandes fortunas, ha violado chicas pero, en comparación de su hermano, este era un santo
Carcajee como nunca antes
-¡Esa es una gran sonrisa!- dice corriendo y saltando conmigo en brazos
-Arno, no que nos vamos a caer
-Buena idea
-No Arno, yo no - no pude terminar porque me lanza al agua
-Está helada
-No decías lo mismo ayer mientras le enseñabas a nadar a Altair
-¡Celoso!- le acuso
-Celoso, ¿yo? Por favor, ni soñando estaría celoso de ese sarraceno
-Así que me mirabas desde la distancia, ¡eres un acosador!-le exclamo mientras corro a la cabina de salvavidas
-Viens ici, petite!(¡ven acá chiquita!)- me dice

Al final me cogió antes de que llegara y me sentó en el techo de esta y luego él
-Que hermoso se ve el mar- comento
-No es ni cerca igual al mi río
-¿En serio eres tan idiota de comparar el mar con un río?
-No soy así, o mejor dicho soy tú idiota- haciendo énfasis en el tú
-¿Perdón?- digo indignada - Para tu información solo son TODOS mis amigos. Nadie es mío
-Pero, ¿te gustaría? - pregunta coqueto
Deseaba que me dejara de molestar. Parecía que Dios había escuchado mis suplicas porque apareció Evie
-_______, te llama tu madre
-Bajo y voy.
Me lanzo y me giña el ojo. Me voy sutilmente sonrojada

-Dime, ¿Te gusta Altair, Arno o Ezio?
¡No seas pervertida! Me gustan todos, pero, sinceramente no me quedo con ninguno. Tendrán que volver a su dimensión y tiempo y, no creo que se queden conmigo
-Si tú lo dices
-Gracias por sacarme de los aprietos
-De nada. Siempre estaré para romper esos momentos románticos

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Holasa. Falte a mi palabra pero finalmente lo traje. No voy a poner escusas ni causas de mi tardanza.

-Sin nada más que decir. Byeeee - escribe mientras acaricia a su gata psicópata mente.- ahora ven que te voy a hacer tu traje de assassin