El hechizo (Alastor x Charlie)

Dulce

Pov's Charlie.

Todos en el hotel estaban mirando el televisor en la sala de estar, su papá acaba de dar su anuncio. Todos se quedaron mirando entre sí.

Charlie se sentía sorprendida, ya casi todo lo sabía, excepto lo del exterminio. Su propio padre dejó que se enterará con el resto.

Suspiró.

Suposo que no quiso comunicarlo antes para no arruinar su estado de felicidad por tener a un redimido, ella sabía que no lo hizo con mala intención, sin embargo, la noticia no paraba de sorprenderla.

Se sintió consolada recordando como su padre la defendió a su manera, dejando los límites de su paciencia muy en claro y que estaban rozando ese límite atacando directamente.

Charlie tocó su brazo.

Ella no era una criatura débil, simplemente odiaba utilizar su fuerza para infligir daño a los demás.

-Charlie... -Vaggie decidió romper el silencio que se había formado.

-Estoy bien, Vaggs.... -Charlie se levantó de su asiento. -Simplemente necesito tener un tiempo a solas.

Se dirigió a su habitación.

Antes de salir de aquella sala, se giró a observar a todos sus amigos. Todos la estaban mirando, rápidamente apartó su mirada y decidió subir velozmente a su habitación.

Se hizo un ovillo en su cama, decidió cubrirse entera con sus mantas.

Una lágrima se deslizó por su mejilla, detestaba la idea de que un nuevo exterminio comience, le dolía que lastimaran a su gente.

Lloró un poco hasta que perdió la conciencia cayendo en un profundo sueño.

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Un delicioso aroma captó su nariz.

-Querida....

Sentía como suavemente alguien movía su brazo.

-Dulzura, debes despertar....

Nuevamente sentía aquel toque.

-Charlotte.....

Abrió los ojos de golpe cuando sintió un cálido aliento en su oreja. Grande fue su impresión cuando vio a Alastor acostado a su lado mirándola sin dejar de sonreír.

-¡Finalmente despiertas, querida!

-¡A-Al! -Se sintió nerviosa.

-Llamé muchas veces a tu puerta -Se hizo el ofendido- y muchas veces toqué suavemente tu brazo para que despertaras.

Charlie se quedó recostada observando cómo él se veía imperturbable.

Frunció levemente el ceño.

Alastor rió.

-Oh, querida, no sé cuántas veces te debo decir, que tu rostro se ve más bello con una sonrisa. -Sonrió con malicia.

Un travieso mechón del cabello de Charlie caía por su rostro. Él decidió tomarlo delicadamente para depositarlo con cuidado detrás de la oreja de su socia. Antes de retirar su mano acarició levemente la mejilla de Charlie.

Ella sintió como si una corriente de electricidad subiera desde lo más bajo de su espalda hasta directo a sus mejillas,

Se levantó rápidamente de la cama.

Rió nerviosa.

-A-Al, creo que me lo has dicho bastantes veces....-Se tocó apenada su brazo.

-Oh, mi dulce Charlie.... creo que tendré que repetirlo más veces hasta que por fin lo hagas- Se deslizó entre sus sombras y apareció detrás de ella tomándola por los hombros.- Eres una princesa bastante mala, pues sigues olvidando sonreír y hasta has llorado.

Chasqueó los dedos y una mesa con dos sillas aparecieron.

La arrastró por la habitación hasta que la dejó sentada en una silla, se acercó a la mesita de noche de Charlie y vio cómo tomaba una bandeja.

Se dio cuenta que la bandeja traía una taza y unas galletas.

-De ahí venía el delicioso aroma- Pensó.

Observó a Alastor acercarse con suma gracia a la mesa, se dio cuenta de lo delicado que eran sus pasos, casi no se escuchaban sus pisadas al andar.

Dejó sumo cuidado la bandeja en la mesa.

-Un pequeño obsequio, princesa.

Acercó la taza para Charlie con un plato de galletas con chispas de chocolate.

-Gracias, Al- Charlie sonrió encantada- ¡Las galletas se ven deliciosas!

Tomó la taza entre sus manos, y tomó un pequeño sorbo. Se dio cuenta que era una chocolatada caliente.

-¡Qué delicioso está! -Se llevó una mano a su mejilla de pura felicidad.

Alastor la miraba complacido.

Se decidió ella a probar una galleta, le dio una gran mordida a una.

-¡Por mi papá! -Sentía como sus cuernos salían de puro placer- ¡Son las galletas más deliciosas que he probado! -Estrellas se veían en sus ojos- ¡¿Dónde las compraste, Al?! Necesito saber el lugar para luego comprarlas yo misma jajaja- sonrió apenada al darse cuenta que se dejó llevar.

Alastor abrió los ojos divertido, una carcajada escapó de sus labios.

Charlie por primera vez veía y escuchaba una risa tan juvenil en Alastor, parecía un joven.

Sintió una cálida sensación en su pecho, un sentimiento de querer ver más así a Alastor le inundó.

Mordió levemente sus labios para borrar aquella sensación, los soltó rápido mientras Alastor aún no la veía.

-¡Qué princesa tan divertida! -Apoyó un codo en la mesa y dejó su cabeza apoyada en su mano- Jamás pensé que las galletas que me enseñó a hacer mi madre causarían tanto furor en ti, querida.

Una sonrisa suave se formó en los labios de Alastor.

De repente vio como este se levantó y estiró su brazo hasta tocar los labios de Charlie. Su dedo pulgar pasó suavemente sobre estos, tan rápido como fue al acercarse este se alejó.

-Tu labio está roto, dulzura- mostró que su dedo tenía una mancha de sangre.-Así que te hice el favor de limpiarlo.

Charlie sintió como su corazón había comenzado a golpear más fuerte.

Una gran sorpresa se llevó cuando Alastor se quedó mirándola fijamente, de repente lamió su propio dedo pulgar que contenía la sangre de ella.

-Quién diría que tu sangre sería tan dulce, como tú.

En un momento casi inmediato sintió sus mejillas arder.

La puerta se abrió abruptamente, sacando a Charlie de ese momento.

-¡Charlie! -Gritó emocionada Vaggie entrando a la habitación- ¡No sabes cuántos mensajes han llegado preguntando por el hotel!

Se sentía aún nerviosa por lo que acababa de pasar, sin embargo, se sintió totalmente curiosa por lo que su novia le estaba a punto de contar.

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¡Hola!

Aquí nuevamente Rina.

Siiii, traje una continuación bastante rápido nuevamente. HAHAHA

Sentí un atacazo de inspiración, y es una compensación por lo corto del capitulo anterior.

Ahora si me tomaré unos días para traer unos capitulos más largos. ¡Así que nos estaremos leyendo próximamente!

De nuevo muchas gracias por sus comentarios, votos, y que dejen la historia en sus listas. Realmente me motivan bastante en escribir.

¡Espero les guste! como a mi me encantó escribir este capitulo.

¡Gracias por sus dulces palabras!

Con cariño, Rina. 

(ﾉ◕ヮ◕)ﾉ｡･ﾟﾟ･✧