Primer día en la academia Xyrus

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POV Julián Kingscrown 
 
"Despierta, bella durmiente", hablé mientras lanzaba magia de agua helada a la cara de Arthur.
 
"Haaaa, que quién fue", lo escuché quejarse y luego lo ví saltar de su cama para ponerse en guardia.
 
"Veo que aún no puedes despertarte solo, cómo es que has podido llegar a tus clases a tiempo", me burle en un tono cínico y poniendo mis ojos en blanco.
 
"Cuando eres un genio como yo, esas cosas no le importan demasiado a los profesores", lo ví respondiendo en tono burlón.
 
"Sí, sí lo que digas", respondí sin prestarle demasiada atención a sus bromas.
 
"¿Cuál es tu primera clase?", preguntó el pelirrojo estirándose.
 
"Fundamentos prácticos para el control del mana", dije mientras lo miraba; después de todo, es la clase en la que Arthur es profesor ahora.
 
"Oh, ya recuerdo, ví tu nombre en los registros de estudiantes para esa clase", respondió él.
 
"Cómo sea, te veo en clase", dije saliendo de la habitación compartida.
 
"Oye, espera", dijo Arthur.
 
Desafortunadamente para él, no le estaba prestando demasiada atención, ya que quería encontrar el salón rápido.
 
Mientras caminaba, comencé a notar las miradas y los susurros de los estudiantes alrededor. De alguna manera quería quejarme con Cynthia por esto, pero en el fondo sabía que esto no iba a ser del todo malo.
 
"Oye quien es ese", habló un chico completamente desconocido.
 
"No lo sé, pero su uniforme es distinto, ¿tendrá algo que ver con la directora?", escuché responder a otro total desconocido.
 
"Su cabello blanco y sus ojos me parecen lindos", susurró a otra chica.
 
"Si es bastante guapo, me preguntó a qué casa noble pertenece, ¿alguien lo sabe?", respondió otra chica.
 
Los susurros aumentaron cada vez más, por lo que aceleré el paso hacia el salón designado, ya que me sentía incómodo siendo el centro de atención.
 
Generalmente estaba acostumbrado a trabajar en la oscuridad, para no llamar demasiado la atención y mi hábito de utilizar máscaras probablemente lo empeoró; por eso no podía acostumbrarme a estar siendo la atracción principal de un grupo de personas.
 
"Haahhhh", suspiré al mismo tiempo que casi choco con alguien por andar distraído.
 
"Oh lo lame…", iba a disculparme con la persona frente a mí hasta que la reconocí y al parecer ella también lo hizo.
 
"Princesa Kathyln", respondí con una sonrisa suave, que se había formado en mi rostro en algún momento luego de verla.
 
"Julián", ella respondió con una tez radiante mientras me veía.
 
"Podría tener el honor de acompañarla al salón de clases", hablé en tono cortes.
 
Después de todo, el tema del linaje es muy molesto en la academia y si no quiero crear problemas innecesarios, es mejor de esa manera.
 
La princesa Kathyln entendió mis acciones, comenzó a caminar a mi lado y dijo, "Sería un placer".
 
Mientras caminabamos, la primera en hablar fue ella: "dijiste que llegarías a tiempo para la ceremonia de ingreso a la academia, pero llegaste una semana después, ¿te pasó algo?", preguntó en tono interrogativo.
 
Por alguna extraña razón sentí que estaba en un jurado, siendo interrogado por un crimen que no cometí; deliberadamente borre esos pensamientos y respondí, "me llevo un poco más de tiempo, terminar con lo que estaba haciendo".
 
No estaba mintiendo; incluso aún me duelen algunas heridas internas de la pelea con el Leviathan y Cylrit, así que el tiempo de recuperación se hizo un poco más largo.
 
"Puedo preguntar que es eso que estabas haciendo", habló ella.
 
"Estaba investigando algo relacionado con unas mazmorras en los claros; desafortunadamente me tope con una bestia de mana demasiado fuerte y debido a eso me demore mucho más en regresar", respondí.
 
"¿Estás bien?", preguntó ella con el ceño fruncido y con un rastro visible de preocupación en sus ojos.
 
"No te preocupes, tengo solamente algunas lesiones menores", respondí en tono relajado para evitar que Kathyln se preocupara demás.
 
"Por cierto, escuché que le pateaste el trasero a un profesor", hablé en tono interesado para conocer los detalles de este evento.
 
"Hmmm, el profesor quería molestar el comité disciplinario así que tuve que detenerlo", respondió ella en tono firmé.
 
"Dime cómo le ganaste, tengo entendido que el profesor era alguien en el núcleo amarillo y además tenía bastante experiencia", hablé descaradamente de la información proporcionada por Cynthia.
 
Hace unos instantes había intentado evaluar su etapa de núcleo central, pero me topé con un dispositivo que la estaba protegiendo de las miradas indiscretas.
 
