21 Formas de Decir Te Amo [HYUNLIX]

Capítulo 1

La escuela debería ser la mentira más grande que existe.

¿No deberíamos estar en el mundo por algo más grande de lo que estamos haciendo?

Cuando somos pequeños, somos como un lienzo en blanco. Si fuéramos más inteligentes, podríamos aprender de toda la creatividad que un niño tiene para ofrecer en vez de enseñarle los días de la semana.

Lo peor de empezar la escuela no es aprender a sumar y restar, lo peor de empezar la escuela es terminarla para darte cuenta de que no sabes quién eres. Que no sabes qué es la vida. Que en todos esos años no te dieron herramientas para afrontarla.

La escuela está hecha solo para ese pequeño porcentaje de gente que tiene la capacidad de encajar en la sociedad. Y después, queda el resto que pierde toda la vida intentando hacerlo.

Mucha de esa gente jamás se detiene para preguntarse qué es lo que está haciendo, porque eso conllevaría a aceptar que llevas toda la vida siendo alguien, algo, que no eres y entonces empezar un proceso para cambiarlo. Redescubrirse. Reinventarse. Renacer. Y todo eso para después darte cuenta de que estás solo, porque coincidir con una persona genuina en un mundo sintético es casi imposible. Sucede, no me malinterpreten.

Creo que el motivo principal por el cual la vida se siente vacía es por el miedo colectivo a estar solos. No nos gusta la soledad porque nos obliga a sentarnos con nosotros mismos a tomar un café e inevitablemente darnos cuenta de que no sabemos quiénes somos y que no tenemos idea de lo que estamos haciendo. Que solo hacemos lo que hace el resto. Y empezamos en la escuela. Con suerte, haremos amigos. Una vida que no quieres te espera. No te asustes, en algún momento te convencerás de que la quieres. Las mentiras más grandes nos las decimos a nosotros mismos. El problema no es ser un mentiroso, el problema es cuando nos creemos el engaño.

Felix y Hyunjin no tenían idea de que ya no iban a poder seguir jugando al príncipe y la princesa por la mañana porque ahora les iban a enseñar a leer y escribir. Al menos algunas cosas útiles tienen que haber para convencerte de que tiene sentido.

Debido a que Minseon le tocaba el turno nocturno en el hospital ese día, Hyunjin durmió junto a su amigo y por la mañana ambos se prepararon para su primer día de clases con la ayuda de Soojin.

Rachel y Olivia ya estaban desayunando cuando ambos bajaron tomados de la mano y con sus nuevos uniformes.

Se sentaron frente a ellas y Soojin les dio un bowl con cereales con leche a cada uno.

"Son adorables", comentó Rachel en voz baja para que solo pudiera escucharla su hermana y ambas rieron por lo bajo.

***

El edificio escolar se alzaba imponente frente a ellos, con su arquitectura clásica de ladrillos rojos y ventanas grandes. A lo largo de su fachada, se podían ver enredaderas trepando. En la entrada principal, una amplia escalinata de piedra estaba justo delante de los pies de ambos. Niños y niñas de entre seis y doce años entraban y salían del edificio, los padres de los niños haciendo lo mismo.

Soojin los había dejado solo unos pasos atrás, porque si no se le haría tarde para entrar al trabajo.

Cuando Hyunjin dio su primer paso sobre el escalón, Felix se tensó a su lado y entonces decidió tomar su mano.