-The happiness of both

7-Promesa.

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-No hay porque gritar a los cuartro vientos que te gusta, simplemente no finjas que no existe.

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-Despues de aquel detalle tan bonito, esos comportamientos no pararon.

Cada que venía nunca entraba con las manos vacías.

Aunque le dijiera que esos gestos hacia él no le gustaban, no podía negar que se sentía alagado.

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Había durado una semana completa en la casa del castaño.

Fue un descanso muy merecido y le gustaba el aire de paz del lugar.

Cómo también le gustaba despertarse con un abrazo del otro.

Pero después de todo tenía que volver a las puertas del infierno.

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Se levantó muy temprano, mucho antes que el otro.

Se baño, se cambió y se fué.

Y desde que puso un pie afuera del paraíso sintió el frío que no hace mucho había dejado de sentir.

Sintió ganas de llorar al ya conocer el camino de memoria a ese lugar.

Era muy temprano asique esperaba que el pelinegro al menos no estuviera en casa y le diera tiempo de pensar una excusa que no lo llevara al fracaso.

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Había tocado el timbre y no pasaron ni dos segundos cuando escuchó lo pasos apresurados hacia la puerta.

Solo se pudo limitar a bajar la cabeza cuando sintió al otro frente a el.

-No puede ser, mira a quien tenemos aquí.

-...

-¿Que acaso no me piensas saludar maldita rata traicionera?

-Ah, buenos días.

-Buenos dias?

Dió una pequeña risa sarcástica.

-¡Ven acá maldita mierda!

Y lo jaló devuelta a su pesadilla.

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Dos malditas horas en la misma mierda.

Sexo, sexo y sexo.

Y ya estaba harto.

-Ya te cansaste tan rápido Dan?, como puede ser si tuviste una semana completa de descanso.

El castaño se acomodó en la cama.

-No te pongas muy cómodo rata de alcantarilla, no te daré días libres nunca más.

-...

-¿Porque siguen tan calladito, acaso tu amante te pidió que no hablaras conmigo?

-No tengo ningún amante.

-De verdad?, no te creo nada.

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Quien diría que en la primera persona que pensó fue en el?

Estaba acostado en la cama de el otro, pegajoso, asqueroso, asqueado, cansado y desconsolado.

Necesitaba desahogarse con alguien y la primera persona que se le ocurrió fue el.

En el único chico que confiaba.

-L-lo siento mucho no quise irme así..

-Tranquilo precioso todo está bien, tu estás bien okey?

-No estoy bien, quiero solo salir de esta maldita mierda cansante.

-Se que estás harto y hasta yo mismo lo estoy, pero esto pronto se acabará y te prometo que cuando eso pase iré por ti y nunca más te soltare.

-¿Enserio, lo prometes?

-No lo prometo, lo juro por mi vida.

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