SUSTITUTO | taynew

Capítulo 5

—¿Por qué demonios todavía estoy considerando esto?—New murmuró.

El consejo de Gun había sido sacarse de ese lío antes de que empeorara. New ignoró la sabiduría de su mejor amigo hasta que fue demasiado tarde.

—La solución está clara, ¿no?—New susurró a la habitación vacía.

Aunque no era una persona muy escéptica, a veces se preguntaba si el fantasma de Achi se quedaría en las paredes de esta casa.

¿Qué pensaría Achi si estuviera vivo?

—Pero está muerto—murmuró New.

¿Qué de bueno tienen los muertos para los vivos? ¿Achi sabría que es lo que estaba pasando con Tay? Espera, él no debería culpar a la víctima.

New se dejó caer sin ceremonias en la cama, ignorando el crujiente marco de metal.

Preocuparse incesantemente no era saludable para el bebé. Hacer lo correcto significaba sin embargo, dejar a Tay por su cuenta.

¿Podría el Alfa finalmente poder pararse él solo?

¿Podría New, después de haberse acostumbrado tanto a la dicha doméstica?

El accidente de la habitación de Tay lo puso tenso. Fue seguido por un gruñido frustrado. Una o dos veces, un vecino llamó a la policía, pero New siempre logró calmar la situación. Otra explosión sonó, haciendo que se estremeciera. New esperaba más choques de muebles. Tay generalmente sacaba su frustración con la madera y el plástico hasta que no quedaba nada más que destruir.

A la mañana siguiente, New echaba un vistazo a su habitación, veía el desorden y lo anotaba como daño. Tuvieron que hacer una parada rápida en el Ikea más cercano otra vez. Comprarlas cosas más baratas. Tal vez habría un nuevo armario a la venta, uno que no tuviera cristal.

El cristal hacía un lío y New estaba cansado de vendar los puños del Alfa. Sobre todo porque Tay tenía suficientes cicatrices en sus nudillos. El Alfa sanaba lo suficientemente rápido, así que eso significaba que Tay había estado haciendo esto demasiadas veces.

La culpa se estrelló contra New un segundo después. Tay no se lo merecía, pero New siempre estaba allí para resolver el problema. Nada de la habitación de Tay después de eso, así que New apretó su oreja contra la pared, con el corazón latiéndole con fuerza.

Un extraño ruido vino del otro lado. Ahogando sollozos. New tardó un segundo en darse cuenta de que Tay estaba llorando. Todos los músculos de su cuerpo se congelaron. El gran Alfa nunca derramó lágrimas, incluso en el funeral de Achi.

Todo este tiempo... ¿Tay había estado conteniendo su dolor, sin dejarlo mostrarlo?

A menudo, New necesitaba un par de minutos para ponerse de pie. Sin embargo, por una vez, se levantó sin esfuerzo, bueno, no tanto. Sus pies tocaron la suave alfombra. New salió de la habitación. Esa fue probablemente otra mala idea después de que salió corriendo durante la cena, pero no podía dejar a Tay solo.

New giró la perilla de su habitación. Las bisagras crujieron. Sin reacción. Tay debía estar realmente distraído, demasiado sumido en su profundo dolor, pensando que nadie más podría verlo. New vaciló al lado de la puerta de Tay. Los horribles sonidos llegaron de nuevo. Tay no era ruidoso. El Alfa probablemente pensaba que los hombres de verdad no lloraban o alguna estupidez así.

New pensaba que Alfa merecía un descanso.

Al principio, supuso que Tay había cerrado la habitación. Incluso pensó en encontrar algún tipo de arma para derribar la puerta.

¿En qué podría estar pensando posiblemente Tay? Seguramente no en el suicidio.

La perilla giró. Tay no dijo nada. La oscuridad le dio la bienvenida a New, pero pudo ver el contorno de la abultada figura de Tay, acurrucado patéticamente en el lado izquierdo de la cama. El lado de Achi, New lo sabía, a pesar de que Tay nunca se lo contó.