Actualmente...
Era un día soleado, Abbie salió de su casa para ir al colegio, estaba en la parada de autobús esperando a Yori, su mejor amiga.
Abbie y Yori se conocieron cuando empezaron la educación secundaria, Yori era nueva y no conocía a nadie, y Abbie decidió acogerla en el colegio y enseñarle cada parte de este, desde ese momento se hicieron mejores amigas.
Yori es una persona un poco tímida, toca el violín en sus tiempos libres y le gusta dibujar, es bastante divertida cuando la conoces y tiene una rara obsesión con los conejos.
Abbie le contó de todo, no había algo que ella no supiera, esas dos tenían una conexión increíble, cuando a una le pasaba algo, la otra ya lo sabía, ambas se apoyaban mutuamente, sin duda eran las mejores.
Para Abbie su amistad es más valiosa que el propio oro, ya que ella en el pasado tuvo una amiga llamada María, ellas dos parecían inseparables, se conocieron en infantil y siempre estaban juntas, pero por cosas que aún no logra entender, Maria la dejó de hablar. Y eso le dolió bastante, ya que se conocían desde siempre, se sintió reemplazada, ya que ella prefirió hablar con sus nuevas amigas en vez de ella, y cada vez que la veía sola no le hablaba y simplemente la dejaba de lado.
Abbie sufrió mucho, pero gracias a Yori consiguió ser feliz, y lo más importante es que pudo tener una amistad verdadera.
Bueno me estoy alargando, sigamos donde nos quedamos, Abbie y Yori se subieron juntas al autobús y se fueron directo al colegio, al llegar se tuvieron que separar, ya que Abbie hace el bachillerato científico y Yori hace el profesional. Al irse cada una a su respectiva clase, Yori hizo su presentación que tenía que hacer y Abbie hizo un examen que se estuvo preparando por demasiado tiempo, ya que en su colegio le exigían demasiado.
A la hora del recreo ambas se juntaron y empezaron a contarse anécdotas y bromas entre ellas, entre tanta risa salió un tema que Abbie no sabía cómo contestar.
–Oye, ¿Has pensado qué harás después del bachillerato? –preguntó– Osea, sé que harás la EBAU, te irás a la universidad y eso...
–¿Te refieres a si me voy a quedar aquí en España?
–Me conoces genial, y sí, me refería a eso...
–Si te digo la verdad, yo pensé en quedarme aquí y apoyar a mi familia en lo que pueda.
–Pero Abbie, querida amiga, no quieres viajar por el mundo, no sé tal vez mudarte al extranjero, conocer gente, ¡Vivir la vida!
–Puede ser... Pero igual creo que me quedaré en España.
–Yo sinceramente estoy aburrida de estar aquí en España, creo que me mudaré a Alemania o Suiza, es más, es lo que tú deberías hacer también, dices que quieres exitosa pero te cierras y no ves más allá.
–Yori, por ahora no tengo nada decidido, además por ahora lo que quiero es ayudar a mi familia, nos son tiempos fáciles...
–Te entiendo, y sabes qué, mejor cambiemos de tema, al salir vamos a comer helado. ¡Invito yo!
–Por esto y más cosas te quiero.
Al salir del colegio, ambas salieron del colegio y estaban de camino a algún supermercado a comprarse unos ricos helados, después de comérselos se despidieron con un abrazo y cada una se fue por su lado.
Abbie, ya cerca de su casa, estaba caminando feliz tarareando una canción, pero tenía un mal presentimiento. La última vez que le pasó algo parecido fue....
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✨Una noche estrellada✨
AcakAbbie es una niña estudiosa, inteligente, tiene amigos, es divertida... Pero ella quiere algo que lamentablemente es muy complejo de conseguir, así que un día decide aclarar las cosas de una buena vez y afrontar lo que tanto le daba miedo preguntar.