One Kiss, One Shot.- [Minsung]

[02]

Abrí mis ojos, note cómo estaba acostado sobre el mismo sofá que ayer, todo era igual, excepto que había alguien más a mi lado.

— Por fin despiertas.— dijo el de cabello violeta oscuro.

— Pensé que nunca despertar...

— ¿Qué haces aquí?— Lo interrumpí con un tono seco.

— ¿Ahora no puedo venir a verte, o que?— Bromeó.

— No es eso, simplemente pensé que seguías afuera.

Conteste, luego tome la botella de agua qué estaba a mi lado, con el único propósito de despertarme.

— Lo estaba, pero Chan mando un mensaje al grupo diciendo "Han esta enfermo, no podrá presentarse a las practicas hoy"— Imitó. — Entonces pensé... ¿por que no ir a visitar a Jisung?

Asentí con la cabeza sin siquiera prestarle mucha atención.

— Nadie sabe que estoy aquí, así que... podríamos tener una de nuestras "aventuras" si es que me lo permites...

Poso su mano sobre mi pecho, con su típica sonrisa de lado, siendo extremadamente coqueto y sensual para mi.

Oh Dios, podria caer en cualquier momento.

Pero, había decidido que no tendría más encuentros con el hasta que aclarara mi mente.

O eso se suponía.

— No tengo ganas de sexo ahora, Minho.

Aparte su mano de mi cuerpo, dejándola sobre su misma pierna y regresandole la sonrisa, en cambio, esta no tenía un doble sentido.

El suspiro. — Bien.

— Cómo nadie ha notado mi presencia, aparte de ti, significa que sigo teniendo el día libre... si quieres podríamos ir a algún centro comercial, o... un restaurante.

Lo mire unos segundos, dudando de mi respuesta. Realmente quería despejarme de toda esta mierda, y aun que Minho no fuera la mejor persona con quien salir, quería darme un respiro.

— Esta bien.— Solo, tengo que tomar una ducha, desde hace días no me baño.

— Se nota.

Lo mire de reojo y el sonrió, golpee con nada de fuerza su brazo, el solo reía irónicamente.

Estaba olvidando lo que había sufrido antes por el

cómo siempre.

౨ৎ⋆˚｡⋆

Coloque una toalla alrededor de mi cuello, procurando qué no goteara más agua hacia el piso.

Salí de la habitación hasta el piso 1, donde encontré a miembros del staff.

— Buenos días.

— Buenos días, Jisung. ¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?

— No es nada.— Agradecí. — Vengo a preparar un café.

La pelirroja asintió.

— Escuche que se sentía mal... si necesita algo, aquí estaré.

— Muchas gracias.— Hice una pequeña reverencia, para luego volver a hablar. — Estoy bien, solo fue un simple dolor de cabeza. De todos modos, voy a salir.

— Muy bien entonces.

Ella me sonrió y se despidió, para luego irse a otra sala.