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- Va a pasar mi mujer, así que no pregunten nombres y le abren - Ordeno Cristian a sus guardias de confianza. - viene sola en el mismo auto de siempre. Después que ella pase, solo puede pasar Lisandro solo.

El personal de la casa de cristina se iban a ausentar por los próximos 7 días por órdenes de el mismo, quería el mayor tiempo posible solo con su pareja.

No pasaron 30 minutos cuando una morocha baja de un Volkswagen sirocco blanco. Apenas cruzó el marco de la puerta pudo observa a su hermosa novia, con esa sensualidad y elegancia que tanto la describe.

- ¡Mami! Estás hermosa, hija de puta - Cristina no dejó que ni lo salude, atacó sus labios en un feroz beso - que forra que sos, te dije que me calientan tus labios grandes, vas y te los inyectas.

- Yo también te extrañe, mi amor.

Cristian volvió a tomar a Victoria con más fuerza, enredó las largas piernas de su novia en su cintura y la alzó hasta la gran mesada de mármol, con desesperación comenzó a desaparecer la ropa de la morocha.

Tomo uno de los pechos de victoria y lo masajeo mientas succionaba el otro, la extrañaba, extrañaba el sexo con ella, desesperado, agresivo y necesitado que tenían cada que podían encontrarse. Extrañaba a su chica.

La bajo con rapidez de la mesada y tomándole el pelo hizo que se arrodille ante el, victoria por su lado sabía lo que eso significaba, sabía que Cristina amaba cuando ella mordía con desesperación su pene, así que sin perder tiempo bajo el pantalón de fútbol que traía junto a su bóxer y vio con deseo el pene de Cristian que salió disparado.

Quería complacer a Cristian pero también quería ponerlo ansioso, estaba siendo muy suave para su gusto y eso lo pondría como loco.

Comenzó tocándolo y pasando su lengua sobre su falo y vio cómo el contrario tiraba la cabeza para atrás y apretaba las manos con impaciencia.

- ¿Te haces la forra conmigo? - Cristian tomó el pelo de la morocha y lo enroscó en su mano. Tomo con la otra mano su gran pene y le pego con el reiterará veces en la cara - Lo estás disfrutando, ponete puta y no me hagas calentar porque te tengo que dejar sanita hoy.

Victoria abrió su boca y Cristian no tardó en empujar su cabeza contra su pelvis:
- Mm~ mira que trolita - Victoria mordía su pene y se lo llevaba hasta lo más profundo de su garganta- Asi amor, se qué podes más.

Lo único que se escuchaba en esa cocina eran los gemidos roncos de Cristian y las arcadas de victoria por el choque del pene de su novio contra su garganta.

En un movimiento brusco, Cristian la levanta del pelo y la da vuelta chocándola contra el mármol nuevamente.

- Agárrate de la mesada porque te hago bosta.

Cristian acomodo su miembro en la entrada de victoria y sin previo aviso comenzó sus embestidas, fuertes, rápidas y las mejores que le había dado a victoria.

- Mmm~ Cris.

- Dale putita. Dale Que aguantas.

- No mmm para. - el orgasmos de victoria ya estaba llegando pero Cristian siempre le decís que debían acabar al mismo tiempo - Amor déjame venirme.

- Ni en pedo Wacha - Cuti le dio una nalgada y un gemido fuerte salió de la boca de la morocha- Ves que te gusta cuando te pego, gemí fuerte para mi y pensa cositas feas.

Los gemidos de victoria inundaron la cocina y a Cristian lo ponían cada vez más duro, no le importo ni un segundo el echo que después tendría dolor de espalda por tratar de ponerse a la altura de su novia, solo pensó en que tenía que aguantar.

- Morocha relaja - el orgasmo de Cristian ya estaba llegando y para el, era key acabar junto a su novia.

-Mmm~ cris - Los primeros fluidos escurrieron por las piernas de victoria mientras Cristian la llenaba de los suyos. - Que hijo de puta que sos.

- quédate quieta que te limpio así vamos a bañarnos.

Busco servilletas y limpio las largas piernas de la morocha para luego besarlas hasta llegar al ombligo de la misma.

- Estás cada vez más buena.

Perdidos en su mundo y su fogoso encuentro no se imaginaron o al menos victoria que un tercero iba a ver aquella situación.

- que pedazo de culiado - se escuchó la voz de lisa so que entró a la cocina a dejar las compras -¿por qué no avisas que traes a una mina?

Y salió todo como Cristian lo planeo, victoria se puso rápidamente la remera de Cristian que tapaba todos sus atributos y se dirigió a la habitación de su novio, no sin antes susurrar un hola al pasar cerca de Lisandro.

- ¿y? Explicaciones, ¿No que tenías novia?

- Si y la sigo teniendo ¿por?

- ¿Quien era la Mina? - Lisandro dejo las bolsas sobre el piso porque no iba a dejar la comida sobre la mesada recién cogida ni en pedo- No Tenes mal gusto, se parte en buena la negra.

- ¿Te gusta? - Cristian termino de ponerse su pantalón y quedando en cuero comenzó a juntar la ropa de victoria que estaba por la cocina.

- Esta buena, le entro así que después tirame el número ¿el scirocco viejo es de ella?

- See, esa mugre la tiene hace años.

- Le debes pagar re poco, Laucha, págale más y que se compre un auto.

- Te digo licha, esa mina, gana más que vos y yo juntos. Y no es mi puta es mi novia.

- ¿Me jodes? ¿Esa mina que se parte en buena está con vos? Estás robando culiao.

- Un atraco a mano armada, se va a quedar un tiempo con nosotros, se buen anfitrión y te tiro un dato - Agarro una manzana - le gustan los turro como vos, visítala - se fue dejando a Lisandro en otra dimensión.

- ¿Me está ofreciendo a la novia? - pensó un rato más- si, está enfermo.

Cristian camino hasta su habitación donde encontró a victoria ya vestida.

- ¿ por que no me dijiste que esta tu amigo acá?

- No repito las cosas y te dije miles de veces que esta viviendo acá.

- Fue raro. Nos vio garchar y me rompiste la remera nueva Gil. Me salió un huevo.

- Después vas y le decís a licha que te compré otra - alzo los hombros y le dio otra mordida a su manzana.

- ah~ ya entendí. ¿Vos querer que metamos a Lisandro a nuestra cama?

- En realidad, vos lo vas a meter. Yo los veo

- ¿para eso me hiciste pedir vacaciones? Además ni sabes si a mi me gusta o si yo le gusto o si a él le gustan los tríos.

- le gustas. A licha le gustan las minas como vos, ricas con carita de puta y a vos te gustan los turros pija grande como yo o como licha. Son compatibles vos tranquila amor.

- Bueno es mucha información para hoy, así que mañana charlamos de eso, ahora tengo que ir a guardar el auto.

Victoria - Cutí y Licha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora