kidnapping ꔠ 𝗁𝗒𝗎𝗇𝗅𝗂𝗑

seven

Felix se había levantado para tomar un largo baño y, al regresar, tomó un paño húmedo para limpiar las piernas del Alfa que él había ensuciado.

Mientras limpiaba lentamente con un gesto serio en los labios, Hyunjin lo miraba fijamente, sin pestañear.

El omega llevaba puesta su camisa, la misma camisa de botones que usaba cuando fue secuestrado. Le quedaba el doble de grande en el pequeño omega, dejando su clavícula al descubierto y cubriendo parte de sus muslos.

Hasta que su camisa le quedó bien. pensó el Alfa.

─ No me mires así si te vas a ir sin ni siquiera darme un bebé. ─ murmuró, aún limpiando al Alfa, escuchando una risa suave salir de sus labios.

─ ¿Entonces realmente me vas a liberar?

─ Soy un omega de palabra, a diferencia de ti. ─ lo acusó, mirándolo a los ojos ahora, con sus ojos entrecerrados, cargados de dolor, haciendo que el Alfa riera débilmente.

─ Cuéntame, pequeño pervertido...─ llamó la atención del omega que se sentó en sus piernas nuevamente, frente a él, con las rodillas dobladas a cada lado. Tenía un gesto serio que no abandonaba sus labios y su expresión aún era severa.

─ ¿Qué? ─ cruzó los brazos en el pecho mirando al Alfa que rió.

─ ¿De dónde viene tanta energía sexual? ─ preguntó de manera simplista, curioso por el desempeño del omega. ─ ¿Eres ninfómano? Estoy seguro de que sí, porque no eres normal...

─ ¡Yah! No soy ninfómano, Alfa. ─ hizo un puchero que pronto se convirtió en una sonrisa de lado, cuando se sentó más arriba de las piernas del Alfa, inclinando su rostro hasta rozar su nariz en el cuello ajeno, viendo la piel erizarse. ─ Es tu olor lo que me excita.

─ Cuéntame otra...

─ Desde que entraste en esa cafetería, siempre estoy excitado con tu olor a bourbon. ¿Quién puede culparme por excitarme con un Alfa que huele a whisky? Eres sexy y siento una presión en el bajo vientre cada vez que estás cerca. ─ susurró las palabras en el oído del Alfa, este que tragó saliva sintiendo los labios rozar su piel levemente. ─ Pero tú, Alfa, dime algo...

─ ¿Qué? ─ salió como un susurro, mientras, inconscientemente, ponía las manos sobre las piernas del omega que estaban a cada lado de su cadera.

─ ¿Qué hacías en ese baño siempre que salía de allí?

─ ¿No es obvio? ─ rió suavemente, sintiendo los labios del omega pasar por su mejilla hasta que sus narices se tocaron, viendo esos ojos en forma de uva mirar los suyos ─ Soy un alfa, cariño. Escuchaba todos tus gemidos ansiosos cada vez que entrabas allí y sí, sabía que te excitaba. ─ los ojos se abrieron en dirección a él, apartando el rostro para mirarlo. ─ Me sentaba en el otro extremo del café, pero aún así liberaba suficientes feromonas para llegar hasta ti, claro, esto atraía a algunos omegas en el camino, pero nunca me importó porque tú eras mi único objetivo.

─ ¿Qué estás haciendo...? ─ el Alfa tenía una sonrisa traviesa en el rostro cuando lo atrajo por la cintura con una sola mano, rodeando su cuerpo con fuerza. Con la otra mano, agarró la cadena que lo sujetaba, aún sin romper el contacto visual con el omega frente a él.

─ ¿Realmente creías que estas cadenitas podían sujetarme? ─ con solo un tirón, arrancó la cadena de la pared sin hacer el mínimo esfuerzo, viendo al omega paralizado con el cuerpo pegado al suyo.

Cambió de manos y sujetó al omega con la mano libre, luego tirando de la otra cadena, la cual vino con un pedazo de concreto en su dirección, pero él fue más rápido al lanzar al omega sobre la cama y acostarse sobre él, dejando que el concreto cayera sobre su espalda, pero eso no lo afectó, era bastante resistente.