Como un día normal en mi vida me largue al instituto a estudiar, sinceramente estoy cansada de ir todos los días, me estresa mucho estudiar, siempre hay tareas, no estoy tranquila gracias a eso.
Que iba a hacer?.
Tengo diecisiete años de edad, voy al último año y, me la paso siendo la burla del instituto por andar sola todo el tiempo en el colegio. Ellos dicen que siempre estaré soltera, que nunca hallare nada impotente en mi vida.
Lo entiendo, como alguien quisiera estar con una mujer que es intersexual?. No es que no me acepte, pero es con algo que he lidiado toda mi vida, al menos no tengo la regla, estoy sana y salva.
Al llegar a casa me tiro a la cama mirando los mensajes de Jisoo, mi mejor amiga de Corea, no la conozco en persona pero nos llevamos muy bien. Me dice que sale con su novia todos los días, me manda foto de lo que hacen, pero aveces pienso que es un viejo engañandome. Me reí al verla con unos bigotes dibujados. Le di me gusta y apague el celular, creo que ya lo use demasiado.
Di unas vueltas en la cama hasta que escuche maullidos fuertes provenientes de la sala. Inmediatamente reaccióne.
__¡Jennie!.-Me levante lo más rápido posible y fui hacia el comedor.-¡Amor de mi vida!.-Tome a mi gata en brazos y le di un beso en su nariz. Ella maúllo y se acaricio con mi cuello hasta dejarme una mordida.-Traviesa.-La tomé y la mire a los ojos.-Que bonita eres.-Le di otro beso.-Vamos a dormir?.
Inmediatamente ella se suelta de mis brazos y corre hacia la puerta. Nuevamente comienza a maullar indicándome que quiere salir para buscar con quien aparearse.
__Aún no te castre...-Le di un último vistazo antes de navegar por toda la casa cerrando cada ventana como puerta para que no escape.-Te daré tus bocaditos, ven vamos.-Pongo su tazón y luego echo las wiskas.
Los huele, arruga su nariz, me mira mal y comienza a comer la comida.
__Se que es asqueroso, lo siento, mi Minina.-Le acaricio la cabeza, ella maúlla y eleva su trasero hacia arriba.-Ya se pasará tu celo, descuida.
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Maldición cuando dije eso, ahora no puedo dormir gracias a sus maullidos, es como si la tuviesen matando, o pisando con una bicicleta. Reí a eso, le teme a las bicicleta. Deje de reír de inmediato al escuchar sus gritos.
Fui hacia el computador y empece a buscar algo para remediar su celo.
No hay remedio, solo dice que tengo que darle mimos. Fui hacia donde estaba ella, se arrastraba por el suelo, me miró y salto hacia a mi lo más rápido que pudo.
__Vamos, te voy a dar muchos mimos.-La abrazó y la llevo a mi habitación, me acuesto con ella en mi pecho. Se ve tierna, más tierna cuando comenzó a ronronear a mis caricias.-¿Eso te gusta?.-Le di besitos en la frente.
No se por cuanto le di cariños pero terminé durmiendome plácidamente.
Al día siguiente sus maullidos seguían, ahora podía ver como gatos se asomaban por las ventanas buscando aparearse con mi Jennie, pero no. Tuve que poner cartones para que ella deje de verlos, no se resistía. Bueno en realidad coloqué cartones por que mi minina salto y se golpeó con todo el vidrio hasta caer.
