Barbie. ➵Luke Hemmings.

➵Idiot.

1. ➵ Idiotas

Cerré con fuerza la puerta de mi taquilla. Odio el instituto. Maldije por lo bajo a los estúpidos retrasados y a las jodidas zorras de este lugar por no hacer nada más que molestarme por mi patético nombre. Barbie.

¿Y saben? Es realmente ilógico, porque la puñetera muñeca es toda perfección y yo... Bueno dejemoslo como que tenemos "casi" el mismo rostro pero jamás el mismo cuerpo. Mientras que esa muñeca parece tener problemas de bulímia, a mi en la escuela me hacían burla por mi sobrepeso.

"Barbie no es gorda"

"Barbie es perfecta, no tiene sentido que te llames como ella"

"Jamás te parecerás a Barbie"

Esos eran los tipos de comentarios que me decían mis antiguos compañeros de clase. Usualmente lloraba y le rogaba a mi madre sobre no querer regresar a la escuela, en ese tiempo ella era una alcohólica a la que le valía verga la vida, por lo tanto solo se undia de hombros y me decía que lo superara.

Hoy en día ignoro todos esos malos comentarios hacia mi físico y mi nombre. No era fácil, de hecho más de una vez estuve en la oficina del rector por golpear o agredir verbalmente a varios de mis compañeros de clase, mayormente a las zorras que se creían las reinas del instituto o mas bien del mundo. Eran insoportables, por lo tanto tenia razones para hacerlo. Aunque ya ni eso. Fui advertida por segunda vez por el rector, me dijo que a la tercera vez me expulsarían o me mandaran a un internado de adolescentes con problemas de ira. No quería eso.

Caminé por los vacíos pasillos de este infierno hacía la clase de psicología. Raramente mi favorita, puesto que la profesora era tan maldita como yo, lo que significaba que tenia favoritismo a la hora de escoger a su mejor alumna.

A pesar de que iba tarde, no toqué la puerta antes de entrar, ella nunca le ponía seguro, así que entre como perro por su casa, en este caso, perra.

-Buenas tardes para ti también, Mc'Dibell.

Sonreí hacia mi rubia profesora, que se encontraba mirándome con una sonrisa mientras arreglaba los papeles que estaban esparcidos por su escritorio. Me senté en uno de los pupitres del frente y le devolví la sonrisa

-Hola, Verlonds

No puedo decir que la clase transcurrió de lo más normal, por que la clase de psicología que da Monse Verlonds nunca transcurren de lo más normal que digamos. Ella es de las profesoras relajadas y bromistas pero también una víbora cuando se lo propone. Mayormente solo te envía tres trabajos al mes y junto con los puntos de asistencia pasas su materia facilmente, no es de la que se queda toda la clase hablando del tema a tratar, solo habla de ello unos quince minutos y luego se sienta en su escritorio a usar su laptop o ah bromear con los estudiantes.

Me imagino que ya entendienden porqué es una de las profesoras favoritas de aquí, además de Alina, la profesora de Castellano y Christofer, el que daba la materia de física. Igualmente, Monse era mi preferida.

Me dirigí junto con mi bolso hasta uno de los asientos que estaban al lado de su escritorio.

-¿Y que cuentas de nuevo, Verlonds? -dije mientras sacaba una goma de mascar del bolsillo de mi bolso y la introducía en mi boca.

-Barbie, nos vemos a diario, no todos los días pasa algo interesante como para hacerlo un tema para charlar -susurró mirando la pantalla de su laptop, la cual mostraba la página de facebook.

La miré con una ceja arqueada al escuchar que me llamo por mi nombre, muy pocas veces lo hacia, lo mas probable es que fuera por el rector, él siempre anda jodiendole las vidas a los profesores como Monse, criticando que se tomaban su trabajo muy a la ligera. Sí, era cierto, pero el tampoco hacia mucho encerrado en su oficina mirando televisión o follándose a la secretaria.

-¿Ahora que es, Monse?

Me miró con cansancio mientras que se pasaba las manos por el cabello en un gesto de frustración.

-El rector me sigue jodiendo la paciencia sobre la forma en que doy mi clase. Antes era con los cuatro, ya sabes, Alina, Chistofer, Andrew y yo, ahora es solo conmigo, pero esta vez amenazó con despedirme si no veía algún proyecto "público" referente a mi materia y dirigido por mi -gruñó bajito pero aun así la escuché.

-Eso es una mierda, Federico tampoco hace mucho que digamos, hacia mas antes de que comprara esa pantalla plana para su oficina y descubriera que la secretaria Grace es divorciada.

Monse sonrió, sabia que tenia razón. En este lugar todos trabajan para su propio beneficio, tal vez si haya algún profesor que le interese realmente enseñarnos algo con lo que podamos defendernos mas adelante en la vida o que se yo, el hecho es que el rector no puede estar amenazando a los profesores así como así porque aquí todos somos tapadera de él y de sus faltas a la institución.

-Realmente si tengo el dichoso proyecto y planeaba plantearlo la semana que viene en la junta de actividades del lapso pero ahora debemos esperar hasta mañana para replantearlo todo.

-¿Por qué hasta mañana? -pregunte fruncinedo el ceño

Ella no respondió, solo abrió el primer cajón de su escritorio, saco una carpeta de plástico verde y de hay saco una hoja impresa, notablemente venia de la dirección.

La leí.

"A todo el cuerpo de profesores, estudiantes, asistentes, obreros y demás trabajadores del instituto Malcomans Bradley se les informa que apartir de la segunda semana de Julio, se harán presentes nuevos alumnos de intercambio provenientes de los institutos de Canberra. Dichos estudiantes seran predentados el segundo miércoles de julio en la cancha principal.

Sin más que decir, que tengan un buen día

Autorizado por Federico Bradley. Rector del instituto Malcomans Bradley."

Ugh, si que debe ser estresante para los profesores.

-Ahora debo rehacer los grupos y cambiar el plan de evaluación. -se quejó con molestia

Solo asentí en silencio, no podía dar una opinión, ya que realmente no me importaban las frustraciones de los profesores con sus problemas con la materia, ni siquiera podía decir que lo sentía, porque no es cierto. Monse guardo la hoja en la carpeta y devolvió esta a su lugar en el cajón.

Nuevos estudiantes. Nuevos idiotas que me harían la vida imposible al saber mi nombre.

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Canberra:  capital del Australia