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— Ya es hora de irme. — Park comienza a guardar sus cosas bajo la atenta mirada de su compañero.

Ambos se encontraban haciendo sus prácticas profesionales, los habían asignado como compañeros y a pesar de que Jimin había pedido un cambio anteriormente este había sido negado.

Cha Eunwoo era un chico agradable, bastante graciosos y detallista. Pero aquello pasaba de ser cualidad para volverse una molestia. El chico parecía haberse encaprichado con el, Jimin había hablado con el varias veces diciéndole que no estaba interesado pero aún así el más alto seguía insistiendo.

Cada vez que le era posible mencionaba a su novio y su hijo, a quienes ama completamente diciendo que no podría vivir sin ellos lo cual era verdad. Deseando que así el insistente chico comprendiera que no había nada por hacer ahí. Era mejor detenerse antes de llegar a empeorar las cosas.

— Minie ¿Salimos a cenar hoy? Escuché de un restaurante buenísimo con los mejores...

— ¿Por qué no vas a mi casa? — interrumpe al más alto que llegó a su lado en un santiamén.

Una enorme sonrisa decora el rostro del contrario, que asiente con emoción. Finalmente lo había logrado. Park Jimin había aceptado una cena con el.

— Sería genial.

— De acuerdo, te esperamos. Te envío la dirección más tarde. — y sin más sale de la oficina.

Si Eunwoo no entendía por las buenas, tal vez lo haría por las malas.

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