Aún con eso pude sentir que estaba en la etapa de amarillo solido, lo cual es un gran progreso considerando la capacidad media de las personas del continente.
 
"Bueno, inicialmente el profesor Geis tuvo un combate con Feyrith; desafortunadamente él no era tan fuerte, por lo que perdió de manera algo deshonrosa y tuve que intervenir para mantener cierto nivel de autoridad del comité disciplinario", comenzó a hablar la princesa sobre lo ocurrido el segundo día de clases.
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POV Kathyln Glayder
 
Este profesor es bastante arrogante; además, parece que le gusta lucirse intimidando y humillando a otras personas, pensé mientras veía al hombre al otro lado del espacio de duelo práctico.
 
Si bien es cierto que su posición como profesor es mucho más alta que la de nosotros como miembros del comité disciplinario, hay un límite para lo grosero que puede ser hacia sus miembros.
 
Además, también era una buena oportunidad para probar algunas cosas que aprendí de la maestra Varay.
 
"Princesa, me disculpo de antemano si soy un poco brusco", escuché la voz del profesor, sacandome de mis pensamientos.
 
Sin intención de responder, simplemente asentí y me puse en posición de combate levantando mi varita, mientras concentraba el mana en los alrededores, haciendo que la temperatura del ambiente descendiera algunos grados.
 
El profesor al ver esto pareció algo sorprendido y su tez pasó a ser algo pálida. ¿Se sentirá mal?, pensé al ver su reacción.
 
Él lanzó varias esferas de llamas azules, las cuales fueron fácilmente detenidas por un velo de escarcha que formé a mi alrededor en una extensión de dos metros.
 
Gracias a Julián, en cierta medida aprendí a controlar la densidad del frío y temperatura dentro de cierta área. Aunque gasta algo de mana y tiene un límite de cuanto se puede controlar con mi nivel central actual, manipular el frío en los alrededores es una técnica muy útil para fortalecer mis hechizos.
 
El profesor Geis abrió mucho la boca con intención de hablar, pero las palabras no salían; por el contrario, mis compañeros de clase parecían hablar entre susurros que no pude distinguir.
 
El hombre frente a mí salió de su ensoñación y levantó su espada del suelo para acercarse a mí.
 
Así que cuidadosamente levanté una corriente de agua; mi intención era poder utilizarla de manera tanto ofensiva como defensiva, según sea necesario.
 
Recuerdo que en las lecciones con Tessia y Clare enfrenté la dura realidad de ser atacado a corta distancia.
 
Por eso pedí entrenamiento de espadas a Clare y la maestra Varay, para cerrar la brecha. Desafortunadamente, aún no era tan buena en eso, por lo que tuve que aprender algunas medidas para contrarrestar a este tipo de personas.
 
El profesor dudó por un segundo y luego comenzó a lanzar cortes con su espada en llamas azules, pero sus llamas fueron bloqueadas por la pared maleable de agua, que había condensado a mi alrededor.
 
"¿Solo planeas bloquear y esquivar?, ¿es demasiado difícil para la princesa genio hacer ataques?", preguntó el profesor Geis en mal tono, molesto por mis acciones de esquivar y medir su fuerza aproximada.
 
Sentí que sus palabras me generaron cierta molestia, así que congelé parte del agua en forma de agujas, creando un centenar de ellas y luego las lancé hacia el profesor.
 
"Jajajajaja, ataques como esos ni siquiera me harán cosquillas, parece que mis expectativas eran demasiado altas para el llamado genio de los Glayder", habló el profesor Geis en tono burlón.
 
Unos instantes después aumentó la concentración de llamas azules que lo cubrían y se preparó para recibir mi ataque. Desafortunadamente para él, fue muy tonto, al creer que las llamas azules serían suficientes para detener mi ataque.
 
"Graahh", se escuchó un quejido viniendo del profesor.
 
No es la primera vez que práctico con alguien que utiliza llamas azules, además, mi maestra Varay también me enseñó varias técnicas para estos casos.
 
Esas agujas, aunque se vean pequeñas, tienen una alta concentración de mana y están condensadas a temperaturas muy bajas.
 
A menos que mi contrincante esté por encima de mí, cuando se trata de control mágico o etapa central de núcleo, es casi imposible salir ileso de ese ataque si se recibe de frente.
 
El profesor Geis es simplemente un gran tonto y arrogante por tomar el ataque de frente sin medir las verdaderas capacidades de mi hechizo.
 
Mientras lo veía lastimeramente apretando los dientes y con sangre saliendo de los lugares donde se incrustaron las agujas, él preparó un hechizo para derretir completamente el hielo en su cuerpo y lo activó.
 
La temperatura aumentó, haciéndose sofocante para las personas en el salón de clases, exceptuando a algunos como ese chico Arthur Leywin que parecía completamente imperturbable.
 
