Avisos e Invitaciones

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12 de noviembre de 1976
1:03 pm
Aula de Encantos

Durante la última hora, los Gryffindors y Ravenclaws de sexto año estuvieron trabajando con Flitwick en muchos hechizos básicos que habían realizado desde su primer año, pero ahora con el sufijo mayor después de ellos.

Habían comenzado de manera simple, con lumos major que llenaban toda la habitación con cegadoras oleadas de luz blanca y la ocasional explosión de colorete que formaba un encantamiento demasiado entusiasta. Ahora, sin embargo, habían pasado a hechizos más complejos, como alohomora major que podía desbloquear una serie de encantamientos mágicos siempre que el lanzador se concentrara lo suficiente.

Anneliese y Sirius estaban, una vez más, sentados uno al lado del otro mientras practicaban con las cerraduras y llaves encantadas frente a ellos.

" Alohomora major ", murmuró Black descuidadamente, moviendo rápidamente su varita hacia la llave que revoloteaba frente a él. "¿Cuándo vamos a llegar a algo difícil?"

Anneliese puso los ojos en blanco porque no hechizó su llave como se suponía que debía hacerlo, sino que la dejó volar en el aire frente a ella durante unos segundos antes de arrebatársela rápidamente como si fuera un soplón.

"Tanta magia que todas las escuelas, Ilvermorny también, son tan ineficientes", dijo, dejando que sus pensamientos vagaran en voz alta mientras Sirius la escuchaba atentamente. "No entiendo por qué tenemos que usar un hechizo con más palabras en dos objetos, la cerradura y la llave, cuando en primer lugar podríamos crear uno más poderoso".

"Muchas veces es porque cuanto más poderoso es el hechizo, más peligroso", respondió con la misma consideración. "Estos funcionan muy bien, incluso si son ridículamente fáciles".

Sus ojos se dirigieron hacia donde Alice estaba rápidamente ayudando a Frank a apagar el pergamino frente a él que se había incendiado violentamente con demasiado entusiasmo en su encantamiento.

"Además, Frank ya casi hace volar ese lado de la habitación con uno de estos hechizos", señaló, corriendo hacia Anneliese con una sonrisa. "Creo que son bastante peligrosos en este momento".

"Sí, bueno, es posible que algunas personas no puedan hacerlo", dijo Callaway. "Eso no significa que no deban existir en primer lugar".

Sirius miró su expresión de manera un poco extraña, su sonrisa se desvaneció y no dijo nada mientras ella se mordía el labio inferior mientras pensaba por unos momentos antes de levantar la mano.

Flitwick miró hacia donde estaban sentados después de terminar de ayudar a Lily y Remus con sus mechones que James había maldecido para volverse completamente loco porque estaba aburrido.

"¿Sí, señorita Callaway?" preguntó, la pila de libros sobre la que estaba parado se movía debajo de él en lugar de caminar.

"Me preguntaba por qué no hacemos hechizos más poderosos para hacer este tipo de cosas", dijo sin rodeos. "¿No es bastante ineficiente tener que hacer el mismo hechizo dos veces? Y estos son los que se supone que son más poderosos."

Algunas cabezas sentadas cerca de los dos Gryffindors dejaron sus varitas para escuchar después de escuchar el tono levemente acusatorio en el que Anneliese había hablado.

Flitwick parpadeó un par de veces sorprendido, esperando una pregunta más inocente, como si el movimiento de muñeca que estaba usando era correcto, sin cuestionar los principios de la magia de luz en sí.

"Bueno, estos poderosos que estamos haciendo ahora ya se están volviendo un poco peligrosos", dijo Flitwick lentamente. "Cualquier cosa más fuerte estaría al borde de la magia oscura."

𝚃𝙸𝙽𝚃𝙰  -  𝚂𝚒𝚛𝚒𝚞𝚜 𝙱𝚕𝚊𝚌𝚔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora