Los rayos del sol de la mañana se filtraban a través de las cortinas, Louis llevaba media hora contemplándolos, así como también al hombre que dormía a su lado, los brazos de Harry estaban sobre él, rodeándole la cintura y atrayéndolo imposiblemente más cerca cada vez que intentaba separar un poco sus cuerpos, como si temiera perderlo. Decidido a calmar ese pensamiento inconsciente, se empujó más cerca dejando suaves besos en el rostro de Harry, su novio reaccionó relejando su cuerpo por completo, soltó un pequeño ronroneo y luego lo atrajo por completo contra su cuerpo desnudo, le hizo saber que ya estaba despierto... así como también su parte baja. Inevitablemente sus pómulos se ruborizaron.
"Buen día". Harry ronroneó con voz ronca, besando simultáneamente su barbilla y cuello.
Ronroneando complacido acomodó su muslo contra su cadera, fue una posición completamente tentadora para el miembro de Harry que presionó contra su trasero. Este nivel de intimidad era su nueva cosa favorita. "Buen día"
"¿Qué hora es?". Harry acarició la parte baja de su espalda, su piel se sentía caliente.
"Diez y media". Empujó su cabeza hacia un lado cuando Harry arrastró los labios contra su cuello.
"Mmh me estoy volviendo un perezoso, antes no me levantaba tan tarde"
Soltó una pequeña risita. "Eso es porque antes no tenías un novio que te ayudara a relajarte y...". Levantó un poco la cabeza para ver su rostro. "Que te hiciera gastar energía". Descaradamente le guiñó un ojo.
Harry gruñó llevando los labios devuelta a su cuello dejando un suave mordisco. "Me encanta gastar energías contigo". Provocativamente balanceó sus caderas provocando el rose de su entrepierna contra sus mejillas. El calor inmediatamente subió a todo su cuerpo, con una necesidad tan grande que era algo desproporcional sabiendo que había tenido un espléndido orgasmo hace no menos de seis horas. Sin duda jamás tendría suficiente del hombre que amaba.
Sintiendo su cuerpo cosquillear por todas partes y sus labios necesitados de esos labios que adoraban su cuello, se empujó hacia atrás buscando la boca de Harry, pero también siguiendo el balanceo de sus caderas, dándole a entender que no se quedaba atrás.
Harry encontró sus labios con rapidez, los lamió infinitamente hasta meter su lengua dentro de su boca, incluso recién despertados el beso no fue para nada perezoso, por el contrario, se convirtió en algo positivamente sucio, salvaje, reclamante. Louis escuchó su propio gemido cuando ajustó sus cuerpos sentándose por completo sobre las caderas de Harry, las balanceó de atrás hacia adelante en movimientos continuos, provocándolo de todas las maneras posibles.
Sus labios se encontraron una y otra vez, Harry le dio todo, moviéndole la cabeza hacia donde lo quería, presionándolo, besándolo con todo su cuerpo, sabía cómo besarlo para hacer que sus dedos se curvaran, como tocarlo para hacer que su piel se sintiera caliente y apretada. No pasó mucho tiempo antes de que la excitación se apoderada aún más de sus cuerpos, de que aquellos dedos largos estuvieran dentro de él aflojando nuevamente sus paredes, se folló contra ellos sin descaro, soltando gemido tras otro cuando presionaban su próstata. Fue después del tercer dedo que golpeó su manojo de nervios que el fuego sentido terminó por rebalsar su conciencia, entre besos húmedos estiró su mano hacia atrás tomando la erección de su novio, la frotó dos veces y entonces la guio hacia sus mejillas, rozando su hinchada cabeza contra su abertura. Harry separó de inmediato sus labios, lo miró con unos ojos que buscaban su completa aprobación de entrar en él sin nada de por medio. Asintió de inmediato porque confiaba plenamente en él.
Sin nada más que cuestionar ambos soltaron un largo gemido contra la boca del otro cuando la punta hinchada y húmeda por el presemen rompió el borde, Louis respiró profundamente por la nariz, haciendo lentamente a esta nueva experiencia en la que sentía por primera vez todo de ese pedazo de carne que palpitaba y se contraía dentro suyo, listo por explotar.
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EL SECRETARIO LOUIS [L.S]
FanfictionTras ocho años trabajando como secretario y asistente personal para su jefe Harry Styles (un obsesivo del control y la perfección) Louis Tomlinson es incapaz de marcar los límites entre vida personal y trabajo, normalizó todo alrededor de su jefe p...