Queriendo terminar todo rápidamente, cree varias esferas de hielo y las lance en rápida sucesión, para no darle al profesor Geis tiempo de esquivar.
 
Él puso una expresión de pánico y su rostro se puso pálido al ver la cantidad de esferas que se dirigían hacia él, por lo que rápidamente tomó la decisión de esquivar.
 
Desafortunadamente, para él ya había planificado una ruta de posible escape y esperé el momento correcto para seguirlo golpeando con esferas de hielo.
 
El profesor al recibir varios impactos salió volando contra una de las paredes del ring de duelo y finalmente cayó inconsciente.
 
Patético, fue lo único que pude pensar del hombre que se hacía llamar profesor; fue bastante abusivo queriendo aprovecharse de niños más jóvenes que él.
 
Pero cuando tuvo que combatir contra alguien un poco más hábil, cayó de bruces inconsciente, sin siquiera poder acertar un golpe.
 
"¿Alguien puede llamar a la enfermería?", pregunté a las personas en el salón, las cuales tenían los ojos muy abiertos.
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POV Julián Kingscrown
 
"Eso fue lo que pasó", respondió Kathyln en tono monótono sin ningún cambio en su expresión.
 
Ella es mucho más fuerte comparada a su yo en la novela original; lo mismo aplica para Tessia y Clare.
 
No sé qué tanto será con Arthur, pero todos han crecido mucho más de lo que originalmente deberían; esto me obliga a tener cuidado, ya que no quiero llamar la atención de Agrona.
 
Sacándome de mis pensamientos, noto la mirada de Kathyln sobre mí, por lo que descargo mis pensamientos y pregunto, "¿Pasa algo?".
 
Ella simplemente niega con la cabeza, mientras ambos seguimos caminando en un silencio agradable hacia el salón de clases.
 
Cuando llegamos, vi al autoproclamado rival de Arthur, aunque no era su intención. Feyrith se ve algo arrogante o más bien demasiado pomposo.
 
"Feyrith, buenos días", habló Kathyln en tono plano.
 
"Princesa, buenos días también para usted", respondió el elfo rubio.
 
Luego su mirada se dirigió hacia mí y se sobresaltó, para luego decir, "Tú eres el niño que cuidaba la señora Rinia".
 
"Hola", dije estirando la mano para saludarlo.
 
Él correspondió a mi saludo y luego tanto Kathyln como yo nos sentamos en la misma mesa que Feyrith.
 
"¿Por qué tu uniforme es diferente?", preguntó el elfo con curiosidad.
 
Kathyln también tenía la misma pregunta, por lo que concentró su mirada en mí, esperando la respuesta.
 
"La directora Cynthia aclarará esto, no sé si hoy o tal vez mañana, el caso es que ni siquiera yo sé exactamente que significa el uniforme distinto", respondí mezclando mentiras y verdades.
 
Si bien sabía aproximadamente qué tareas me solicitaba Cynthia como su representante, no sabía exactamente por qué el cambio de uniforme.
 
Viendo a Feyrith y la princesa pude ver que estaban algo confundidos y poco convencidos de mis palabras; desafortunadamente para ellos no puedo satisfacer todas sus dudas.
 
Tendrán que esperar a que Cynthia aclare todo y también tengo que encontrar la forma de ayudarlos a entrenar en secreto.
 
Podría pedirle a Cynthia que me ayude con una excusa plausible, pero en definitiva no dejará de ser sospechoso para ese maldito espía, por eso tengo que estar preparado para evitar cualquier fuga de información con respecto a lo que estoy haciendo.
 
Mientras esos pensamientos pasaban por mi mente, el profesor de la clase entró al salón. Era claramente un Arthur con problemas de sueño; la próxima vez debería considerar dejar un bloque de hielo en su cara.
 
"Hoy continuaremos con lo que estábamos haciendo la clase anterior, manipular el mana como aumentador y conjurador, de acuerdo a sus capacidades innatas", habló el chico pelirrojo a toda la clase.
 
Aunque sabía a qué se refería, decidí primero observar lo que iban a hacer los demás; después de todo muchas cosas estaban cambiando y la temática de la clase tenía posibilidades de no ser la excepción.
 
Luego de unos minutos de observación, comencé a hacer lo mismo, lo cual fue muy simple, ya que, si bien era un aumentador, con la ayuda de los poderes del legado podría manejar el mana como un conjurador.
 
Pensándolo bien, creo que no mucha gente sabe de esto; tal vez la abuela Rinia y Cynthia, ni siquiera Virion debería saber algo.
 
De esa manera continuó la clase hasta la hora del almuerzo, dónde me reencontré con otras personas que no vi durante mi estadía en Hearth.
 

The Beginning After the End - God of the ManaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora