Ray
Sentí una conexión especial mientras compartía anécdotas de mi infancia con Jane. Ver cómo ella escuchaba con atención cada palabra me reconfortaba de una manera que no había experimentado en mucho tiempo. Su presencia calmaba mis preocupaciones y me recordaba la importancia de disfrutar los pequeños momentos de la vida.
Después de despedirme de Jane, me sentí renovado. Había algo en su compañía que iluminaba incluso los rincones más oscuros de mí.
Mientras caminaba hacia mi habitación, reflexioné sobre la profundidad de nuestra conexión. Era como si nos hubiéramos encontrado en medio de la oscuridad y nos estuviéramos ayudando mutuamente a encontrar la luz.
...
Me levanté esa mañana sintiéndome un poco cansado por la trasnochada. Después de prepararme rápidamente, me dirigí a la cocina para hacerme un café que me ayudara a despertarme por completo.
Mientras el café goteaba en mi taza, repasé mentalmente mi agenda del día. La cita con el paciente a las 8:30 era la primera en la lista, seguida de la sesión con Jane. Quería asegurarme de estar alerta y preparado para ambos encuentros.
Una vez con el café en la mano, me senté en la mesa de la cocina, dejando que el aroma reconfortante me envolviera. Era el momento perfecto para recargar energías y así enfrentar el día con determinación.
Mi paciente llegó puntual a la cita, Lucy, una joven de veinte años que mostraba signos de ansiedad debido a su nuevo trabajo. Me contó cómo esta situación le dificultaba desempeñarse adecuadamente en sus labores. Escuché con atención sus preocupaciones mientras tomaba notas en mi libreta, preparándome para guiarla en su proceso de tratamiento.
Después de concluir la sesión con Lucy, salimos del despacho y nos encontramos en el pasillo con Jane, quien salía de su habitación. Noté cómo Jane observaba a Lucy con el entrecejo ligeramente fruncido, aparentemente intrigada por su presencia. Lucy le ofreció una sonrisa antes de continuar caminando por el pasillo hacia la puerta principal. Me despedí de ella y la acompañé hasta la salida, asegurándome de que se sintiera bien antes de irse.
Volví al pasillo donde se encontraba Jane. Noté que parecía haber algo en su rostro, como si estuviera perdida en sus pensamientos. Me acerqué a ella con curiosidad.
-¿Estás bien, Jane? -pregunté con preocupación-. Parecías un poco distante.
Jane parpadeó un par de veces como si volviera de algún lugar lejano y me miró con una ligera sonrisa.
-Sí, estoy bien -respondió- ya estoy lista para nuestra sesión.
Asentí con una sonrisa tranquilizadora y la conduje hacia mi despacho.
-Entonces, entremos y comencemos -le indiqué, abriendo la puerta y dejándola pasar primero-
Una vez dentro, nos acomodamos en nuestros respectivos asientos. Le pedí a Jane que me contara más sobre el recuerdo que había tenido el día anterior, cuando el aroma de la pasta la había llevado a una reacción inesperada.
Jane
Él me miraba con atención, esperando que empezara a hablar sobre mi recuerdo. Cerré los ojos e intenté traer a mi mente cada detalle del chico que había visto en mi flashback.
Traté de recordar su rostro con mayor claridad. Su cabello negro, su tez pálida y los tatuajes que adornaban sus brazos y cuello. Recordaba claramente sus ojos azules, intensos y penetrantes. Intenté recordar cada gesto, cada palabra que me había dirigido en aquel callejón oscuro.
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Remember me
Mystery / ThrillerDespués de un accidente automovilístico, una joven despierta en el hospital con una lesión cerebral traumática que la sumerge en un coma. Esto le genera una amnesia que la vuelve incapaz de recordar quién es o cómo llegó allí. A medida que intenta r...