➵Makeup.

93 8 2
                                    


2. ➵Maquillaje.


Mi mano se estrelló una vez más contra la alarma que estaba sonando, notificandome que eran las 6:20am y debía levantarme para ir al instituto y obviamente a seguir con mi vida. Yeiii. Noten mi sarcasmo.

Me levante con pereza, como era de costumbre, y me dirigí al baño para darme una ducha fría para aunque sea despertarme un poco. Al entrar me despoje de mi ropa, hice mis necesidades, me cepille los dientes y luego me introduje en la ducha, bajo la helada agua artificial.

No diré una cursilada como que "el agua estaba tan fresca que podría durar todo el día bajo ella, mientras que esta cubría mi piel relajándome y alejándome de todos mis problemas" porque eso seria una absoluta mentira, ya que esta estaba jodidamente gélida, tanto que pensé que iba a darme hipotermia. La culpa era de mi madre, levantándose mas temprano que todos y gastando el agua caliente. Me lave el cabello y enjabone mi cuerpo para luego enjuagarme lo más rápido posible.

Salí tiritando del baño y maldeci ser tan tonta como para no haber cerrado la ventana la noche anterior, había entrado un ventarrón que por poco no me deja congelada en donde estaba parada. No, no estoy exagerando.

Después de cerrar la puerta, me seque por completo y con mi ropa interior ya puesta me di vuelta hacia mi armario, que por cierto, este mayormente contenía ropa oscura, sobre todo de color negro. Por supuesto que mi mamá me había comprado ropa de colores pasteles y modelitos de los que la original Barbie estaría gustosa de usar, pero hay un detalle, yo ni soy la Barbie original, aunque al sol de hoy seguía intentando que mi madre lo entendiera, pero al igual que yo, ella era un hueso duro de roer.

Saque un chal gris de algodón que me llegaba hasta las rodillas, una blusa negra, jeans negros rasgados y tacones grises. Debo de presumir que tengo un excelente sentido de la moda, algo en lo que también congeniaba con la original muñeca Barbie. Coloque todo a un lado de la cama y me senté en el borde de está mirándome al espejo.

Esto era una tortura que yo misma me hacía, pues masoquista se nace. Mirarme en el espejo en ropa interior era mí tormento. Soy obesa. No de las bulímicas o anoréxicas que están delgadas pero se ven gordas en el espejo, yo era gorda aun sin fijarme en mi reflejo, mis cauchitos o mejor dicho la grasa que desbordaba a mis lados, era simplemente terrible. Hace dos años estábamos de vacaciones en el pueblo en que nació mi madre, y un pueblo es igual a mosquitos, jejenes, zancudos, arañas, hormigas y demás insectos voladores e terrestres, y como para entonces mi obesidad no había crecido tanto como ahora, usaba más shorts que jeans, lo que significaba que al llegar de nuevo aquí mis piernas tenían un montón de picaduras, parecía que tuviera lechina y cuando hay picadura hay comezón. Un consejo; no rascarse la piel cuando tienes comezón, al menos no con las uñas, porque al hacerlo con ellas tendrás unas horribles estrías, lo digo por experiencia propia.

Tenía grasa o "cauchitos" desbordando de los lados de mi barriga, estrías en todo el vientre, la parte interior de mis brazos y por la parte superior de mis pechos, de paso que la piel de mis brazos estaba flácida, era un desastre. En el exterior aparentaba tener toda la confianza del mundo a pesar de mis muchos defectos físicos, siempre me creía la mejor pero al volver a casa y mirarme en un espejo, toda esa facha de "I'm Queen" se filtraba junto con mis amargas lágrimas, porque yo era una llorona de mierda, pero solo cuando estaba completamente sola, sin ninguna mirada escrutiñadora a mi alrededor.

Agarre las prendas en mi cama y me las coloque con lentitud, aún faltaba media hora para que abrieran el instituto pero me gustaba levantarme temprano, ¿raro? Tal vez pero al menos no estaría a última hora corriendo en busca de algo faltante.

Barbie. ➵Luke Hemmings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora