CAPÍTULO 10; SINCERIDAD

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Draco tenía un peso encima. Iba a ver a su padre, iba a hablar con el, iba a tenerlo cara a cara. Estaba nervioso, y si ¿Se enteró de lo de el y Harry?, ¿Lo sacará de Hogwarts?, ¿Lo obligará a irse con el?. Todas esa preguntas no paraban de taladrarle la cabeza a Draco. Sus manos sudaban y su respiración era algo agitada. No veía a Harry por ningún lado, el clima no ayudaba en nada, aunque a él le guste el clima lluvioso y fresco. En ese momento quiso ver sol, y sentir calor. No sabía para donde iba, simplemente caminaba por esos pasillos sin rumbo alguno. Murmuraba cosas inentendibles para el que pasará a su lado. De repente, se detuvo y escuchó dos voces, al inclinarse, el juraba que ya no respiraba. La sangre se le había helado, no sentía su cuerpo, se comenzo a poner pálido, volvió al lugar que estaba antes, respiro profundo, para por lo menos mantener la calma. Se tocó su pecho y se trataba de tranquilizar. Draco había visto a Lucius con Harry, hablando. No muy cerca, ya que Lucius odiaba el contacto físico y más si era de Potter. Pero estaban lo suficientemente cerca como para que Lucius le pueda hacer algún daño a Harry. Quería acercarse, pero tenía miedo. . . Miedo a que su padre le pueda hacer algo, miedo, a que su padre lo llevara a casa y lo dejara ahí sin siquiera volver a ver a Harry.
Draco estaba demasiado nervioso y algo mareado, su vista estaba en el piso, mirando sus pies, tratando de parpadear y respirar correctamente. Sintió como unos pasos se acercaban a el, no le dio tiempo a reaccionar porque aquella persona que se acercaba, ya estaba frente a el, mirándolo. Su miraba podría cruzar cualquier alma, podría matarte, podría cortarte en miles de pedazos. Lucius estaba frente a el, con su vestimenta de casi todos los días. Los ojos de Lucius se dirigieron hacia los de su hijo, y con una microsonrisa se alejó de él caminando hacia sus espaldas. Draco estaba petrificado, ningún músculo de su cuerpo le hacía caso, sentía que si se movía, sus huesos se romperían. Al reaccionar, miro a sus espaldas y vio como aquella silueta que a él tanto le daba miedo, asco y terror se alejaba de el. Volvió a mirar hacia aquel pasillo donde Harry y su padre estaban hablando, vio a un Harry algo ido, mirando su mano. Draco pensó lo peor, ¿Lo lastimó? ¿Le cortó la mano? ¿Le escribió algo cortando su mano?. Mierda. Apenas sus músculos volvieron a la normalidad, que por fin pudo moverlos, corrió hacía Harry. Apenas llegó, agarro su mano. Lo examinó, tocó hombros, brazo, codo, rostro, cuello, y miro sus piernas. Nada.

- ¿Estás bien? ¿No te hizo nada? ¿De que hablaron? ¿Que te dijo? ¿Te corto la mano? ¿Te golpeó? CONTESTAME! -

Harry no supo que decir, no pudo reaccionar porque apenas se fue Lucius, Draco ya estaba encima de el verificando si no le había hecho nada. Trato de acomodar bien las palabras en su mente y miro a Draco a los ojos. Lo agarro de las manos y le rió levemente.

- Tranquilo, tranquilizate Draco. Tu padre no me hizo nada, solamente hablamos. No me hizo sentir incómodo, y no hablamos más que de ti. -

Draco, aunque esas palabras largaban algo de alivio y tranquilidad, el seguía algo preocupado. Su respiración no era normal, su corazón no latía como el de una persona normal, sudaba a mares y sus ojos estaban brillosos. ¿Hablaron de el? ¿Que hablaron? ¿Que le habrá dicho su padre a Harry? ¿Y si le dijo algo para que no estuvieran más juntos?. Draco estaba por explotar, estaba temblando y eso Harry lo notó, ya que aún no soltaba las manos del rubio.

- Draco, cálmate, estoy bien, mirame. ¿Me ves algun rasguño, algún corte, algún golpe?.-

Harry trato de calmar a Draco, pero esto le estaba resultando algo difícil. No paraba de temblar, sus labios también le temblaban, no modulaba, no decía nada. Solamente lo miraba con aquellos ojos plata, algo brillosos.
Potter no tuvo opción que besarlo, era lo único que se le ocurría, y parece que funcionó. Draco al sentir aquellos labios suaves en los suyos, cerró sus ojos, quería llorar, pero se contuvo. Soltó las manos de Harry y con algo de desesperación lo agarro del cuello para poder besarlo mejor.
Draco parecía tranquilizarse mientras besaba los labios de Harry. Al sentir que uno estaba tranquilo y el otro ya no podía respirar, se separaron y se miraron fijamente.

Quidditch . DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora