⌈ Capítulo 03 ⌋

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⚘ Él vino ⚘



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Después de saber que "Tang Seng" estaba a punto de aparecer cerca, Tao Tao a menudo desaparecía estos días.

Solo quería ver cómo era la legendaria carne del "Tang Seng" por primera vez.

Después de regresar sin éxito nuevamente, se estaba preparando en secreto para regresar al nido de perlas, pero fue bloqueado por Li Jin, que estaba esperando aquí especialmente.

Li Jin es el mejor amigo de Tao Tao.

Es una sirena con una hermosa cola roja, el color es tan caliente como el fuego, como un koi rojo.

El temperamento de Li Jin también es como una llama, apasionado y desenfrenado.

De vez en cuando un poco irritable.

Se cruzó de brazos y preguntó—: ¿En qué has estado ocupado recientemente? ¿Por qué no puedo verte?

Tao Tao se sintió culpable por un momento.

Ha estado ocupado buscando "carne de Tang Seng" para comer recientemente.

Pero sabía muy bien que Li Jin, como la mayoría de su tribu, odiaba profundamente a los seres humanos.

Si Li Jin supiera que el "Tang Seng" que estaba buscando era un ser humano, Li Jin definitivamente les contaría la noticia a los miembros de su tribu lo antes posible.

Si los miembros de su clan lo supieran, su libertad como pez podría desaparecer.

Tao Tao evitó el asunto importante y dijo a la ligera—: Buscando algo delicioso.

Li Jin se tocó suavemente la frente con el dedo. —Tú, debes haber pasado al lado humano, ¿verdad?

Una suposición y tienes razón.

—Tao Tao, ¿por qué tienes tanta curiosidad? — preguntó Lin Jin.

Los dedos de Tao Tao se curvaron ligeramente.

—La comida humana es realmente...

—¡Tao Tao!

Li Jin interrumpió las palabras de Tao Tao con severidad y dijo con una expresión seria—: ¡Nunca has estado en contacto con humanos, así que no sabes cuán egoístas, cuán despiadados y codiciosos son los humanos!

—¡Especialmente cuando te ves así!

A Li Jin le daba vergüenza decir algunas cosas.

No pudo evitar pensar para sí mismo, si te vieras así, si un humano te conociera, definitivamente te encerrarían y luego, tos, tos, tos, serías intimidado y llorarías todos los días.

Entonces las perlas cayeron.

Las perlas de sirena son cosas muy preciosas.

No se puede dejar caer fácilmente.

Tao Tao se tocó la cara, confundido.

¿Como se veía?

Al estar acostumbrado a ver sirenas a su alrededor, Tao Tao no tenía una idea clara de la belleza y la fealdad.

Porque no hay gente fea a su alrededor.

En cuanto a la belleza y la fealdad de los seres humanos...

No eran de la misma raza, ¿cómo podría notar la diferencia?

La sirenita súper empalagosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora