𝗕𝗟𝗛 | Fran trabaja en uno de los jardines más costosos de la ciudad de B.A y los niños de allí lo adoran, puesto que es un ángel con ellos, se ganaba su completa confianza y cariño en poquísimo tiempo. Por eso todos le hacían caso, o bueno, todos...
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✧༢.♡⃡ 🌷"Perdió las ganas de estar solo, noches con sangre en la boca por la culpa de una idiota que su furia desemboca."ミ𓆸 ༢.
—¡A vos el maestro Fran no te quiere porque te portas mal! — Exclamó el niño junto a él.
—¡Claro que me quiere!, ¡Va a casa a jugar conmigo y me cocina y va vivir con nosotros y está con mi papi! — Respondió y seguidamente le sacó la lengua.
El niño no respondió, en su lugar salió corriendo hacia donde estaba Fran.
—¡Maestro, Maestro! — Llamó su atención y Romero dirigió su mirada a él. — ¿Es cierto que va a la casa de Juani y juega con el?, ¿Es su papá?, porque él me dijo eso.
Durante toda su carrera como profesor nunca se le había presentado un escenario como ese, no tenía respuesta alguna y su cerebro se bloqueo al instante, cuando pudo salir de ese pequeño trance balbuceó un poco al pensar en una respuesta, si algo sabía es que debía darle una respuesta concisa o si no seguiría preguntando y preguntando.
—Bueno... yo ayudo al padre de Juani en algunas cosas porque somos amigos y por eso voy a su casa — Se excusó, esperaba que fuese suficiente para que se quedara conforme.
—¿Es porque Juani se porta muy mal que tienes que ir a su casa?
—Theo, no podemos juzgar la actitud de los demás sin saber porque es así, Juani no te ha hecho nada y se viene portando muy bien así que no digas eso — Acaricio su cabeza.
Por suerte la situación no trascendió a más, pero sabía que debía hablarlo con Juani mas a la tarde, pero las palabras del niño hicieron nacer una duda en el, ¿Que tenían con Kuku?, claro que ya no eran amigos pero tampoco tenían un título formal, aún así no quería presionarlo a decidir nada pues sentía que no era el momento y las prioridades eran otras.
Luego de eso la clase pasó normal, con pequeños problemas pero todo muy tranquilo, le alegraba mucho ver como Juani estaba más participativo y convivía amenamente con el grupo. La hora de la salida llegó, Juani se quedaba a su lado agarrado de su mano, esperando para poder irse, lo acompaño a acomodar unas cosas en el salón y se fueron en su auto.
—Te estás portando muy bien en clase Juani — Lo felicito.
—¡Si!, ahora soy un niño bueno — Asintió repetidamente.
—Muy bien, muy bien, ¿y es que con esa carita como vas a ser malo? — Su corazón se calentó al escuchar su risita.
•••
Había guardado la ropa en bolsas y algunos objetos de valor en cajas, aunque Fran le insistía a Juani que no era necesario que lo ayudara él repetía que podía.
—Yo puedo, soy muy fuerte.
Nunca podía negarse a tu tierna carita, separo cosas livianas en una caja y se la día, era tan tierno ver su expresión victoriosa al conseguir poner una caja o bolsa en la cajuela, lo estaba felicitando cuando alguien le hablo.
