Conocé A Nuestra Estrella

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Karasuno estaba entrenando arduamente para derrotar a la preparatoria Aoba Jōsai ya que la vez pasada perdieron contra estos mismos llevándose un gran dolor.

Kageyama junto a sus compañeros de equipo estaban trotando por las calles ya que debían mejorar su condición física para tener más resistencia en los partidos que estaban por llegar, kageyama quien corría a una gran velocidad no se dió cuenta de que un pequeño joven corría a dirección contraria por lo que terminaron callendo.

-Lo siento mucho -dijo el pequeño intentando pararse

Fue entonces que el gran e idiota kageyama pensó. Por primera vez en toda su vida pensó y llegó a la conclusión de que ya lo había visto en alguna parte.

-No te preocupes yo también tuve algo de culpa -kageyama se levantó y le extendío su mano para poder ayudarle a pararse.

-Hinata!!! -grito un hombre el cual ya conocía Kageyama.

Oikawa.

-Mierda, lo siento mucho -dijo el pequeño peli naranja para después salir corriendo aún con dolor en la pierna, entonces kageyama bajo su mirada a la pierna del pequeño y la vio vendada.

-Tobio? Tu que haces aquí? -pregunto el ya nombrado Oikawa  -Bueno no importa has visto a un enano de cabello naranja?

-Eh?! -kageyama puso una expresión fría y arrogante

-Mira Tobio no quiero pelear aunque quisiera molestarte, necesito encontrarlo el está lastimado

Kageyama suspiro y no le quedó de otra que decirle.

-Se fue por allá -señalo el camino, ante esto Oikawa corrió como nunca antes para ir tras el peli naranja.

-Que fue eso Kageyama? -pregunto Tanaka llegando junto con Nishinoya.

-No lo sé -con eso dicho el continuo corriendo aunque ahora más lento, aún pensando en el raro encuentro con aquel chico.

Tenía demasiadas preguntas, por qué está lastimado? Como se lastimo? Por qué huye de Oikawa? Por qué Oikawa lo persigue? Quien rayos es? Y en dónde rayos lo había visto?

Aunque kageyama estaba confundido no podía permitirse distraerse ahora que el torneo deportivo estaba a la vuelta de la esquina, si quería derrotar a Oikawa tenía que entrenar duramente y mejorar sus habilidades y no solo eso sino también dejar a un lado el orgullo de querer ganar jugando solo.

***

Mientras tanto con Hinata, este estaba debajo de un puente acostado en el césped mientras recuperaba el aliento.

-Mi pierna -dijo este sobándose lentamente donde tenía la venda colocada -Jamas creí volver a tomarme con aquel chico al que enfrente en secundaria -solto una pequeña risa.

De pronto su momento de tranquilidad fue interrumpida por un molesto Oikawa.

-Chibi-chan -nombro lentamente Oikawa haciendo que Hinata se tensara, el pequeño peli naranja intento huir pero no pudo estaba agotado por lo que Oikawa logro capturarlo para volver a su equipo.

Una vez con los demás Oikawa lo regaño.

-Hic... Yo no... -El pequeño Hinata comenzó a sollozar al sentirse regañado. Todo el equipo lo abrazo y reconfortó para después regañar a Oikawa por ser tan duro y cruel con el.

-No quería hacerte llorar Chibi-chan -se disculpo el ya nombrado

-Oikawa solo intentaba decirte que si quieres volver a jugar debería cuidar tu pierna, ya que el torneo está cada vez más cerca -Hajime dijo con su típica expresión seria.

Hinata asintió limpiando sus lágrimas, al parecer el pequeño ya había entendido, por lo que mientras su equipo entrenaba el hacia los calentamientos que el doctor le había dicho que hiciera.

Para quienes se lo preguntan Hinata había tenido una lesión en la pierna por culpa de un ex miembro del equipo, quien no aceptaba que Hinata fuera mejorando cada día más desde su llegada.

Hinata estaba demasiado emocionado que después de hacer su calentamiento quedó totalmente rendido y dormido en el piso del gimnasio.

Por lo que Oikawa tuvo que agacharse mientras que Hajime subía a Hinata a la espalda de Oikawa, también puso una sudadera sobre Hinata y le dió sus cosas a Oikawa para que pudieran ir a casa primero.

Fue así que Hinata descanso durante una semana más para que al fin pudiera volver a jugar.