Paths of Love and Freedom [RELATOS CORTOS]

I. Historias que merecen ser contadas, no repetidas.

Había una vez...

O no, mejor no. No creo que sea conveniente dar inicio a una historia de manera tan cliché. Es efectiva. Y un clásico. Pero muy cliché.

Además, nunca he entendido el Había una vez ¿Qué significa exactamente? ¿Que solo sucede una vez? ¿Que ocurre una vez determinada o una determinada vez? ¿Cómo saben que es una historia única que no ha sucedido antes? ¿Solamente lo dicen para hacer la historia más especial? ¿O más dramática? Quizás algunos autores nunca lo han visto desde esta perspectiva, o por el contrario, se percatan y utilizan el Había una vez con toda intención ¿Tiene algo que ver con que la mayoría de estas historias sean en narrador omnisciente? Si es así, se entiende a la perfección la lógica que manejan.

En cualquier caso, este no es un Había una vez. No es una historia especial, ni única, ni que sucede una sola vez. Muchas personas pueden contarte esta historia porque se repite una y otra vez.

Voy a hablarte de mí y hay muchas personas como yo.

Soy igual que todos los demás pero me tratan diferente.

No estoy enfermo pero deben curarme.

No estoy loco, ni padezco de ningún trastorno mental pero debo tomar antidepresivos e incluso tengo asignada una psicóloga personal.

No soy un delincuente pero pueden meterme a la cárcel.

Tengo derechos que me respaldan pero no los respetan, ni los tienen en cuenta cuando se trata de alguien como yo.

Soy un ser humano pero no me tratan como tal.

Puede que estés un poco confundido con mis divagaciones pero no es mi culpa. Me imponen todo el tiempo estereotipos y formas de pensar que no son ni remotamente similares a las mías, así que no te preocupes, no eres el único confundido. Estoy nadando en la confusión desde que puedo recordar y en más de una ocasión he estado a punto de ahogarme. Te aseguro que no es fácil salir a flote. No es fácil luchar por lo que quieres cuando tienes todo en contra. No es fácil enfrentar al mundo, pero es aún más difícil enfrentarte a ti mismo. Por eso, suelo hacerme cuestionamientos y preguntas sobre mí, sobre quién soy, y por qué soy así. Y hoy, hoy más que nunca, y después de mucho tiempo, no me siento perdido.

Sé en donde estoy y porqué estoy aquí pero también sé que no es aquí donde debo estar. Sin embargo, y para mi mayor alivio, esta es la última vez que me verán por aquí. Gracias a este sitio, me siento imposibilitado para conciliar el sueño y cuando lo hago, solo tengo pesadillas. Cualquier sonido altera mi sistema nervioso, cuando menos lo espero: me invaden las náuseas, los ataques de pánico, los dolores de cabeza, las alucinaciones, los espasmos y dolores en el cuerpo. Y mentalmente tampoco tengo la mejor estabilidad, apenas y puedo procesar lo que pasa a mi alrededor más allá del malestar físico. No sé como he logrado mantenerme cuerdo. Muchas veces pensé que acabaría volviéndome loco de verdad.

Es irónico. Dije que no estoy enfermo, ni mal de la cabeza, pero las personas que han intentado que “mejore” y que hablan de supuestos “avances” en mi terapia no se dan cuenta de que están acabando con mi salud física y mental solo por ser quien soy. Porque nunca he perdido de visita quien soy. Y nunca lograrán que lo haga.

Pese a mis lagunas mentales, cada vez que siento el insoportable dolor de una corriente eléctrica recorriendo mi cuerpo: pienso en lo que fui y en lo que no quiero ser. Pienso en lo que soy, no en cómo se supone que debería de ser. No pienso en lo que otros quieren que sea, ni en lo que tratan de convertirme. Yo me convertiré en lo que sé que estoy destinado a ser porque así lo elegí yo.

Y a pesar de las humillaciones que me han hecho pasar, las lágrimas que he tenido que derramar; a pesar de todos mis miedos, dudas e inseguridades que han ido creciendo en forma de alaridos de agonía, de conflictos internos, de culpas, de gotas de sangre que se derraman por los pasillos de este maldito lugar; a pesar de eso, aún tengo fe. Fe en que no estoy equivocado. Fe en que nadie debe hacerme creer que lo que siento está mal o es inmoral, ofensivo y hasta anti-natural. Y pase lo que pase, seguiré teniendo fe en mí. Y quien soy.