⚘ De hecho, es una sirena rara y legendaria ⚘
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Tao Tao siguió agitando su cola dorada. No debería ser difícil ser una estrella, ¿verdad?
Esta es la carrera que mejor le conviene después de que la seleccionó cuidadosamente.
Si ni siquiera puede ser una estrella, es posible que no pueda integrarse en la sociedad humana.
¿Tendré que pasar el resto de mi vida en las profundidades del mar? No importa, registrémonos primero.
Tao Tao levantó ligeramente la barbilla y miró el fondo oscuro del mar.
El frío invierno de Yuexing llegará pronto. Este año será el invierno más frío en diez años.
Cada vez que llegue esta estación, la tribu caerá en hibernación y no volverá a despertar hasta principios de la primavera del próximo año.
En otras palabras, los miembros de la tribu no tendrían tiempo para preocuparse por él durante al menos tres meses.
Tres meses son suficientes. Lo que tiene que hacer es superar el instinto de hibernación de las sirenas, ir a la orilla y ver otro mundo...
Un mundo maravilloso lleno de incógnitas y desafíos que tanto anhelaba.
──「 🫧 」──
Pasaron otros tres días.
El mayordomo tenía una mueca en el rostro y todo su cuerpo estaba visiblemente ansioso. No había pensado en la comida en estos días y había perdido tres kilogramos. Su vientre originalmente redondo parecía haberse encogido un poco.
Una vez más mencionó lo que había dicho innumerables veces—: Su Majestad, han pasado muchos días y todavía no hay movimiento en el mar. ¿Qué cree que deberíamos hacer?
Nadie ha entrado nunca en contacto con una sirena antes y nadie sabe qué tipo de temperamento tiene una sirena o cómo reaccionará.
Es posible que la gran red que se colocó la última vez haya molestado a la sirena, así que no puedo decir que no vayan a venir cuando su mal genio la domine.
Cuando pensó en esta posibilidad, el mayordomo sintió que se le oscurecían los ojos.
Tang Sen habló lentamente—: Te apresuras demasiado, Lao Sun.
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La sirenita súper empalagosa
FanfictionLa sirenita quedó desconsolada cuando la sorprendieron robando la carne de Tang Seng, estiró sus brazos y dijo: "Pase lo que pase, yo también te daré un bocado". La mirada del tirano recorrió la bonita cola dorada de la sirenita y se pasó la lengua...