Un accidente justificado [Drarry/Harco]

Extra III

Hola a todxs! Pues extrañaba publicar por aquí así que considerenlo un capricho mio. Disfruten este extra cortito que hice con mucho amor💗

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Su relación con Draco se había profundizado de una forma que nunca imaginó que podía ser posible. De pronto, se había vuelto tan fácil disfrutar de su compañía que ya lo veía hasta natural, cómo una parte más en su vida que no quería que se acabará por nada del mundo.

Draco era, en muchos aspectos, un chico incomprendido. Y aunque no fue sencillo demostrarle que podía confiar en él para ayudarlo, lo consiguió con tiempo y paciencia. Nadie conocía aquel Draco que le gustaban las golosinas porque le hacían sentir que era un niño, aquel Draco que se molestaba por cualquier imperfección en su ropa, aquel Draco que se reía cuando le hacías cosquillas en los lugares correctos, aquel Draco que le gustaba hacerle marcas en el cuello para reclamarlo y decirle al mundo que Harry Potter tenía pareja aunque se suponía que su relación era un secreto.

Todavía recordaba con un poco de vergüenza cuando Ron noto un moretón en su cuello, y sus amigos le asaltaron después con bromas que lo pusieron más rojo que un fénix. Draco solo se reía de eso cuando se lo reprochaba, diciéndole que lo tenia permitido solo por ser su novio. Harry tuvo que frustrarlo con unos besos y unos cuantas caricias en su entrepierna, para que confesará que en realidad lo había hecho porque se sentía celoso de Ginny ya que pudo deducir que ella quería volver con él después de terminar con su último ligue, y sobre su cadáver iba a dejar que un Weasley le robará lo que ya era suyo.

Era un sentimiento extraño pero poderoso, sentir que podría deshacerse con unos besos y pensar que el mundo se desvanecía por un instante, cuando estaba con él. Que podía permitirse ser vulnerable frente a él, podía permitirse ser más cariñoso, más apasionado. Podía permitirse dejarse estar entre sus brazos, confiando en que no lo dejaría caer. Su cabeza no dejaba de pensar que solo quería más de él, mucho más.

Ese sentimiento solo se afianzó cuando tuvo su primera vez con él, y Draco lo trató con tanta delicadeza y cariño, asegurándose de que lo disfrutará todo el tiempo... que Harry pudo haber terminado más enamorado si eso era posible. Y estaba consciente, de que no iba a dejarlo escapar de él. No le permitiría irse de su lado, cuando era la razón principal de que se levantará cada mañana con una sonrisa en su rostro y la sensación de que todo iba a estar bien, siempre y cuando pudiera ver aquellos ojos grises una vez más.

Tenían algunos días más felices que otro, cómo cualquier pareja normal las tendría. Draco se aseguraba de darle un beso cada mañana antes de entrar a clases, un beso mas intenso que otro que lo dejaba con la mente perdida por unos instantes. Harry sabía que no se concentraría si ese día tocaba alguna clase con los de Slytherin, cuando su mirada se enfocaba sin poder evitarlo en el cabello rubio que se veía tan suave a esa distancia y solo tenía ganas de tocar, en aquella manos llenas de anillos de plata que tocaron cada parte de su cuerpo, en esos ojos grises que parecían volverse completamente negros cada vez que ponía su mirada sobre él. ¿Acaso era posible que alguna vez dejara de desear a Draco Malfoy? Harry lo dudaba muchísimo, porque sabía que volvería a caer en cuanto Draco se giraba al darse cuenta que lo observaba, y se limitaba a sonreírle con la misma intensidad.