Mirror [ChangIn]

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-Creo que está confundido.- dijo y el mayor negó.

-Estás haciéndole creer a Jeongin que no es lo que es.- dijo y Seo se sintió furioso.

-¿A qué se refiere?- cuestionó curioso, sus ojos usualmente redonditos estaban afilados en su dirección.

-Lo hiciste gay, a parte está contestón.- dijo, el menor lo ignoró, cosa que molestó a Haeyoung. -Igual a ti... qué asco dan los maricones.- rodó los ojos y Changbin no sabía qué hacer, pronto volvió la madre de Jeongin y agradeció tras llevarse con él lo que le pidió el menor.

Al entrar de nuevo en la habitación le sonrió al menor, quien organizaba algunas cosas que se llevaría.

-¿Quién... es ese señor?- cuestionó curioso, dejando las bolsas sobre la cama, su tono no portando nada más que curiosidad, su mirada haciéndole entender que así era.

-Oh... Haeyoung es el hermano de mi mamá... mi tío.- explicó simple, el mayor asintió a sus palabras. -Es... una mierda de persona.- dijo y el más bajo por pocos centímetros asintió, pues lo había podido comprobar por sí mismo en algunas pocas palabras.

-Sí, de eso creo que ya me di cuenta.- peinó sus propias hebras hacia atrás, Yang siguió con lo que hacía, sintiéndose apenado por lo que sea que haya pasado con su familia y Changbin.

Jeongin dejó una de las bolsas que había llenado con ropas y la puso sobre su cama.

-Ya vuelvo, voy a llevar esto al auto.- dijo, el más pequeño asintió, sorbiendo su nariz, pues aún se encontraba visiblemente afectado respecto a su anterior llanto.

Changbin sintió su corazón dar un vuelco en su pecho y por lo mismo se acercó a él, le sonrió acunando su rostro en su mano, besó su sien.

-Todo va a estar bien, cariño.- susurró, al separarse el menor lo miraba con ojitos brillantes. -¿Sí, mi amor?- cuestionó, él asintió a sus palabras, dando una respiración para evitar llorar.

Seo salió de la habitación con la primera bolsa en mano.

Jeongin seguía buscando cosas, esta vez de aseo personal y algunos libros y cosas de la universidad ya que si se iba a quedar con el mayor quién sabe cuánto tiempo prefería estar preparado y oler bien.

La puerta se abrió y no se molestó en llevar su vista hasta ahí, tal vez Changbin había dejado la bolsa en la puerta y por eso volvió tan rápido.

-Qué cagada, patito... porque un chico te hizo caso te vas a volver mariquito y de paso vas a poner a tu mamá en mi contra... la falta de atención tienes se hace notar.- dijo apoyado en el marco de la puerta, los nuevamente vidriosos ojitos de Jeongin lo miraron con temor haciéndose notar en ellos.

No dijo nada, sólo ignoró su presencia tras procesar unos segundos, volvió toda su atención a lo que hacía.

-Y tampoco hablas... ouh... qué feo caso.- dijo con más que falsa pena en su voz, Jeongin teniendo muy claro que quería salir de ahí lo antes posible.

La presencia de un molesto Changbin golpeando la puerta al entrar fue suficiente para que Jeongin sintiera algo de protección.

-Basta. No lo conozco de nada, pero no le hable así a Jeongin.- dijo molesto, el hombre dio una risa sin gracia, misma que hizo hervir la sangre de Seo.

-No te metas. Eres un descarado, estás yendo por el lado fácil al meterte con un niño falta de atención e inseguro.- dijo negando con la cabeza mientras su sonrisa sólo aumentaba.

-¿Terminaste de recoger?- decidió que lo mejor era ignorar su presencia, pero el plan se vio roto cuando encontró a Jeongin lloroso, sin embargo este asintió, terminando de cerrar la bolsa en la que había guardado sus cosas.