Capitulo 3

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- Hinata junta más los brazos así no, así -le muestras la manera más fácil de recibir-

He perdido el sentido del tiempo, así como si estuviera pasando una eternidad... no está mal el hecho de que se esfuercen creo que es algo que admiro, a comparación de alguien que conozco, aun así siento que tienen mucho que mejorar, Hinata el recibir y Kageyama lo hace bien pero algo le falla, aun no se que es.

- Tengo una pregunta -dices con curiosidad-

- Miran confundidos-

- ¿Por qué están practicando tanto?, ósea si se que es para entrar al club, pero ¿por qué? no lo comprendo...

- Porque así podré estar en el equipo y Kageyama no perderá su posición de armador -dice Hinata sin entender el porque preguntaste eso-

- Aparte Hinata es un idiota y no sabe lo mas mínimo -dice el pelinegro con seriedad-

- Mm... de acuerdo, sigamos

Pasó el tiempo y seguíamos sin parar, cuando por unos instantes recordaba fragmentos de como Kuroo y mi hermano me enseñaban a jugar, las risas después de cada entrenamiento, recordar cómo me hacían enojar y me hacían felices -comienzan a brotar las lágrimas de nostalgia- cuando escucho a Hinata preguntar si me encontraba bien.

- Si, estoy bien es que recordé algo, no te preocupes... -dices sonriendo mientras te limpias las lagrimas-

- Oye Moruke -dice mal el nombre-

- Es Morisuke -te comienzas a reír- dime, ¿Qué sucede?

- Mañana nos ayudas a entrenar -serio-

- Claro, ¿después de clases?

- No, ósea si... -lo miras confundida- seria por la mañana, a las 5 de la mañana -dice Kageyama despreocupado-

-Los miras consternada por lo que acaban de decir- ¿Por qué? Ya sé que tienen que entrenar, pero ¿tan temprano?...

- Porque a esa hora podemos usar el gimnasio -dice Hinata-

- Intentaré llegar a esa hora, no prometo nada...

- Gracias -dicen ambos-

Ya al terminar de conversar, se despiden y te adelantas, al ver la hora decides pasar a comprar algo para aguantar el hambre en lo que llegas a tu casa, ves que la tienda cerca de la escuela está abierta y compras algo de comer. Al salir de la tienda te topas con Yamaguchi y Tsukishima.

- Hola Mori -dice Yamaguchi-

- Hola Yamaguchi

En ese momento volteo y veo como Tsukishima se me queda viendo, y me quedo viéndolo esperando una palabra de él.

- ¿Ya te vas a tu casa? -pregunto el peliverde-

Solo se que seguía viendo a Tsukishima, y respondí moviendo con la cabeza (si)

- ¿Quieres que nos vayamos los 3?

- ¿Eh? -volteas a ver a Yamaguchi-

- Como ya es algo tarde, para que no te vayas sola, vente con nosotros -dice con una sonrisa-

- Si, si no les molesta por supuesto -esperando a Tsukishima se negara, pero no lo hizo-

- ¿Por qué sería una molestia?, si vamos los tres juntos será más divertido

- Gracias Yamaguchi -le sonríes-

En eso los tres se fueron juntos, mientras en el camino Yamaguchi y tu iban platicando, y Tsukishima solo iba escuchando todo lo que decían.

- ¿Por qué entraste a Karasuno? -pregunto Yamaguchi-

- Por petición de mi abuelo... no es que me desagrade su idea, pero creo que me acostumbre a estar en Tokio que no pensé que quisiera que viniera aquí en Miyagi

- ¿Vives con tu abuelo? -dice Tsukishima-

- No, vivo sola -dices con una sonrisa vacía en el rostro-

- ¿Cómo que vives sola? -menciona Yamaguchi preocupado-

- Mi madre falleció cuando yo nací, mi abuelo tiene su casa, pero no me quedo con él, ya que la mayor parte de su tiempo se la pasa en el hospital. Mi padre y mi medio hermano viven en Tokio, y mi mamá tiene una casa aquí, que ahora me pertenece y ahí es donde estoy viviendo -mencionas con tristeza-

Los chicos se te quedan viendo en silencio asimilando lo que les acabas de contar...

- Aunque no me quejo, es muy tranquilo vivir sola, pero a la vez es muy silencioso y vació todo -dices sonriendo-

Mientras seguía caminando Yamaguchi se despide de ambos para tomar otra calle. Mientras tanto tu y Tsukishima siguen caminando juntos sin decir ninguna palabra en lo que quedaba de camino, no pasó mucho cuando viste la calle por la que darías vuelta.

- Creo que aquí nos separamos, así que, gracias por acompañarme. Que tengas linda noche -te despides y te das la vuelta-

- ¿Cuánto falta para llegar a tu casa? -pregunto Tsukishima-

En eso volteas a verlo, y dices que es la casa de la esquina siguiente.

- Y, a ti ¿Cuánto te falta? -preguntas-

- No tanto, es la casa café que se ve ahí -menciona el rubio-

- Si que vivimos cerca, ¿no? -le sonríes-

- Mm... -no dice nada-

- Buenas noches

- Igual

En eso ambos se alejan del otro dirigiéndose a su casa cada quien, al llegar dejas las cosas en tu habitación y tomas una ducha, ya que estabas toda sucia por el entrenamiento.

- Me sorprende lo cerca que vivimos Tsukishima y yo, pero bueno, mañana me tengo que levantar temprano no sé en qué momento accedí a ayudarlos tan temprano...

Al salir de la ducha te secas el cuerpo y el cabello, después de secarte te cambiaste y te acostaste a dormir.

Caminata Nocturna [Tsukishima Kei &  ___]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora