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I'm on the run and you're home alone
I'm too consumed with my own life
Are we too young for this?

Feels like I can't move...



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Blas y Esteban se conocieron en la universidad, mientras Blas con 19 iba en su tercer año de carrera el mayor iba a dar clases de ingles a los de primer año con 24 años. 

Se enamoraron  desde el primer encuentro que tuvieron en la biblioteca de la misma, se acostumbraron en ser la compañía del otro en ese lugar, el rubio tomo la iniciativa de invitar a salir al chico, quien mas que encantado acepto. Se gustaban, al principio era atracción, pero con el tiempo se hizo mas fuerte, hasta que el bajo termino confesando su amor así el peli marrón quien correspondió sumamente feliz.

Se amaban en todos los sentidos.

Cuando Blas termino su carrera de diseño de interiores con éxito, decidió despedirse de sus padres para mudarse con Kuku, quien tenia una casa bastante amplia incluso para los dos. 

Ambos se conocían a la perfección, se complementaban de cierta forma.

A Blas no le costo mucho darse cuenta de lo controlador que podía llegar a ser el mayor, nunca le molestaron los celos, pero esto le comenzó a preocupar cuando le prohibía salir sin consultarle antes, o cuando le molestaba el hecho de que tenia varios amigos.

Pensó que cambiaria, pero esto solo parecía empeorar.

Kuku no era un mal novio. Kuku era una persona insegura. Incomprendida.

Blas lo conocía mas que nadie, sabia que no era su intención, así como también sabia que tenia ciertos problemas con su autocontrol.

La primera vez que Esteban rompió algo, Blas sintió su corazón detenerse en su pecho, se había asustado, no al punto de tenerle miedo al rubio, pero lo había tomado de sorpresa.

Pero le asusto mas que el mayor se acerca a el casi llorándole, lo mucho que lo sentía.

.

Sus piernas caminaban inseguras y temerosas de cierta manera. Le había dicho al mayor que regresaría a las 6 pm.

9pm se marcaba en la pantalla de su celular, se la había pasado tan bien con los chicos que no se dio cuenta de la hora, el sabor de la inquietud se sentía en su paladar.

Se adentro sin tener el valor de mirar al frente, estaba asustado. Ya casi podía escuchar vidrio chocar en las paredes.

-Donde carajos...vos te metiste?

Esteban le hablaba sentado en la sala, con un vaso de alcohol probablemente, mientras el lo miraba desde la puerta cerrada a sus espaldas aun sin avanzar.

-Donde te dije...es solo que, no me había dado cuenta de la hora...

Un suspiro pesado, resonó.

-Blas...vos sabes que no me gustan las mentiras...porque mierda me mentís?

Blas levanto la mirada encontrándose con el rubio quien no le correspondía el contacto visual.

-Vos sabes que yo no miento Kuku...

En un rápido movimiento el vaso de alcohol que el mayor sostenía se estrello contra el, cayéndole con fuerza en la cara, cortándole el labio por el fuerte impacto, el vidrio cayo al piso en un fuerte sonido que retumbo en todo el lugar, su cara giro ante el golpe viendo como las gotas de sangre caían al suelo, sintió su labio comenzar a doler en ese mismo momento, se lo había partido, su mejilla le dolía y su ojo izquierdo le ardía por el liquido que cayo justo ahí.

Todo quedo en silencio, Blas paso saliva antes de que sus lagrimas caigan sin su permiso haciendo que su mejilla arda mas, seguramente se le había raspado. Escucho al rubio soltar un quejido y comenzar a caminar en su dirección.

"perdón"

Salía repetidas veces de sus labios mientras una de sus manos temblorosas tomaban las suyas y la otra lo atraía desde la nuca a su pecho, el rubio jadeaba medio llorando repitiendo esa palabra.

Blas se quedo en blanco con los ojos apagados, sintiendo su propia saliva mezclarse con el labio roto, escuchaba la voz de Esteban hablar pero la escuchaba lejana sus ojos estaban perdidos en un solo punto sin prestarle atención a nada.

Minutos después de haber sido llevado a lo que supuso era su habitación pues aun estaba demasiado perdido como para darse cuenta de lo que pasaba a su al rededor, sintió algo agrio ser puesto en su labio, no le dolió para nada.

No escuchaba nada, no sentía nada y no veía nada. 

A pesar de estar presente, su mente y alma había abandonado su ser. 

Sus manos estaban frías, las manos temblorosas y culpables de Kuku no podían calentarlas, a pesar de frotarlas constan mente, luego de curar la mejilla raspada con el labio hinchado y lastimado.

-peroname, lo siento chiquito, yo no se que me paso, vos sabes que te amo verdad?

Repetía tratando de hacer que Blas vuelva en si, sus ojos quemaban y el nudo en su garganta demostraban lo agresivo que el era. Cerraba los ojos con fuerza. Arrepentido de todo hasta ahora. Blas no lo miraba y muy probablemente no lo escuchaba tampoco.

Blas durmió como si nada hubiera pasado esa noche, Blas se dejo abrazar por el mismo que acababa de romperle el labio. Blas no lloro mas esa noche.

Blas se prometió a si mismo ese día no volver a ser el mismo idiota, hasta que el idiota que tenia como novio, cambiara su forma de ser.


BREAKING DOWN - Esteban x BlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora