000

549 17 19
                                    

Barcelona, España.

-Te echaré de menos, ¿sábes?- me dijo dando lo que probablemente sería nuestro último abrazo.

Yo también lo echaría de menos, no sería fácil seguir sin mi mejor amigo.

-Te prometo que nunca dejaré de hablarte.

-¿Pinky promise?

Dudé un poco. Me rompía el corazón tener que estar a miles de kilómetros de él, aun que haría lo posible para seguir siendo amigos.

-Pinky promise- entrelacé nuestros dedos -No quiero irme, te dejaré solo.

-No te preocupes por mí, mi niña, yo sé que nos volveremos a ver.

Escuché las voces de mis padres, lo que indicaba que debíamos irnos.

Lo miré con los ojos llorosos, no me creía que tocaba despedirme de todo y empezar una nueva vida en Buenos Aires.

-Antes de irte prométeme otra cosa- agarró mis manos y me colocó su pulsera -Consérvala. Consérvala y prométeme que hasta el día que nos reencontremos no te la quitarás por nada.

Asentí.

Busqué algo en mi pequeña mochila para darle y que le quede como un recuerdo.

-Ten, quédatelo- agarré mi collar favorito y lo até a su cuello -Prométeme que tú tampoco te lo quitarás.

-Lo prometo.

Volvió a abrazarme.

-¡Angie, vamos!- gritó mi madre -Perderemos el vuelo.

Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas.

-Ve, Angie- me soltó –Ya nos volveremos a ver. 

Papá y mamá se acercaron a saludarlo.

Comenzamos a caminar hacia los controles, me giré con la esperanza de que Apolo siguiera ahí y saludarlo por última vez, pero ya se había ido.

Valoraba mucho que se haya escapado de casa solo para saludarme.

•••

Por si acaso nunca volvemo' a hablar

Y mis ojos favorito' no me vuelven a mirar

Esta la hago pa' cuando te quiera' recordar

Del loquito tuyo que te quería de verdad

Rauw Alejandro - Hayami Hana

Hayami Hana | apolo riberaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora